Por Juan Data (Originalmente publicado en La Banda Elástica, USA, 2002)
La eterna búsqueda del beat perfecto nos puede llevar por caminos escabrosos y traicioneros. Bombardeados por tanto desperdicio industrial, artistas producidos en cadena y medios que sólo difunden más de lo mismo y de lo peor, se hace cada vez más difícil encontrar algo que valga la pena escuchar en el universo ese llamado hip hop.
Sin embargo, hay sellos discográficos que siguen siendo garantía de calidad y Grandcentral, de Manchester, Inglaterra, es uno de ellos. Por eso, si andamos en esa bendita búsqueda por la perfección del ritmo, qué mejor que seguir el camino de Mark Rae, su fundador.
Muchos nos enteramos de la existencia de este magnífico DJ-productor a través de su trabajo en dúo junto a Steven Christian. Pero en realidad, la carrera de Mark Rae comienza en 1994, cuando estando detrás del mostrador de su tienda de discos, Fat City Records, se le ocurre fundar su propio sello discográfico para editar el proyecto solista de Tony D, de los Poor Righteous Teachers. De ahí en más Grandcentral Records se convirtió en la casa de los más ambiciosos y vanguardistas proyectos musicales de la escena hip hop de Manchester. Y cuando decimos hip hop no nos referimos a la música que suena en Mtv y BET, sino a hip hop en su estado crudo y en su concepción más amplia: la cultura de la música reciclada. Muy rara vez encontraremos los discos de Rae & Christian en las bateas de hip hop de una tienda de discos americana, pero es así como ellos definen su música que incluye retazos de funk, rap, dub, acid-jazz, trip-hop, electrónica y hasta bossa nova.
Esa misma visión abarcadora del hip hop, como concepto central desde el cual generar música innovadora con sonidos familiares, es compartida por los demás artistas de la familia Grandcentral: AIM, Only Child, Fingathing y Funky Fresh Few. Todos comprometidos con un nivel de calidad y de refinamiento de su música que parece inédito en el tristemente bastardeado mundo del hip hop contemporáneo.
Hoy Mark Rae es además de un visionario del hip hop, uno de los productores más buscados a la hora de hacer remixes y como si su desempeño como presidente de Grandcentral Records y su carrera con los consagrados Rae & Christian (una banda de hip hop instrumental que en vivo lleva nueve integrantes) no le bastase, encontró tiempo libre para sacar su primer trabajo solista: Rae Road (publicado en Estados Unidos por !K7). Así que en esa dirección nos encaminamos, a seguir el camino de Mark Rae.
Comparado con el hip hop norteamericano, se podría afirmar a primera vista que tienes un concepto bastante más amplio de lo que el hip hop es o puede ser en lo musical. ¿Cuál es tu definición de hip hop?
Todo. El hip hop es todo, por definición. Desde el comienzo del hip hop, ya se usaban cosas de música disco, electro, Kraftwerk, funk, rock, jazz… tu sabes. El hip hop se trata, en cierto punto, de faltarle el respeto a la música, pero de una forma respetuosa. Sacar algo, cambiarlo y transformarlo en algo nuevo… Pero ahora, con la nueva política contra el uso de samples, están haciendo todo con teclados, estilo Swiss Beats.
¿Consideras que tu estilo de producción es experimental en alguna medida?
No. Alguna gente incluso ha dicho que mi estilo es menos experimental que el de Timbaland. Pero hip hop es todo. Timbaland suena a jungle con rap. Ahora, si lo quieres ver desde afuera, la definición de hip hop sería: la expresión de las minorías urbanas en América. Pero como una forma de arte, y hay mucha gente diciendo que ya dejó de ser arte, la cosa se trata de regenerar música de todo tipo hacia una nueva forma, con una nueva energía.
¿Qué piensas acerca del “fenómeno backpacker” de los últimos años, que ha transformado a los jóvenes de las universidades y a los nerds de Internet en el principal público consumidor de hip hop underground? ¿Sucedió lo mismo en la escena inglesa?
No creo que sea un fenómeno reciente. El primer movimiento del hip hop, a comienzos de los 80’s, fue llevar esas expresiones artísticas nuevas del Bronx hacia Manhattan. Los punks tuvieron mucho que ver con eso, aunque el crédito se les adjudica sólo a negros y latinos. El hip hop entonces ya era un fenómeno que interesaba a la vanguardia artística más snob de New York.
Pero no me puedes negar que hay una tendencia actual a hacer un hip hop más -si se quiere- intelectual, en el underground.
Yo tengo título universitario, soy blanco y soy de clase trabajadora. ¿Eso nos excluye de poder disfrutar del hip hop? Si estuvimos involucrados en el movimiento desde los 80’s. Si te fijas quienes compraban los discos de gangsta rap, en su mayoría eran blancos. Sería entrar en una zona de límites muy borrosos. Hasta donde yo sé, el hip hop fue disfrutado por gente de todas las clases sociales desde un primer momento.
Con Rae & Christian hiciste un remix para el disco de Bebel Gilberto, el cuál en mi opinión, fue el mejor del disco…
La conocimos personalmente en Miami y ella me dijo que también creía que nuestro remix era el mejor. Yo no me lo esperaba. Ni me esperaba que Bebel llegase tan lejos en Europa y vendiese tantos discos. Me encanta que estemos involucrados en eso. Es más, ahora la queremos a ella para que colabore en el próximo disco de AIM.
En tus discos anteriores ya habías trabajado con cantantes de bossa nova. ¿De dónde viene tu interés por la música brasileña?
A mí me encanta la música latina en general. El hip hop ha tenido algunas influencias sutiles de bossa nova, en algunas obras de A Tribe Called Quest, por ejemplo. Es una música hermosa y muy expresiva. Tania María es esta cantante brasileña que aparece en nuestro disco, ella vive entre New Jersey y Paris, la conocí y me encantó su voz, su estilo, así que hicimos esas dos canciones.
Muchos consideran que el hip hop europeo hoy en día es la vanguardia en materia de producción...
Lo es. Pero también hay muy buen hip hop saliendo de Estados Unidos todavía.
Pero el problema es que esa vanguardia europea no es suficientemente reconocida en el mercado norteamericano.
Sí, pero ¿qué puedes esperar? A América no le interesa mucho lo que sucede afuera de sus fronteras. La vanguardia del hip hop europeo sólo le puede interesar a un público muy reducido aquí. ¿Cómo va a despertar interés de la industria? Si Roots Manuva no puede meter un hit en los charts norteamericanos, entonces yo creo que el hip hop inglés está destinado a no entrar en este mercado.
¿Y el hecho de que ustedes estén trabajando con MC’s de Estados Unidos puede servirles para entrar en ese mercado?
No lo hicimos con esa razón. The Pharsyde ni siquiera es un grupo tan conocido acá, que nos pueda asegurar las ventas. Creo que son más conocidos en Europa. La única razón por la que trabajamos con ellos es porque respetamos y admiramos su trabajo y creemos que pueden agregar algo bueno a lo nuestro. Si lo hiciésemos para hacer dinero, invitaríamos a Ludacris. Si yo quisiera, podría invitar a Jay-Z a tirar unos versos en un track y él lo haría. Ya lo he remixado en el pasado…
¿Pero por qué no invitan a MC’s británicos?
Lo hemos intentado alguna vez. Hay muchos MC’s en Gran Bretaña tanto o más buenos que los de Estados Unidos. Hemos intentado trabajar con ellos, con Roots Manuva, con Lewis Parker, pero básicamente, no son tan profesionales como los MC’s americanos. Hay mucha gente a la que le ha molestado el hecho de que no trabajemos con MC’s británicos. Para serte honesto, nosotros somos con las ovejas negras de la escena inglesa. Pero no nos importa nada. Podemos trabajar con gente de cualquier lugar. No creo en eso de que tengamos que usar a los MC’s de nuestra calle para representar a nuestro barrio. No comparto ese concepto del hip hop. Nosotros salimos a hacer hip hop en la escena de Manchester cuando todos estaban en el indie o el house. A nosotros nos gusta todo tipo de música.
Wednesday, January 05, 2005
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