Por Juan Data (Originalmente publicado en La Banda Elástica, USA, 2003)
El funk, tradicionalmente, no fue un género muy explorado por los músicos latinoamericanos (con contadas excepciones en Brasil) y en su momento de explendor en los Estados Unidos fue prácticamente ignorado por el público de latitudes meridionales. Sin embargo, por eso de que todas las modas reencarnan cada dos décadas, el funk revalorizado en los 90’s sí fue incorporado y profesado por diversos grupos de habla hispana.
Illya Kuryaki & The Valderramas, desde Argentina, fueron líderes del sonido funky latino durante buena parte de la década pasada, hasta su separación y sus proyectos solistas siguen explorando la música negra de los 70’s en la misma vertiente. Los Amigos Invisibles de Venezuela continúan haciendo bailar multitudes con su funky-disco-cachondón. Los Superlitios en Colombia, Guateque Allstars y La Fundación Tony Manero de España, Willy Crook y sus Funky Torinos, también de Argentina... son todos ejemplos de que el funk en español llegó en los 90’s con ganas de quedarse y seguir expandiéndose.
Uno de los grupos que más han aportado recientemente a esa expanción del funk latino a nivel internacional son los chilenos Los Tetas, la banda con el nombre que a todas las demás bandas les hubiera gustado tener, pero no se animaron. En 1995 aparecieron con fuerza en la escena santiaguina con su disco Mamá Funk y al poco tiempo estaban teniendo repercución internacional gracias a la rotación de su primer corte “Corazón de Sandía” en la cadena Mtv Latino. Su funk rappeado en spanglish todavía sonaba un poco muy rockero, pero funcionó para abrir las puertas del éxito masivo a la avalancha de grupos de hip hop chilenos que llegaron después encabezados por Tiro De Gracia y Makiza.
Por aquel entonces, recuerda Tea Time, el MC del grupo, la gente ni siquiera tenía muy en claro lo que significaba la palabra funk. Cuando contestaban a la clásica pregunta de qué tipo de música tocaban, no faltaban los desprevenidos que por su fonética confundiesen al punk con el ritmo internacionalizado por James Brown, George Clinton, Roger Troutman... Pero con el tiempo la palabra se fue instalando en el vocabulario de los oyentes, que simultáneamente se enteraban de la nueva oleada de funk de los 90’s -vía Londres- encabezada por Jamiroquai.
Después llegó La Medicina, un disco demasiado raro para alcanzar el éxito masivo de su antecesor. “Fue un disco que era como una retrospectva –recuerda Tea Time-, una mirada hacia atrás de la historia del funk y las canciones estaban grabadas de la misma manera que se hacía en esa época, para que sonara bien setentero, con cinta, con los instrumentos de la época, máquinas antiguas...” El resultado fue la pérdida del contrato con EMI, la disquera que por entonces los representaba y como revancha, poco tiempo después sacaron Independiente, el disco que como su nombre lo indica fue totalmente autogestionado.
Con cambios en la formación y tras sortear rumores de separación en más de una ocasión, Los Tetas, lejos de claudicar, se jugaron a lo grande y grabaron su último disco en México para Sones Del Mexside, con obviamente la producción de Toy Machete, lo cual les valió el respaldo de Universal Records para promocionar Tómala a nivel internacional. “En este disco hay una evolución en las ltreas y también la música, la forma de tocar contempla mucho más la música con samplers, es más electrónico, pero igual sigue siendo todo tocado. Es como tocado como si fueramos máquinas. Suena como máquinas pero tiene un toque humano”.
- ¿Cuál fue el motivo que los llevó a decidirse por México para sacar este disco?
- Estos últimos dos años hemos estado viviendo más en Monterrey y en DF que en Chile. Los Tetas están viajando por toda Latinoamérica desde el ‘96, pero faltaba que el disco estuviera en todas partes, porque en nuestros primeros discos, el sello, no lo hizo y luego estuvimos independientes hasta ahora que grabamos este disco con Universal.
- ¿Les quedó chico Chile, se cansaron...?
- No, no perdimos contacto con la escena chilena, seguimos yendo, la relación quedó muy bien, de hecho, la última tocata que hicimos fue super bueno, tocamos con los Red Hot Chilli Peppers en un lugar bastante grande y con la gente muy prendida así que quedamos bien contentos con todo lo que se ha dado en Chile
- ¿Pero a partir de este disco se puede hablar de un intento de latinoamericanización de Los Tetas?
- Claro. Igual yo creo que Los Tetas siempre fueron un poco de todos lados. Nosotros mismos somos de todos lados, el bajista es de Miami, yo nací en Berlín... Así que de todas maneras el punto de vista de la música y de las letras era siempre algo como más allá de las fronteras de un país. Esa es la idea de nosotros y siempre hemos estado representando el funk y el hip hop en todos los países pero nunca se había dado como ahora que está el disco en todas partes y menos en Estados Unidos. Entonces el panorama se da como que ahora el grupo sea el representante de este estilo en Latinoamerica.
- ¿Evolucionó el funk como género en latinoamerica?
- Para lo poco que el funk pertenece a nuestra cultura, lo veo muy comprendido por el público latino. Es una música muy bienvenida por sus melodías, armonías afroamericanas y por la fiesta que genera en vivo. Ahora es más aceptado el estilo. Los otros grandes cultores del funk que ha habido en Latinoamerica fueron los Illya Kuryaki que ahora lamentablemente están separados, así que ahí quedamos nosotros.
- ¿Qué pueden aportar los latinos a un género como el funk?
- Los latinos le podemos dar al funk una mayor profundidad en las letras. Si te fijas las letras de aquí, en general no son muy profundas, nosotros me parece que tenemos una muy rica tradición literaria de escritores y poetas, el realismo mágico latinoamericano... Entonces nosotros queremos mostrar esa visión. La mayoría del hip hop ahora habla de los autos, las joyas, las mujeres... en Latinoamérica es otra realidad. Aquí ese materialismo está bien visto. Allá sería considerado algo estúpido salir hablando de eso en las letras. Así que ese es nuestro aporte.
- Tradicionalmente el público del rock en español en los Estados Unidos ha rechazado los ritmos de origen negro como el funk y el hip hop, ¿crees que esto se vaya a revertir?
- Yo creo que lo que más va a ayudar es la gran influencia que ha tenido el hip hop en Latinoamerica. Cada vez se ven más raperos en Argentina, en Chile, en todos lados. Es como que se está llenando todo con esta cultura así que de alguna manera la gente se va acosumbrando a este nuevo sonido.
Thursday, January 06, 2005
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