Monday, November 20, 2006

EL ANTICIPADO DEBUT DE LOS ABANDONED

Por Juan Data (originalmente publicado en LBEDigital.com)

Desde sus más tempranas apariciones en los escenarios del underground hispanoparlante angelino, Los Abandoned se han sabido distinguir del resto por su inimitable frescura y sorprendente originalidad. Cuatro años pasaron desde que la prensa especializada y la industria disquera los catalogase como la nueva gran promesa del rock en español made-in-usa. Ahora, después de dos exitosas producciones independientes y un single en vinilo, les llegó la hora de la verdad, la hora dar el gran paso y confirmar, con su anticipadísimo álbum debut, que son una de las mejores bandas bilingües que jamás hayan salido de aquella escena y la única con calidad de exportación.
Los Abandoned no es sólo, como se ha dicho, un grupo de art-school-post-punk que encandila por igual a music snobs y adolescentes aplaudidores de hits radiables, tampoco es simplemente la versión latina de una fusión entre Blondie y Talking Heads, Los Abandoned es ante todo, un grupo salido de Los Angeles, que a diferencia de la gran mayoría del resto de la escena, representa y le canta a Los Angeles, como ninguna otra banda lo había hecho desde los Red Hot Chili Peppers.
Luego de arrasar con en público mexicano en el festival Vive Latino por dos años consecutivos, darse el gusto de publicar su disco en Chile y girar por los escenarios más importantes de Los Estados Unidos teloneando a artistas de primera línea como Molotov y Café Tacvba, a Los Abandoned les quedaba sólo la deuda pendiente con su público de publicar su disco a nivel nacional y después de analizar propuestas de varios sellos -incluso multinacionales- optaron por Vapor Records, el sello de Neil Young.
“En el 2004 tocamos en South By Southwest y en ese festival fue cuando ellos nos vieron tocar en vivo,” recuerda Lady P. la chilena vocalista del grupo “y después de eso fueron a varios shows que tuvimos en The Echo durante todo ese verano, pero nunca se presentaron a nosotros, sólo nos estaban mirando y no fue sino hasta el final de ese verano que se nos acercaron a hablar y nos pidieron los datos de nuestra manager y desde ahí empezó. Luego la llamaron y le dijeron que querían firmarnos y eso. Tomó mucho tiempo después de ese primer encuentro porque empezamos a girar, así que lo dejamos en stand-by por un tiempo para poder ir a México”.
Mixtape es el título del que quedará para la posteridad como su primer trabajo oficial de estudio y continúa con la estética naif-minimalista y la línea de títulos genéricos anti-descriptivos de sus dos trabajos anteriores: Demotape (2002) y Self-Titled EP (2004). Aunque en este caso preciso, según Lady P., el título cobra mayor sentido por ser justamente un mix entre nuevas versiones de algunos clásicos de aquellos dos CD’s y varios nuevos: “mi opinión personal del disco es que está basado en el pasado, presente y futuro del grupo. Hay canciones que nosotros tocábamos mucho en vivo pero nunca las grabamos y después hay canciones completamente nuevas y también tenemos muchas canciones que no entraron. Pero el concepto inicial es porque se trata de un mix de canciones de diferentes estilos. Todas grabadas de maneras diferentes. En un momento yo dije: “you know guys? It’s like a mix-tape! It’s like a different band for every song.” Y ahí quedó el título.”
Aunque rebosante de satisfacción por la edición del tan esperado disco, Lady P. asegura que ya está “lista para la próxima”. Sea cual sea la próxima movida de este impredecible cuarteto multicultural (¿se titulará Second Album?) lo cierto es que Los Abandoned ya han hecho historia y para los que todavía no los han descubierto, Mixtape es un excelente portal para sumergirse en el maravilloso, surrealista y siempre bilingüe mundo de Los Abandoned.


ONCE PEGADITAS, NO CORRIDOS
MIX TAPE: CANCION POR CANCION


Stalk You: “Stalk You” y “Me quieren en Chile” son las únicas dos canciones que sobrevivieron de aquel primer Demotape, que los dio a conocer en la escena de Los Angeles allá por 2002. Buscando el contraste del efecto mixtape, Los Abandoned comienzan su disco con “la primera canción que yo escribí junto a Don Verde” y pegadita detrás viene...

A La Mode:
“La última canción que escribimos y mi favorita del disco,” comenta Lady P. “Esas letras son muy surreales, pero más que nada se trata de uno tratando de encajar, no sólo por estar a la moda, sino también desde el punto de vista de la inmigración, uno necesita papeles para encajar”.

Conquistarte Bien:
Otra de las nuevas, “Yo siempre estoy mucho con los chicos del grupo, tengo muy poco tiempo con mis amigas. Finalmente tuve una posibilidad de pasar un tiempo con mis amigas y yo tengo muchas amigas feministas, y yo las escuchaba hablar de política y dije: sería increíble poder tomar nuestros poderes femeninos que tenemos naturalmente y pode usar esa femenidad para resolver lo terrible que está pasando en el mundo ahora. No se trata de una mujer conquistando a un hombre, sino la mujer conquistando el lado oscuro de lo que pasa en el mundo”.

Van Nuys (Es Very Nice): Uno de los hits más pegajosamente irresistibles del disco es abiertamente “agridulce” e irónico (a nadie en su sano juicio se le ocurriría comparar a Van Nuys con el paraíso). “Cuando yo era súper pequeña fue ahí donde me crié,” comenta la cantante, “y es nice porque mi papá pudo tener un trabajo bueno, una casa con piscina, pero si lo comparas a lo que ellos tuvieron que dejar, Los Andes, Machu Pichu... eso es lo que hice con esa canción, mostrar ese contraste y lo que uno como latino tiene que dejar detrás para poder seguir acá en los Estados Unidos”.

Nada Mío Es Fake:
El guitarrista Don Verde todavía tocaba con su banda anterior, Los Tijuana Bibles y allí estaba junto a Alex Flores (cantante de aquella agrupación) y Lady P. al finalizar un show, cuando una chica que se les acercó se presentó como Pam. “Ah, como Pam Anderson!” dijo Alex, a lo que ella replicó: “Sí, pero nada mío es fake” y el spanglish de la afirmación la transformó en una cita célebre que con el tiempo tomó forma de canción. “Ellos la habían grabado en un demo con la voz de Alex, pero yo les dije, algún día yo voy a cantar esa canción”. Y así fue.

Office Xmas Party:
Fue el primer anticipo de lo que sería el álbum debut de Los Abandoned cuando para la navidad del 2005 salió junto al clásico “Electricidad” en un single de tirada reducida publicado en vinilo de siete pulgadas. “Esa canción la escribí yo en ukulele. Yo estaba viendo la película Cry Baby de John Waters y yo ya tenía la idea de hacer una canción sobre un amor que no puede existir y la película me inspiró mucho. De ahí surgió lo del romance de oficina”. El sonido se distancia tangencialmente del resto del álbum por ser la primera vez en que Los Abandoned, siguiendo el consejo del productor David Trunfio, dejaron los arreglos finales de la canción (cuerdas y violines) en manos de sesionistas.

Panic-Oh:
Originalmente incluída en aquel Self-Titled EP del 2004, “Panic-Oh” es “básicamente un ataque de pánico. Un reflejo de lo que es la vida cotidiana en Los Angeles. El ritmo de vida acelerado de la ciudad, el tener que estar manejando todo el día de un lado al otro hasta que de repente el cuerpo ya no quiere más y entra en un estado de pánico”.

Heavy:
Una de las composiciones más bellas del álbum, donde se transluce un nivel de sensibilidad poética inédito para el grupo. “Esa letra tomó tiempo, le tuve que dar mucho amor. Se trata de una relación que ha tenído mucho tiempo, que ha tenido mucha vida, pero que en un momento empieza a cambiar y uno piensa, ¿seguimos o terminamos porque el fuego ya se acabó? Es una experiencia común por la que casi todos pasamos en algún momento”.

Pantalón:
Por primera vez, desde la fundación del grupo, Don Verde se anima a dar un paso al frente y agarrar el micrófono. “Lo tuvimos que dejar sólo para la grabación. Él tiene como su onda. Tenía que estar confortable,” comenta la vocalista chilena y agrega, “Escribimos esa canción hace tanto tiempo atrás, que ya ni me acuerdo cómo surgió la letra”

Me Quieren En Chile:
Este reggae-punk-andino dejó marcado desde sus comienzos (aparecía en Canción Sampler, un demo inédito anterior a Demotape) el camino del eclecticismo e imprevisibilidad que el grupo tomaría de ahí en adelante. “La letra original fue un peoma de una amiga (Barbara Matas) que ella originalmente había escrito para un corto. Yo lo adapté a la forma de canción”.

State Of Affairs:
“Es una canción de amor y de política,” explica Lady P. refiriendose a la composición de Don Verde que cierra la colección. “La idea surgió de un amigo personal del grupo que es alguien con mucho compromiso político y que una vez hizo un comentario sobre lo difícil que era conocer a alguien que compartiese sus ideales”.

Thursday, September 21, 2006

Rico Pabón: Rap Boricua, Del Bueno.

Por Juan Data (Originalmente publicado en LBEDigital.com, Estados Unidos, 2006)

Lo primero que se nos viene a la mente al pensar en raperos portorriqueños es el fenómeno global contemporáneo del reggaetón. Quizás los más aventurados en el hip hop piensen en Big Punisher, Fat Joe o algún otro MC de la gran manzana. A muy pocos, sin embargo, se les pasará por la cabeza considerar a la progresiva escena de hip hop underground de la Bahía de San Francisco como hogar de uno de los mejores nuevos talentos de la rima boricua.
A sus 32 años, Rico Pabón, está presentando su disco debut como rimador solista, Louder Than Fiction (Hard Knock Records, ’06), pero no es ningún novato en la matería. Asegura llevar más de 17 años en el hip hop y cuatro discos anteriores a este, que confirman su trayectoria en el under. Pero todos sus trabajos previos fueron con otras formaciones, ya sea con su grupo de rap Prophets of Rage o con la banda de jazz-funk-fusión-latina conocida actualmente como Agua Libre, pero antes llamada Omaya.
Rico nació en Queens, NY, hijo de una familia de salseros, pero se crió en Oakland California, ciudad cuya escena de hip hop ha parido a muchos de los mejores grupos de rap políticamente consciente de la actualidad (Blackalicious, Zion I, The Coup). Allí, junto a su hermano, manejan Sofrito, el único restaurante de comida tradicional portorriqueña en el este de la bahía. “cocinar y hacer música, eso es lo que hago”.

- ¿Cómo fue que te involucraste en el movimiento hip hop?
- La música es parte de mi vida desde siempre. Desde chico mis tíos me agarraban y me enseñaban a tocar en el clave ritmos tradicionales de conga, mambo, guaguancó... Así que la música estuvo siempre ahí. Pero por haber crecido en los Estados Unidos, siempre estuve en contacto con la música americana. Mi tía me introdujo desde chico a la música funk, Rick James, Prince... así fue como fui descubriendo esa música desde muy chico, creo que tenía cinco años cuando escuché hip hop por primera vez. A los nueve o diez ya me empecé a meter más, a través del break dance. Para mí, involucrarme en el hip hop fue algo muy natural porque el hip hop es el folklore de este país.

- ¿Dirías que tus influencias en cuanto a rap van más por el estilo de la costa este?
- Sí, por que a pesar de que me crié más en California que en New York, mis orígenes están en la costa este. Y en esa época, en los comienzos, era todo New York, no había mucho de west coast todavía. Entonces mis influencias primarias fueron definitivamente de artistas como Public Enemy, Big Daddy Kane, EPMD, aunque mi máxima inspiración fue KRS-One. Yo ya estaba familarizado con KRS One desde el ‘86, Criminal Minded, en esa época yo estaba en el Bronx, así que ese fue un clásico fundamental. Pero unos cuantos años más tarde, yo tendría quince o dieciseis años y escuché a KRS en la radio haciendo un freestyle y decía: “el hombre jamaiquino es africano, el hombre protorriqueños es también africano” y yo nunca había escuchado a nadie decir eso antes. Nunca había pensado en las raíces africanas de los portorriqueños. Así que agarré la enciclopedia y me puse a leer sobre la historia de mi gente y eso me abrió la cabeza y me obligó a ver todo desde otra perspectiva. Yo sabía tocar el clave, sabía de la salsa, el adobo y sasón, conocía la bandera de Puerto Rico, pero no sabía nada de quiénes éramos y por qué somos lo que somos. Eso me cambió en otra persona totalmente. Mi estilo, mi manera de vestir y de ver a la gente, todo cambió. Por eso soy muy consciente del poder que tiene el hip hop para cambiar la vida de la gente: ¡yo soy un ejemplo viviente de ese poder!

- ¿Reconoces como influencia a algún MC latino?
- Para mí fue siempre muy difícil encontrar un MC latino con el que me identificase. Había muy pocos y los que había... Me gusta Big Pun, por cómo usaba su voz a modo de instrumento de percusión. Pero yo lo que busco es MC’s que rimen con una visión más positiva de la vida, que tengan un mensaje que valga la pena escuchar. No me importa de qué nacionalidad son o el estilo que tienen. Si no tienen nada bueno para aportar no me llaman la atención.

- ¿Qué te parece el fenómeno actual del reggaetón?
- El reggaetón es enorme ahora. Pero en Puerto Rico el reggaetón ya está desde hace mucho más de diez años. Yo empecé a visitar Puerto Rico hace trece o catorce años, una vez al año, y desde entonces ya había reggaetón. No tengo mucha conexión con lo que pasa en en hip hop portorriqueño actualmente, pero lo que recuerdo de todas las veces que estuve allí, es que los raperos de hip hop estaban en una confrontación constante con la gente del reggaetón. Muchos artistas de hip hop defienden que lo que hacen es hip hop puro y rechazan el reggaetón, pero otros se debieron adaptar al reggaetón para poder hacer un poco de dinero y pagar sus cuentas, porque el hip hop no vende tanto como el reggaetón.

- ¿Cómo afecta el fenómeno del reggaetón a los raperos latinos en los Estados Unidos?
- Desde el crossover del reggaetón, mucha gente se está interesando en eso. Clubes, productores, me contactan y me piden hacer cosas de reggaetón. Me llama un productor y me dice, tengo un nuevo beat y tiene un poco de reggaetón, ¿quieres rimar sobre el? O me llama un organizador de eventos y me pide, canta esa canción que tienes que suena como reggaetón. Porque yo tengo canciones con mi prupo Agua Libre que tienen ritmo de dancehall y el reggaetón no es más que instrumentación de música house sobre un ritmo de dancehall. Entonces como suena parecido y como soy boricua y rapeo un poco en español dicen reggaetón.

- ¿Te parece que el éxito másivo del reggaetón puede ayudar de alguna manera al rap latino?
- Mi respuesta puede ser tanto afirmativa como negativa. Sí, creo que desde un punto de vista optimista puede ser que genere más interés en los artistas latinos. Si la gente está buscando reggaetón y llega hasta mi música, para mí es mejor porque puede que se interesen en mi hip hop. No voy a hacer un disco entero de reggaetón sólo porque eso es lo que vende ahora. Yo voy a seguir haciendo mi hip hop real de raíces old school. Pero el lado mío que te quiere contestar que no, es el lado que sabe que rítmicamente y líricamente el reggaetón es muy diferente del hip hop. Por lo que he visto hasta ahora de reggaetón, y no digo que sea un experto en este género, no hay mucha conciencia en las letras del reggaetón. Creo que si los artistas quiciesen, podrían hacer letras un poco más conscientes pero su única meta es hacer a la gente bailar y punto y cumplen con esa funsión. Pero el contenido es hueco. No te deja pensando en nada. En mucho del hip hop comercial de hoy en día pasa lo mismo. Es sólo para sacudir el culo y no pensar en lo que está sucediendo en el mundo. Así que no estoy diciendo que el hip hop sea totalmente puro y esté libre de culpas, porque también está lleno de vicios.

Sidestepper Anticipa Su Nuevo Disco

Por Juan Data (Originalmente publicado en LBEDigital.com, Estados Unidos, 2006)

La historia de Sidestepppers es la de un inglés y su descubrimiento y apasionamiento por la música latina. En 1992, Richard Blair se desempeñaba como ingeniero de grabación de Peter Gabriel en los estudios de Real World. Allí fue que conoció a la cantante de cumbia tradicional colombiana Totó La Momposina “y ella, bien hospitalaria como buena colombiana, me invitó a pasear por Colombia en 1993. Yo fui con planes de quedarme un mes o dos y acabé quedándome tres años y así fue como comenzó la historia...”
La historia continúa con un disco debut en 1997 del cual se imprimieron sólo mil copias. “Ni yo tengo una,” bromea Blair. More Grip, publicado en el año 2000 fue el álbum que impulsó a Sidestepper internacionalmente y tres años más tarde, su 3am (In Beats We Trust) los confirmó como líderes de la avanzada latintrónica.
El nuevo capítulo de su historia ya fue inaugurado en Colombia. Continental es el título de su más reciente trabajo, del cual aquí, por ahora, sólo se consiguen sus singles por internet. El disco no se publicará por estos lados sino hasta octubre próximo, “todavía estoy trabajando en él,” explica el londinense, “el disco será mezclado de manera diferente para el mercado americano”. Mientras tanto, Richard Blair y su banda de colombianos siguen arrasando con los escenarios californianos en sus recurrentes visitas y anticipándonos la irresistible fiesta que se viene.

- Por lo visto este nuevo disco viene con grandes cambios para Sidestepper.
- Sí. Esta banda con la que nos estamos presentando se formó en 2003. Llevamos tres años tocando juntos. Y por primera ves tenemos tocando en el escenario a la misma banda que grabó el disco en el estudio. Esa es una diferencia enorme con respecto a los trabajos anteriores. Todos los músicos con los que estamos tocando ahora aparecen en el disco nuevo y sus personalidades se dejan ver. Es un proceso diferente, lleva mucho más tiempo de compartir y conocer a las personas, ver qué estilo les va mejor para su voz...

- ¿De qué manera afectó esto a la composición?
- Bueno, esta vez hasta escribimos canciones para un vocalista en específico, lo cual nunca habíamos hecho antes. Yo me dedico básicamente a la música e Iván Benavides escribe las letras de las canciones. Este álbum está mucho más basado en las canciones, casi por accidente. Tuvimos problemas trayendo el Protools a Colombia y eso nos retrasó por cuatro meses, pero nos impulsó a componer de una manera mucho más analógica. Como resultado, el disco es mucho más orgánico. Yo también quería transportar parte de la experiencia de tocar con la banda en vivo al disco. Los discos anteriores fueron discos de estudio que luego se adaptaron para ser tocados en vivo.

- En sus comienzos Sidestepper iba más por el lado del drum & bass, luego pasó a ser más chill-out. ¿Hacia dónde va ahora el sonido de Sidestepper?
- Más hacia el afrobeat, afrocolombiano. Las armonías de las canciones estuvieron está vez a cargo del guitarrista que está muy metido en lo que es la música africana así que eso influenció mucho el sonido.

- ¿Cómo se formó esta nueva banda?
- El cantante, Janio, está desde 2000. Agregamos a dos chicas, Erika y Gloria. Erika salió salió de Popstars, la versión colombiana de American Idol, donde Iván era uno de los jueces. Ella quedó entre los diez finalistas. Gracias a dios no ganó porque las chicas que ganaron sacaron un disco que anduvo más o menos y después no pasó nada. Su premio no oficial fue formar parte de Sidestepper. Gloria es de la costa pacífica de Colombia y tiene su propia banda, ella rapea y esbribe sus propios raps. La encontraron a través de una audicion que hicieron para reemplazar al cantente anterior, que se había alejado para seguir con su carrera en solitario. Tiene mucho carisma y personalidad.

- ¿A qué crees que se debe la fascinación de tantos músicos británicos por la música latina?
- Alguien dijo una vez que cuando la gente se dedica a hacer música dance, se olvidan de ponerle la música. Es puro ritmo electrónico. Y lo que aprendí en Colombia, y que todavía estoy aprendiendo, es el fáctor diversión y la presencia humana en la fiesta. La forma en la que tocan en Colombia, deja entrever que los músicos se están divirtiendo al hacerlo y eso es algo que naturalmente te levanta el ánimo al escucharlo. Esa es la sensación que tratamos de reproducir con Sidestepper y a eso agregarle por debajo una base electrónica fuerte y sólida. Eso es lo que la música dance debería ser.

- ¿De dónde surgió la idea de repartir instrumentos musicales entre el público durante sus shows?
- Eso es algo que le vi hacer a Andrea Echeverri, una gran amiga. Yo mezclé su primer disco y fuimos amigos por muchos años. Yo era el sonidista de Aterciopelados en Bogotá antes de que se hiciesen famosos y vi lo que Andrea estaba haciendo, repartiendo instrumentos entre el público y eso se me hizo como la cosa más maravillosa, porque rompe con la barrera entre el público y la banda. Especialmente con los silbatos, hay algo como tribal en ese isntrumento, como de shamán. Además es como el mensaje de decirle a la gente que realmente estamos felices de estar ahí tocando para ellos, nos estamos divirtiendo realmente al tocar. La fiesta empieza en el escenario y desde ahí pal público. Es como una cosa de buenos modales casi, uno va a una casa ajena y trae algo, un postre, un alguito para regalar a la gente. Eso ayuda a romper el hielo y es un momento de verdad muy bonito.

SKA CUBANO: Dando clase de historia

Por Juan Data (Originalmente publicado en LBEDigital.com, Estados Unidos, 2006)

Los latinos estamos más que familiarizados con la música ska. Desde Los Fabulosos Cadillacs en adelante, pasando por Maldita Vecindad, Los De Abajo, Desorden Público, La Vela Puerca, hasta King Changó, la fusión de ska con ritmos tradicionales centro y sudamericanos ha sido prácticamente una constante por casi dos décadas. Por eso es que de entrada no nos sorprende un grupo que se propone mostrarnos una versión cubana del ska.
La sorpresa llega más tarde, cuando nos enteramos que dicho grupo es en realidad originario de Inglaterra y que, paradógicamente, nos invita a un paseo por la historia de esta música caribeña desde sus orígenes en Jamaica, buscando el eslabón perdido de la conexión Jamaica-Cuba. Su intención es escribir una versión alternativa de la historia, en una línea de tiempo improbablemente paralela, en la que Cuba no sufrió el aislamiento del resto de las islas del Caribe y aquel intercambio que existía entre músicos de una y otra isla hasta los años cincuenta se mantuvo intacto. En otras palabras: ¿Cómo sonaría la música ska si se hubiese desarrollado en Cuba?
Esa es la premisa inicial de Ska Cubano, un grupo que surgió como un proyecto experimental paralelo de Natty Bo, reconocido historiador de la música ska y cantante del grupo TopCats (uno de los nombres principales de la escena ska londinense contemporánea) quién invitado por el productor Peter A. Scott, se aventuró hasta Santiago De Cuba en una exploración musical-arqueológica.
A diferencia de la mayoría de la escena de ska británico, Natty Bo se interesó desde siempre más por las raíces originales del género que por la versión popularizada en los finales de los 70’s y comienzos de los 80’s por lo que se dio en llamar la segunda ola del ska, con grupos como Madness y The Specials (la tercera ola fue en los 90’s en Estados Unidos con Mighty Mighty Boostones, Rancid, No Doubt...).
Eso es justamente lo que distancia enormemente a Ska Cubano del sin fin de grupos de ska latinoamericano, ya que estos últimos en su mayoría se sumaron al ska a partir de la segunda ola, influenciados por los grupos londinenses que fusinaban el género con el punk de la época y luego le agregaron sobre eso el elemento latino a su música. Natty Bo recorrió el camino a la inversa y partiendo del ska original de los 60’s, invitó a músicos cubanos y al cantante sonero Beny Billy a tocar ska -un ritmo para ellos desconocido- como si el ska hubiese continuado su desarrollo natural en cuba, de la mano del son, la rumba, el mambo y el cha-cha-cha. “Yo me imaginé cómo sería el ska si se tocase en Cuba y a partir de ahí creamos el concepto de un grupo cubano de ska”.
“Desde que era muy chico, crecí escuchando mucho blues y jazz,” recuerda Natty Bo, un londinense de 40 años de edad y origen judío al que cuesta imaginarse interesado en la música latina, “luego reggae y de ahí al ska, el ska original jamaiquino, como The Skatalites. Cuando era adolescente escuché por un tiempo el ska inglés que estaba de moda en esa época, el two-tone influenciado por el punk, pero después volví a enfocarme en el ska original y a investigar su historia.”
El interés por el elemento latino en el ska, llegó más tarde, buscando las influencias originales de los primeros músicos de ska jamaiquinos. “Donde yo crecí no se escuchaba, ni se conocía prácticamente nada de música cubana, conocía quizás un poco de cha-cha-cha, Pérez Prado, el mambo... No era la música cubana lo que me interesaba particularmente, sino su historia, las conexiones con otros estilos musicales, en especial africanos, en sus orígenes. En algunas cosas de los Skatalites se podían advertir ciertas influencias cubanas, por ejemplo, tienen temas con ritmo de mambo. Yo siempre fui un coleccionista de discos viejos y así que empecé a buscar discos que se pareciesen a eso. Así llegué a Benny Moré, la cumbia colombiana...”
¡Ay Caramba! Es el título de su primer trabajo en publicarse en los Estados Unidos, a través del sello Cumbancha y fue grabado en su totalidad en un estudio análogo en Cuba, con músicos invitados locales, por lo que si bien la apuesta es innovadora, es sonido es clásico y hasta retro, combinando composiciones propias con covers de temas populares. “Ensayamos mucho allá cuando fuimos a grabar el disco y nos juntábamos a tocar en las calles con músicos locales y la gente se reunía a vernos improvisar,” comenta Natty quién asegura que su mayor deseo es ir de gira a Cuba a presentarse formalmente en un escenario con Ska Cubano.
- ¿Eres conciente de que el ska es uno de los ritmos más populares en Latinoamérica y que hay cientos de bandas que vienen desde hace años fusionando el género con ritmos latinos?
- Sí, sí, hay muchísimas bandas de ska latino, lo sé. Me viene a la mente ahora Desorden Público, de hace un tiempo. No he visto mucho, pero sí sé de su existencia. En su mayoría combinan el ska con ritmos latinos pero desde otra perspectiva, porque sus influencias primarias de ska son del ska-punk inglés que es mucho más rápido que el ska
original. Entonces suenan totalmente distintas a lo que intentamos hacer nosotros.

MANU CHAO: Vocero de los inmigrantes ilegales.

Por Juan Data (Originalmente publicado en El Mensajero, San Francisco, 2006)

Allí por el año 1992, conmemorando el quinto centenario del descubrimiento Europeo de América, un barco repleto de artistas franceses se lanzó a las aguas del Atlántico con una misión, que los latinoamericanos descubriesen la música y las artes de Francia. El proyecto se llamó Cargo 92 y dentro de los músicos que allí se embarcaron estaba la banda Mano Negra.
El impacto que Mano Negra tuvo en la música latinoamericana fue brutal y sus consecuencias siguen siendo evidentes hasta nuestros días. La agrupación, liderada por este simpático francés de padres españoles llamado Manu Chao, fue esencial en el proceso de emancipación del rock latino, que hasta entonces no era más que una copia traducida del rock angloparlante. Manu Chao y los suyos cambiaron de una vez y para siempre la manera de hacer y entender el rock latino al enseñarle a las nuevas generaciones de músicos a no avergonzarse de sus raíces y explorar su folklore en busca de influencias auténticas y originales.
Actualmente Manu Chao, convertido en solista, es uno de los músicos más reconocidos del planeta. Con su banda, Radio Bemba, ha recorrido los confines de este mundo y recolectado infintas sonoridades, melodías y experiencias que hacen a su identidad musical tan única, revolucionaria y global. Desde el año 2001 que Manu Chao no visitaba los Estados Unidos y hacían por lo menos quince años que no se presentaba en la Bahía de San Francisco, por eso, su show del pasado 28 de Julio en Berkeley fue uno de los más esperados de los últimos tiempos.
“A donde sea que voy siempre me preguntan lo mismo: ¿por qué me tarde tanto tiempo en regresar?” comentó Manu en la conferencia de prensa previa a su show, “y es que lamentablemente no puedo estar en todos los lugares que quiciera al mismo tiempo. Tampoco nos gusta hacer giras interminables de un año o dos, como hacen otros artistas. Nosotros giramos por un mes, un mes y medio y luego descansamos. El peor enemigo del rock es la rutina” .
Conocido como el vocero mundial de los nómadas e inmigrantes clandestinos, la opinión de este incansable trotamundos con respecto a tema de la imigración es más que oportuna en un momento como el actual: “No es un fenómeno de aquí únicamente. En Europa está sucediendo exactamente lo mismo con los africanos. Es algo que se está dando simultáneamente en todo el mundo. Todos los días mueren personas ahogadas cruzando el Mediterráneo. Los políticos se llenan la boca diciendo que se debe acabar con la inmigración clandestina, pero no hacen nada, porque los que mandan no son los políticos sino la economía y la economía del primer mundo se nutre de la mano de obra barata de los clandestinos. A la economía le conviene que sigan siendo clandestinos para poder seguir explotándolos”.
Manu Chao es también famoso por su dedicación a las causas sociales y su abierto apoyo a grupos revolucionarios como el EZLN de México, de quienes flameó una bandera durante la mitad de su show. Preguntado sobre su visión de la situación política que se vive actualmente en Sudamérica, donde gobiernos de varios países se inclinan cada vez más hacia la izquierda, comentó: “Es una luz. Lo que se está viendo ahora en Latinoamérica es una señal positiva sin duda, pero los cambios son lentos, no se van a ver en un año o dos, hay que esperar al menos diez años. Además el poder que tienen los políticos para hacer cambios reales es cada vez más limitado. Los que marcan las reglas del juego son las grandes coporaciones económicas multinacionales. Los políticos sólo pueden hacer pequeños cambios aquí y allá mientras no afecten a la economía global que viene impuesta desde arriba”.
Por último se refirió al mundial de fútbol pasado: “A mí me gusta el buen fútbol. El juego bonito. Más allá de las banderas y las nacionalidades. El mundial me da un poco de miedo por esa cosa de enfrentamiento fanático entre naciones. Tengo pasaporte Francés y pasaporte Español, pero no le voy a ningún país,” dijo el músico que siempre se presenta en vivo con camisetas de equipos de fútbol del tecer mundo y hasta le ha dedicado una canción a Diego Maradona, “tuve la oportunidad de conocerlo el año pasado. El director de cine Emir Kusturica está trabajando en un proyecto de una película sobre él y me invitó a colaborar con una canción y ya la hice, veremos si queda. Yo soy un gran admirador de los dos, Maradona y Kusturica”.

KINKY- LOS REYES DE LA FIESTA

Por Juan Data (Originalmente publicado en LBEDigital.com, Estados Unidos, 2006)

Si el segundo disco después de un debut exitoso, es el disco más difícil en la evolución de una banda, el tercero ha de ser la reafirmación definitiva del estilo y la personalidad del grupo.
Kinky nació como una propuesta original y exitosa y se expandió a la velocidad de la luz, llegando a sitios donde ninguna otra agrupación de música con base en Latinoamérica había llegado anteriormente (bandas de sonido de películas de Hollywoods, programas de televisión, anuncios comerciales...). Su segundo trabajo de estudio, Atlas, pegó un giro quizás demasiado abrupto y por muchos incomprendido: los que esperaban más música electrónica bailable con arreglos norteños, se encontraron en cambio un disco de canciones con estructura más rockera. Ahora les llegó la hora del tercero y es su deber confirmarse como lo que en esencia son, una de lás mejores party-bands que jamás hayan salido de México y, obviamente, el mejor producto de exportación de la música latina para la audiencia anglosajona.
Reina, tal el nombre de este nuevo disco, logra sus dos cometidos y a nivel sonoro, se ubica sabiamente a mitad de camino entre Kinky y Atlas. “Nosotros teníamos como la intención de retomar un poco la raíz electrónica y dance sobre todo,” comenta Gil Cerezo, el vocalista del grupo, “y pues el amor también por hacer canciones en la estructura que hicimos en Atlas. Entonces creo que surgió una conjugación conveniente de lo que eran los dos discos y como que no pierde nunca la identidad de Kinky. Atlas, a algunos le pareció bueno, a otros malo. A lo mejor el cambio fue muy radical para un segundo disco. En este tercero como que ya se asentó todo lo que era Kinky”.
A diferencia de sus dos álbumes anteriores, registrados para el sello inglés Sonic 360 bajo la producción de Chris Allison, Reina fue grabado de manera independiente, con la producción a cargo del mismo grupo y en su estudio propio en Los Angeles, California. Esto les dio más tiempo y espacio para experimentar con nuevas técnicas e invitar a músicos amigos que pasaban de visita: Ely Guerra (a quién la prensa del corazón relacionó con el cantante de Kinky en su momento) hace coros en una canción y también se cuelan Colin Hay, líder de Men At Work y Rick Muñoz, acordeonista de los norteños Los Intocables (a quienes Kinky ya se habían dado el lujo de remixar).
El regreso a la predominancia del sonido del acoredeón fue una de las claves de Reina. Fue gracias a esa fusión de acordeón con beats de house, que Kinky sorprendió a miles cuando hace cinco años atrás debutó con “Cornman”. Atlas, sin embargo, no tenía ni un tema que ocupase el lugar de aquel primer hit y quizás por eso, en Reina se lo despacharon en la primera canción, “Sister Twisted”. “Ulises se compró uno de los rancheros,” comenta Gil en relación al Ulises Lozano, tecladista y acordeonista del grupo, “es diferente a los acordeones más tangueros, los de rancheros son de botones en vez de teclas de piano y tienen otro sonido. Como estuvimos ahí un año sin tourear, Ulises se dedicó a aprender a tocar el acoredeón norteño. Y por eso salió más ahí a relucir”.
También, en este nuevo disco, se luce más al bajo, con sus grooves de funk, como los que escuchamos en “Más” otro de sus primeros hits. “Siempre ha sido una parte importante dentro del sonido de Kinky,” explica Carlos Chairez. guitarrista. “La composición se basa mucho en grooves. En este disco se siente mucho. No sólo es el bajo en sí sino también muchos sintetizadores análogos”. La única ausencia notable, a comparación del primer trabajo, es la de las tornamesas, que, a cargo de Gilberto Cerezo, le habían aportado al Kinky primigenio un guiño de originalidad inesperado, “es algo que fue quedando en el pasado y ya no es parte fundamental en el sonido de Kinky”.
Reina, cuyo nombre hace referencia a las fiestas de quinceañeras (“en México las fiestas de quinceañera son una exageración total en todos los sentidos y nosotros queríamos mostrar un poco esa idea”), sale a la venta casi en simultáneo con un disco de “rarities” publicado en tirada limitada por Sonic 360, sello con el que rompieron relaciones después de su segundo trabajo. “Son temas que habían quedado descartados de los discos anteriores y remezclas que quedaron en el catálogo de Sonic 360”. Pero ellos parecen no tenerle miedo a tener que competir con sí mismos, con su nuevo disco oficial que lanzaron a través de su propio sello, Kin-Kon y distribuirán en los Estados Unidos a través de Netwerk.
Así y todo, la clave del éxito de Kinky, estará siempre en sus impecables presentaciones en vivo, donde derrochan energía y eso, según nos explica Gil, no ha cambiado ni va a cambiar, sino que por el contrario, con el tiempo “nos estamos volviendo cada vez mas punk, cuando destruímos las cosas (risas). Nos gusta mucho el descontrol, el ruido. En vivo es mucho más noisy que el disco.” Y se nota. Kinky es una banda que vale la pena experimentar en sus dos versiones.

GUSTAVO CERATI DE GIRA POR LOS ESTADOS UNIDOS

Por Juan Data (originalmente publicado en El Mensajero, San Francisco, 2006)

Hablar de Gustavo Cerati es hablar de uno de los pilares fundamentales sobre los que se ha construido el rock de toda Latinoamérica durante las últimas dos décadas. Estando al frente de Soda Stereo, fue el responsable principal de la expansión del género por países donde o era un fenómeno subterráneo o directamente no existía.
A partir de la ruptura del trío original de Buenos Aires en 1997, Gustavo se embarcó en una carrera solista que tuvo su apogeo dos años más tarde con la edición del insuperable Bocanada. Luego vino Siempre Es Hoy (recibido con críticas dispares por la prensa y los fans) y ahora es el turno de Ahí Vamos. Entre medio, y también en paralelo con esos tres álbumes, Cerati se mantuvo ocupado produciendo a otros artistas (Shakira fue la más reciente), elaborando oscuros proyectos de música electrónica (Ocio y Plan V), diseñando la banda de sonido de una película (+ Bien) y hasta se dio el gusto de grabar versiones de sus mejores composiciones con una orquesta sinfónica.
Actualmente se encuentra de gira por los Estados Unidos, presentando su último trabajo oficial de estudio. La semana pasada se presentó en el Central Park de New York frente a una colorida multitud de latinos de todas partes que le corearon al unísono su ya clásico estribillo “gracias por venir” de la canción “Puente”. Pero antes de eso se sentó unos miuntos a charlar en exclusiva con El Mensajero y esto es lo que nos contó.

EM- En tu nuevo disco, Ahí Vamos, hay como un regreso al sonido tradicional de Soda Stereo. ¿A qué se debe este mirar hacia atrás, después de haber estado en la vanguardia con Bocanada?
GC- Yo siempre dije que no era vanguardia, yo creo que se creyeron un cuento que nunca fue. Lo que pasa es que en relación a otras músicas que suenan por ahí, parece que lo mío fuera vanguardia. Pero a mí me parece que es como faltarle el respeto a los que realmente hacen vanguardia, gente que expande los límites de la música con cosas insospechadas. Gente que ni siquiera está dentro de la esfera del pop como estoy yo. Pero me gusta incorporar un poco de esos elementos en mi música. Lo que pasa que en este disco lo que quice, más que un regreso, que no lo siento tan así aunque hay algo de eso también, lo que quice fue tratar de simplificar todo. De alguna manera lograr un disco clásico de rock. Eso es lo que buscaba. Eso me parece conciliatorio con muchas épocas mías anteriores, pero también tiene que ver con una evolución. Cuando grabé Bocanada, yo me estaba tratando de alejar del sonido de Soda Stereo después de la separación. Es como cuando rompiste con una novia que era rubia y estás buscando una morocha. Y era la posibilidad para mí de bucear en otros océanos. En este disco me liberé un poco de todos esos prejuicios, dije ¿por qué no?

EM- ¿Quedó atrás tu fascinación con la música electrónica?
GC- No, no hay nada que yo sienta que haya dejado atrás definitivamente. Es como cuando la gente me pregunta por Soda Stereo, es muy difícil ponerse en esa actitud de decir “ya fue, no hay más nada”, no sabés a dónde te va a llevar la vida. Todo eso convive en mí. No es que ahora reniegue de la electrónica porque hice un disco de rock. También hay una parte mía que explora por esos lugares y que va a seguir haciéndolo seguro.

EM- ¿Cómo fue tu experiencia como productor de artistas como Leo García, Nicole y Shakira?
GC- Es como un aprendizaje, ¿no? Especialmente lo que hice con Leo García, que es un artista al que admiro muchísimo. Lo de Nicole fue en una época en la que yo intentaba escaparme de Soda Stereo. En ese momento estaba viviendo en Chile y... ¡la culpa de todo la tienen mis hijos, la verdad es esa! Tanto Nicole como Shakira, a mis hijos les gustaban mucho, entonces es un mandato muy ferte que tus hijos te digan eso. Te llama Shakira y te dice ¿querés producir un disco? Y tus hijos están “dale, dale”. Si bien son músicas muy diferentes y a lo mejor parecen mundos no muy conciliables, yo aprendo mucho de eso. Shakira me resultó, además, una persona muy dulce, muy agradable y me dio toda la libertad.

EM- Es innegable la influencia que ha tenido Soda Stereo sobre casi todo el rock latino. ¿Crees que esa influencia sigue expandiéndose con tu carrera solista?
GC- No sé si se da de la misma manera, porque Soda Stereo desencadenó un impacto masivo muy poderoso y despertó mucho los deseos de adolescentes de Latinoamérica de hacer música. En ese sentido, Soda Stereo funcionó realmente como un disparador. Yo me acuerdo de llegar a Colombia, a Venezuela o a México, donde si bien ya había música de rock, no tenía la preponderancia que tenía en Argentina. Había rock, pero como escondido detrás de un velo de lo poco popular. Soda Stereo movió toda esa cosa. Es mucha la gente que todavía hoy me dice, yo gracias a Soda Stereo me dediqué a la música. Supongo que también pasará conmigo en algún aspecto pero no lo sé muy bien. Me gusta que lo que yo haga inspire. Hay artistas realmente importantes que me dicen lo importante que fue para ellos la influencia de Soda y eso para mí está buenísimo.

EM- Nuevamente estás de gira por los Estados Unidos y otra vez San Francisco quedó fuera del mapa del tour.
GC- No tengo idea por qué. Yo también me pregunto eso y no entiendo muy bien por qué. San Francisco es una ciudad que me encanta y donde hay muchos latinos también. Pero obviamente no depende de que yo diga vamos a tocar en San Francisco, tiene que haber un productor interesado, así que si conocen a uno díganle...

Tuesday, July 11, 2006

Babasónicos: Tan Freaks y Tan Populares

Por Juan Data (Originalmente Publicado en LBEDigital.com, 2006)

Babasónicos han sido siempre una rareza en el bestiario del rock latino. Lo más inexplicable del fenómeno, sin embargo, quizás sea la manera en que alcanzaron el éxito masivo. ¿Cómo una banda que se caracterizó históricamente por ser los bichos raros, inclasificables, de la vanguardia underground argentina, llegó a convertirse en una de las más populares del país sin cambiar radicalmente su fórmula ni “normalizar” su rareza?
Si analizamos su discografía, veremos que entre Miami (uno de sus discos más injustamente pasados por alto en su momento) y Jessico (el que los consagró y les abrió las puertas del mainstream) no hubo ningún abismal cambio en cuanto a la propuesta estilística. Queda entonces la teoría de que ellos no cambiaron, pero sí cambió el público que, repentinamente empezó a entenderlos y apreciarlos y quedará para futuros estudios sociológicos la explicación de tan peculiar fenómeno.
Sin duda adelantados a su tiempo, los Babasónicos dicen ser los mismos excéntricos de hace quince años y que la fórmula para seguir sorprendiendo con cada disco está en sorprenderse a sí mismos. De eso hablamos con Diego Rodríguez, mejor conocido como Uma-T, guitarristas y hermano de Adrián Dárgelos, la voz y la cara de la rareza babasónica

- ¿Cómo analizas la evolución que hubo entre Jessico y su disco más reciente, Anoche?
- En realidad es una evolución más o menos natural. La banda, cambia disco a disco, de una manera radical, porque lo que intentamos es sorprendernos a nosotros mismos. Después de estar constantemente haciendo canciones desde hace tantos años, lo que más nos cuesta es lograr la sorpresa con nosotros mismos. Eso nos da el indicio de que evolucionamos porque la verdad que cuando el artista se queda estancado en un ritmo, un tipo de canción o melodía, se empieza a aburrir. Yo creo que lo más difícil de estos últimos tres discos es que después de haber hecho tantos, lograr hacer uno diferente y que sea bueno, que sea lindo de escuchar para nosostros es muy difícil.

- ¿A qué se debe que se hayan decidido por un sonido, si se quiere, más rockero?
- Anoche es más rustico y rockero porque lo pensamos así, es un disco que fue pensado o casi diseñado para tocarlo en vivo, nos parecía que lo que mejor estábamos haciendo en vivo era un swing dinámico entre nosotros que no tenía nada que ver con máquinas o sequencers, como a pura sangre. Eso cambia de raíz la forma de componer, termina generando una obra mucho más dinámica y como te decía más rockera.

- ¿No es contradictorio que sea este el camino escogido cuando su mayor éxito alcanzado fue con Jessico, el disco más electrónico y dance de la banda?
- Es algo que se va dando y nos vamos dando cuenta cuando empezamos a tocar el disco en vivo. Por ejemplo, Anoche te hace tocar de una forma diferente y eso después te cambia para la composición del próximo.

- En los 90’s ser Babasónicos era sinónimo de alternatividad, de posmodernidad. ¿Qué significa para ustedes ser Babasónicos en este punto de su carrera, aceptación masiva mediante?
- Yo lo que siento es lo mismo del principio, en cuanto a que nosotros seguimos explorando la mejor canción posible, la que más nos guste, la que más pegue y ahonde en la mentalidad de las personas. Los grandes temas que logran un cambio en los demás, marcan una epoca y cada vez que los escuchás te remiten a toda una época, porque el artista te llevó a ese lugar. Lo que tratamos de hacer es discos que después se tranformen en clásicos. Me encantaría que un disco nuestro sea un clásico del rock nacional. Y poco a poco creo que lo vamos logrando. En nuestro pasado teníamos poca fama, pero nunca nos interesó la fama. Ahora lo que tenemos no es estrictamente fama, sino que somos más populares que es algo mucho más lindo; ser un artista popular. Después de haber pasado por todas las otras situaciones ¿no?, después de haber sido del under, contraculturales, pasar a ser de las bandas más grandes del circuito, a ser una de las más chicas del mainstream y de ahí a ser ahora una banda ya prácticamente masiva...

- ¿Este cambio del underground al mainstream, sienten que los limita de alguna manera, que les infiere alguna clase de responsabilidad extra o los obliga a madurar?
- No, porque como te decía, lo más difícil es sorprenderse a uno mismo que es el juez más difícil de todos y nosotros no claudicamos en eso. Hacer una cosa que no nos gusta, solo por ser vanguardista, es horrible. A veces las bandas después de hacer un disco muy exitoso se tiran a hacer un disco difícil, que no lo entiende nadie y tiene muy pocas ventas. Nosotros ya lo hicimos eso, ya tuvimos nuestro disco difícil, ya experimentamos con todo, los sonidos, los espacios con silencio... Ahora estamos experimentando con melodías que tocan cosas dentro del cuerpo de las personas. Que los obliga a bailar y los obliga a pensar en algo... lograr la hipnosis. Somos una banda que escucha mucha música y lo mismo que nos causa a nosotros la música, es lo que queremos causarle a los demás.

- Hablando de experimentación, en el pasado se les ha dado por experimentar con cuanto género musical se cruzó en su camino, del rap a la bossa nova y del disco al metal. De Jessico en adelante pareciera que esa búsqueda se terminó y encontraron finalmente el estilo babasónico puro. ¿Es así?
- Sí, lo que sucede con estos últimos discos es que tocamos tanta cantidad de shows que sabemos cuales ritmos nos favorecen a la dinámica y dónde podemos lograr esa hipnosis, cuando arriba del escenario más que una persona, somos personajes en trance. Hemos logrado divisar cuáles son los ritmos que nos favorecen a ese punto. Eso fue lo que creo que nos pasó. Fue un cambio muy natural y la forma en que nos fue aceptando el medio también fue muy natural.

- Cada uno de los últimos tres discos fue clasificado por la prensa como el mejor disco de su carrera. ¿Ustedes comparten esa sensación de constante apogeo?
- Nosotros preferiríamos no sacar un disco si no es el mejor que sacamos hasta el momento. En realidad no es el mejor, sino el que más nos gusta. Un disco bueno o un disco malo no lo juzga la ventas o la prensa, lo juzga el que uno lo escuche y le pueda entrar. Es muy difícil, porque hay discos muy bien tocados que son horribles ¿o no?

Bitman & Roban: Ladrones de Guante Blanco

Por Juan Data (Originalmente Publicado en LBEDigital.com, 2006)

Bitman & Roban, no sólo son la banda con el nombre más ingenioso que jamás se le haya ocurrido a un artista de hip hop latinoamericano, también son la avanzada de la escena chilena en cuanto a la introducción de este tipo de música en los Estados Unidos. Gracias al nuevo sello independiente Nacional Records, Bitman y Roban se han convertido en el primer grupo de hip hop chileno en tener su disco publicado en este país, lo cual tiene especial importancia si tenemos en consideración que Chile cuenta con una de las escenas de hip hop más ricas y más aventuradas en cuanto a la exploración musical de toda Latinoamerica.
Ahora bien, cuando hablamos de hip hop aquí para explicar a Bitman & Roban lo hacemos refiriéndonos a la definición tradicional/histórica del hip hop: música compuesta con tornamesas en base al reciclaje de trozos de música ya existente de artistas varios con un groove de funk como eje central y sobre la que, no necesariamente, pero pueden subirse al micrófono MC’s invitados a despachar sus rimas. En otras palabras, Bitman & Roban sí son hip hop, pero absolutamente nada tienen que ver con la concepción contemporánea distorsionada del rap corporativizado (bling-bling, gangsterismo, machismo, etc.) por lo cual es comprensible que a la hora de catalogarlos muchas veces se los haya denominado como música electrónica, lounge, down-tempo, break beat u otros neologísmos de esa clase.
Bitman & Roban surge en Santiago de Chile en el año ‘99 de la unión de DJ Bitman y Christian Powditch. Bitman, también conocido como José Bravo, pero para sus amigos Toto, nació hace 31 años en Arica, la ciudad más al norte de Chile. “Desde chico siempre me había gustado pasar música en las fiestas. Siempre hice música de manera punk, sin estudiar mucho, nada en realidad, aprendiendo de oído. Cuando llegué a Santiago, en el año ‘97, al año siguiente ya tenía mis tornamesas y ya tenía contacto con todos los grupos de hip hop de la escena”.
Christian Powditch, por su parte, venía de la música electrónica, había participado en el proyecto Plan V de Gustavo Cerati pre-Bocanada. “El vivía muy cerca de donde yo tenía mi estudio así que pasaba casi todos los días y empezamos a hacer música de una manera... sampleando, sampleando y después lo empezamos a ordenar. El venía de la vertiente electrónica pura y esa fue un poco la mezcla que en ese momento acá en chile por lo menos llamó mucho la atención porque se sabía algo de electronica y se sabía algo de hip hop, pero las dos cosas juntas era algo que acá no había.”
En el año 2000 sacaron su primer disco “Hurtos” al que le siguió dos años más tarde “Robar Es Natural” el cual fue nominado ese mismo año en los premios de La Banda Elástica dentro de la categoría de mejor disco importado/no publicado en los Estados Unidos (el ganador de esa categoría fue Gotan Project cuyo álbum debut fue finalmente lanzado al mercado un par de meses más tarde). A continuación le tocó a Bitman el turno de lanzarse como solista con su disco Sunset Beats, para luego volver a reunirse con Roban, que ahora ya no era sólo Christian Powditch, sino toda una banda de ladrones profesionales y sacar el tercer disco: “Música Para Después Del Almuerzo”.

-A pesar de los cambios de formación y de que ya dejaron hace rato de ser un simple dúo, siguen manteniendo el nombre de Bitman & Roban.
Bitman- Nosotros dos seguimos siempre a la cabeza, en este disco yo un poco más porque decidí atribuirme la producción del disco. Después de que sacamos “Robar es Natural” yo hice un disco solitario y en ese momento ya estaba trabajando con Roberto Titae Lindl, que es el bajista de Los Tres y con el baterista de Los Tetas para tocar en vivo. Y así fue como empezó a crecer un poco el núcleo y ahí nos dimos cuenta de que en vivo cambiaba mucho la cosa cuando había dos, tres, cuatro personas más arriba del escenario, por lo tanto yo ya no podía volver atrás y así nos converitmos en una orquesta porque esto ya no es una banda, hoy día llegamos a ser diez o doce personas arriba del escenario y es algo demasiado potente, muy bueno.

-Esto, me imagino, debe haber afectado también la manera de componer.
Bitman -Claro, al principio todo era samplers y si faltaba algo lo sampleábamos y lo poníamos. Hoy día dejamos mucho espacio, el sampler es sólo como el eje central nomás, es una guía solamente, pero lo demás está todo tocado. El tema de los samplers se mantiene intacto, la gente logra seguir reconociendo los samplers. Pero todo el color que tiene el disco está dado gracias a cómo están grabados los intrumentos.

- Parte del concepto original de Bitman & Roban era el utilizar sampleos de sonidos bien fáciles de reconocer, de artistas muy populares. ¿Esto les ha traído alguna clase de inconveniente legal por el tema de la violación del copyright?
Bitman -No todavía. No sé hasta que punto van a encontrar a un grupo gracioso y simpático para escuchar y cuándo vamos a cruzar esa linea de llegar a ser ya un grupo peligroso. Hasta ahora no hemos tenido ningún problema. Creo que el hecho de haber sacado el disco “Robar es Natural”, que traía a Lionel Richie cantando en una canción... estoy seguro que la gente que está a cargo de sus derechos no ha escuchado esa canción. Tampoco ha sido editado en otras partes fuera de Chile, o sea, es un trabajo que nos dio a conocer en términos de difusión, pero no creo que sea factible sacarlo afuera. Por eso que el disco este último, claro, tiene algunos samplers, pero son bastante inofensivos, son de grupos conocidos (Kool & The Gang, Kurtis Blow...), pero han sido utilizados de una manera bastante inocente. Y tampoco el tema se nutre al cien por ciento de los samplers. Yo creo que si los mismos artistas que grabaron esos temas escucharan lo que se hizo, aprobarían de todas maneras su uso, porque en el fondo nosotros estamos haciendo algo distinto. No nos estamos colgando de esos samplers para hacer música, lo estamos usando porque es algo que forma parte del patrimonio musical mundial. Nada más que eso. Como un artista gráfico que trabaja con fotografías de distintos autores y hace un collage de tal manera que nadie puede decir nada porque se está haciendo algo nuevo.

- Hiciste varios remixes para diferentes artistas. Quizás el más reconocido sea la versión de “Putita” que hiciste para el disco de remezclas de Babasónicos.
Bitman- Lo de Babasónicos surgió a través del sello de acá, tuve la suerte de conocerlos porque me invitaron a su camarín antes de salir a tocar, ya que estaba por hacerles un remix. También he estado trabajando con los Plastilina Mosh. Estuve haciendo remixes también para gente de acá como Makiza. A Los Tetas siempre les hice remixes de todos sus discos. También remixé a Angel Parra Trío, en un tema que hicieron, Café con Leche, y a Rock Hudson que es otra banda de acá. Hago también bastante música para publicidad, televisión y algunos soundtracks de películas... para poder vivir de la música ¿no? sin tener que convertirme en el Daddy Yankee.

- ¿Cuál es la relación de Bitman & Roban con el hip hop chileno? ¿Se consideran parte de esa escena?
Bitman- Estamos ligados a la escena hip hop pero de una manera bastante especial. Todos saben que Bitman & Roban es un grupo que suena hip hop, pero que no es un grupo de rapperos. Entonces hay un gran respeto en todos los ámbitos de la música porque nosotros tocamos un poco de todo y eso es lo interesante que tiene este grupo. El eje central es el funk, pero usamos samplers de todo tipo, no nos limitamos a eso, sampleamos a José Feliciano, Alberto Cortez, no importa, de todo tipo de música

- ¿Cómo ves al hip hop chileno a nivel de exportación?
Bitman- Hay muy buen hip hop acá. Hay mucho en todos lados... en cada país con su identidad, es un fenómeno global. Hoy puede salir un grupo famoso de hip hop árabe, mañana uno chino y pasado uno chileno. Entonces en el mercado internacional, la entrada es muy pequeña para tanta gente que hay. Los que llegan son los que hacen algo un poco más interesante que se diferencia de la gran mayoría. Muchos que hacen hip hop acá, tratan de sonar como 50 Cents, entonces nunca van a llegar a pegar en Estados Unidos porque de eso ya hay de sobra. Pero yo creo que también hay mucha gente que está haciendo cosas muy interesantes, pero todo basado en la mezcla de cosas, de hacer algo que vaya más allá del hip hop.

GECKO TURNER: Tu Próximo Favorito

Por Juan Data (originalmente publicado en LBEDigital.com, 2006)

De vez en cuando llega a nuestras manos un disco tan refrescante e innovador que uno se pregunta ¿dónde estaba este artista escondido todo este tiempo? ¿cómo puede ser que no hayamos oído hablar antes de alguien tan bueno?
Gecko Turner no estaba exactamente escondido, sino que en su España natal ya tenía cierto renombre y trayectoria con proyectos anteriores como Perroflauta y The Animal Crackers, pero no fue hasta su reciente debut solista que saltó al mapa de la música internacional.
Original de la provincia de Extremadura, de “un pueblecito que está a unos setenta, ochenta kilómetros de Badajoz. Justito en la frontera con Portugal,” Gecko se crió escuchando música afroamericana, en oposición al flamenco reinante de la zona. El blues y el soul de hecho, forman el esqueleto “afromeño” sobre el que se erige su primer disco, Guapapasea (Quango, 2006) que abre con una sorpresiva reinterpretación traducida de un clásico de Bob Dylan: “Subterrean Homesick Blues”.
Pero a medida que los temas van pasando, el espectro sonoro se va inflitrando de percusiones de samba brasileña, grooves de bajos funky, melodías y atmósferas caribeñas (balanceándose entre Jamaica y Cuba) lo cual, sumado a las letras trilingües (español, portugués e inglés), llenas de guiños ingeniosos, con algo de contenido social y mucho slang acuñado por el propio cantante, nos hacen pensar en un suerte de Manu Chao, aunque un tanto más cool y relajado y mucho menos punk.

- ¿Qué clase de nombre es Gecko Turner para un artista español? Uno se esperaría Manolo García...
- Es un pseudónimo con el que me quedé. Cuando tuve que registrar mi primera canción en la sociedad de autores, rellenando los papelitos, había un hueco a donde te ponían pseudónimo y tal y yo puse Gecko Turner, sin pensar pues que me iba a quedar para siempre. Quizás la idea fue porque yo siempre escribía más canciones en inglés... bueno, en los últimos años me estuve abriendo un poco más a escribir en castellano. Pero por mi formación, derivada del blues, el jazz, el rock, cuando empecé a hacer songwriting lo hacía en inglés. Así que me parecía más adecuado afrontar mi carrera musical con un pseudónimo como Gecko Turner en lugar de mi nombre real que es Fernando Gabriel Echave Peláez. No sé, al final la cosa parece que fue cuajando y aquí estoy.

- Mencionabas que tus principales influencias son anglosajonas, lo cual es evidente al escuchar tu música, también son muy claras las influencias brasileñas, ¿pero qué influencias reconoces de música en español?
- Bueno, yo cuando empecé a tocar, como te dije, mi máxima influencia era el blues y todos sus derivados. Pero con el tiempo tuve ocasión de escuchar y apasionarme con otras músicas que no son de raíz anglosajona como puede ser la música brasileña o cubana. Además he trabajado durante los últimos diez años con muchos músicos brasileños y cubanos que viven aquí y a través de ellos tuve mi principal aprendizaje de esas músicas.

- ¿Pero hay algún artista de habla hispana que te haya influenciado en tu manera de componer las canciones en castellano?
- Seguro que sí... Pero imagínate a un jovencito a las orillas del Mississippi que de repente se le diera por sacar discos de flamenco. Bueno, a mí me pasa un poco al revés. Yo donde vivo es una ciudad muy flamenca, muy relacionada con esa música y a mí fíjate, me acabó capturando el blues, el soul, el funk y bueno...

- ¿Cómo te cae que cataloguen tu música como world music?
- Es un saco tan grande que cabe todo y como todos formamos parte de este “world” de alguna manera somos world music también. Pero yo tampoco es que haga únicamente música soul o funky sino que también tengo inquietudes por rollos de onda cubana, reggae, brasileña... entonces a mucha gente le resulta más fácil ubicarme dentro de lo que se ha dado en llamar world music pero que ahí caben un montón de estilos y de artistas de los más diversos.

- ¿Te sientes parte del movimiento musical que en España se dio en llamar el “mestizaje”?
- También es otra etiqueta con la que me han solido definir, pero yo la verdad que eso del mestizaje... es verdad que es una tendencia que se ha generalizado demasiado últimamente, hasta el punto de que yo creo que hay muchas cosas que se intentan mestizar de una manera artificiosa y no le veo el punto. Pero al mismo tiempo te digo que hay cosas que por su propio peso natural caen bien, como no sé, hay ritmos reggae que tienen un parecido increíble con unos tipos de ritmos de flamenco y tal, ¿no? Entonces te das cuenta de que hay cosas que por su propio peso de pueden mestizar y queda interesante. Pero es como todo, cada uno hace lo que puede y hay gente que tiene más escrúpulos y otros menos.

- Se te ha comparado bastante con Manu Chao, ¿qué sentimientos te despierta dicha comparación?
- Bueno, por un lado me halaga porque es una personalidad dentro de la música de los últimos años en todo el mundo y más allá de lo musical también, es un personaje con mucho carisma dentro de lo social. A mí me parece que tiene que ser un tipo muy interesante pero la verdad es que musicalmente yo creo que no tengo mucho que ver con este hombre. Es como lo que hablábamos antes del world music y el mestizaje, a la gente le gusta agarrarse de referencias, pero yo personalmente nunca me he puesto a escuchar un disco de Manu Chao, ni me atrae especialmente. De todos modos, que me comparen con él no deja de ser positivo.

- En España se acaba de estrenar tu segundo disco, ¿qué nos puedes adelantar de él? - Bueno, supongo que tendré que ir con un delay de un año al menos porque allí ahora recién sale el primer disco que salió aquí hace un par de años. Creo que lo lógico será esperar hasta el año siguiente. Te puedo decir que el título es Chandalismo Ilustrado y que he tenido mucho más tiempo y muchos más medios para hacerlo, porque lo hice ya sabiendo que se iba a editar; cosa que no me ocurrió con el primer álbum, que fue una maqueta que yo me grabé como pude y que hasta que no lo tuve todo terminado no tuve la opción de dar con un sello.

- Para terminar, explícame un poco esas terminologías propias que usas en tus letras. ¿Qué significa, por ejemplo, “guapapasea”?
- Es una palabra que me tomé la licencia de inventar a base de juntar otras dos palabras: guapa y pasea. Entonces cuando estoy trabajando en la canción esta que se llama “$45,000 Guapapasea”, en el estribillo decía “guapa pasea” y se me ocurrió que podría ser una palabra nueva. Es un poco lo que significan las dos palabras: belleza andante.

- ¿Y la expresión “tener un limon en la cabeza” es también de tu autoría?
- Sí. Se me metió en la cabeza esa idea y empecé a escribir como loco un montón de rimas y todas las acababa con que si te pasa tal cosa o tal otra, échate un poquito de limón en la cabeza, si te preocupa tal aspecto de la vida, échate un poquito de limón en la cabeza y si no vives como quieres, pues, échate un poquito de limón en la cabeza. Es como una muletilla que suena simpática y yo la dejo un poco abierta a que cada uno interprete lo que quiera. Echarte limón en la cabeza es como si fuera una solución a cualquier tipo de males, para toda situación. También se puede intepretar como que tengo una manera de pensar un poquito ácida.

Larry Clark: El Eterno Adolescente

(Entrevista publicada originalmente en LBEDigital.com, 2006)

Un fotógrafo y director de cine, veterano de la guerra de Viet Nam, nacido y criado en Oklahoma, se anima a hacer una película sobre los adolescentes latinos en Los Angeles. Parece la premisa de un chiste, pero no. Larry Clark logró retratar con inédito realismo a un segmento de la juventud latina de los Estados Unidos sobre el que nadie se interesó hasta el momento. Wassup Rockers es una película única en su tipo y representa una visión por demás original de lo que significa ser latino en este país.

- ¿Cómo fue que surgió tu interés en este grupo de adolescentes latinos de Los Angeles?
- Conocí a los chicos en el skate-park de Venice Beach en julio del 2003, hace casi tres años. Kico creo que tenía trece años y Porky tendría catorce o quince. Estaba tomando fotos de skaters para una revista francesa y ellos estaban ahí. Me llamó mucho la atención su estilo, las zapatillas todas gastadas, las camisas cayéndose a pedazos, el pelo largo... definitivamente tenían estilo. Entonces nos pusimos a hablar, les pregunté si podía tomarles fotos y dijeron que sí y los acabé siguiendo hasta South Central, donde conocí a Jonathan y al resto de los chicos y con ellos anduvimos por todo Los Angeles tomando fotos. Un par de meses más tarde me los volví a encontrar y les mostré la revista con sus fotos y ellos querían ir a andar en skate de nuevo así que fuimos y ahí me empecé a enterar realmente cómo era su vida en South Central, lo que me pareció muy interesante. Todo el tema de la presión para seguir los patrones y la moda gangsta que ellos rechazaban. Ellos no fuman, no toman, sólo quieren divertirse. Son sólo chicos. Así fue como empezó todo. Después de eso estuvimos reuniéndonos cada sábado durante un año o más y me fui enterando de sus historias que después terminaron conformando la historia de esta película.

- ¿Tu principal motivación al concevir esta película fue contar una historia o hacer un estudio sociológico?
- El comentario social está siempre presente, obviamente, el hecho de enfocarme en sujetos tan inusuales y recrear sus vidas lo hace casi como un documental. La aventura, la historia, aparece luego, como consecuencia de lo otro. En este caso en particular lo que más me interesaba era capturar la reacción de la gente blanca y rica de Los Angeles frente a estos chicos y creo que logramos mostrarlo de una manera bastante honesta.

- Es una pregunta obligada pero ¿a qué se debe tu fascinación con los adolescentes como personajes constantes en todas tus películas?
- Bueno creo que la adolescencia es una parte tan importante de nuestras vidas, son los años formativos que casi dictan lo que uno será al llegar a la adultez. Empecé a interesarme desde que yo mismo era un adolescente y les tomaba fotos a mis amigos. En 1971 publiqué mi primer libro de fotos, llamado Tulsa, donde recopilaba esas fotos. Y eso se terminó convirtiendo en mi especialidad. Cuando hice mi primera película, Kids, yo quería hacer una película sobre la cultura juvenil de ese momento, no sobre mí y mi interés se concentró en los skaters.

- Habiendo pasado tanto tiempo con estos chicos me imagino que habrás aprendido mucho de su cultura, ¿qué fue lo que más te llamó la atención?
- Sí, todo para mí era una novedad. Desde la manera en que caminan, hablan, o se visten hasta, tu sabes, el desafío que significa para ellos cada día viviendo en ese lugar. Fue un choque cultural muy interesante porque no hay gente blanca en South Central. Son todos negros o latinos. Yo le decía a mis amigos que iba a South Central y me decían que estaba loco que me iban a matar. La mayoría de la gente blanca que vive en Los Angeles nunca estuvo en South Central. Así son las políticas raciales del ghetto. Pero la mayoría de los chicos que nacen y se crían ahí no quieren formar parte de pandillas y sus padres no quieren que formen parte de pandillas, son chicos y sólo quieren ser chicos. Pero es muy difícil.

-¿Qué porcentaje del contenido de la película fue improvisación?
- Hay mucha improvisación pero guiada por mí. Yo tenía la historia ya planeada, basada en cosas que ellos me habían contado o que yo había visto conviviendo con ellos. Pero a la hora de los diálogos yo les decía, hablen de esto o aquellos y ellos lo hacían con sus propias palabras. No son actores así que lo más complicado, mi trabajo, era hacerlos sentirse cómodos y hablar con naturaleza.

-¿Cuál fue la reacción de las familias de estos chicos cuando se enteraron de que alguien quería hacer una película sobre sus vidas?
- Muchas veces no creyeron que la película realmente iba a suceder porque llevó mucho tiempo conseguir el dinero para financiarla, así que no se lo tomaban muy en serio.

- ¿Estuviste involucrado en la selección de la banda de sonido?
-Sí, sí, son todas bandas locales sin contrato, son bandas de garage. Los chicos mismos me las presentaros, me hicieron interesarme en ese estilo de música. Hay bandas muy buenas como South Central Riot Squad, Los Basics, The Remains, The Retaliates y The Revolts que es la banda de Jonathan.

- Kids lanzó a la fama a actrices como Rosario Dawson y Chloë Sevigny, ¿crees que alguno de los chicos de Wassup Rockers tiene oportunidades de convertirse en estrella de cine?
- Sí, estoy trabajando ahora mismo en un guión de una nueva película para Jonathan y Kico y esta vez no va a ser sobre ellos, sino que los va a tener representando papeles.

- El tema del sexo entre menores de edad es un tabú para el cine de Hollywood pero ha estado siempre presente en casi todas tus películas, ¿a qué se debe?
- No lo sé, es un tema que encuentro muy importante porque los chicos están muy presionados para tener sexo cada vez a más temprana edad. Esa es la cultura en la que vivimos. Es parte de la vida real de los adolescentes. Pero las películas de Hollywood... en general no se ocupan de temas que dejen a la gente pensando. Yo veo una película de esas y a los tres días ya me la olvidé por completo. Creo que mucho de lo de Wassup Rockers va a quedar en la memoria de los que la vean.

Thursday, March 02, 2006

Blue Scholars: Rindiendo examen

Por Juan Data (Originalmente publicado en Hip Hop Nation, España, 2005)

La ciudad de Seattle, al norte de la costa oeste norteamericana, en el estado de Washignton, se ha hecho célebre en el múndo de la música, durante la primera mitad de los 90’s, por ser la cuna de lo que se dio en llamar el rock alternativo. Con una única excepción, Seattle no ha producido hasta el momento artistas de hip hop de relevancia a nivel nacional ni internacional. Esa única excepción fue Sir Mix-A-Lot, quién en los primeros años de la década pasada y emulando el sonido del rap entonces característico de Miami, Florida, tuvo sus quince minutos de fama con uno de los mayores himnos obligatorios de todos los karaokes de ahí en adelante: “Baby got butt”
Trece años más tarde, la heterogénea escena hip hop de Seattle todavía lucha por quitarse de encima aquel estigma y demostrarle al resto del país –y el mundo- que tiene artistas de calidad para competir mano a mano con los de cualquiera de las otras ciudades tradicionalmente productoras de buen rap. Entre ellos Blue Schollars.
Con una formación básica de grupo de rap, un MC y un DJ, letras inteligentes, ágiles flows y ritmos que apuntan a un sonido clásico pero con técnicas de producción poco convencionales, este dúo formado por dos estudiantes de la Universidad de Seattle se ha propuesto con su debut homónimo, producido de manera independiente, poner definitivamente a su ciudad en el mapa del hip hop. Y tienen con qué, basta con escuchar su primer single: “Freewheelin” .
“Muchos de los de mi generación nos metimos en el hip hop más o menos al mismo tiempo, en los 80’s, cuando el hip hop se empezó a expandir a nivel nacional,” recuerda Geologic, descendiente de filipinos, quién tuvo su paso por el breakdance y las batallas de freestyle. “Pero no fue sino hasta los primeros 90’s que me empecé a enfocar de lleno en el hip hop y a escribir mis primeras letras influenciado principalmente por Nas, KRS One, Rakim, Chuck D, 2 Pac y más tarde Mos Def y Aceyalone”.
Sabzi, DJ y productor de beats de ascendencia iraní, se inició como baterista de punk-rock, de ahí lo variado y poco convencional de sus técnicas de sampleo y uso de la instrumentación en vivo. “Nos conocimos estudiando en la misma universidad en Washington. El estudiaba economía y yo historia. Pero nos conocimos porque formábamos parte de una misma organización que se encargaba de promover shows de hip hop para todas las edades, porque en esa época todos los eventos de hip hop que se llevaban a cabo en Seattle eran para mayores de 21. Entonces organizamos varios shows, muchos con artistas locales, algunos con gente como Mos Def, Jurassic 5. Y bueno, los dos estábamos involucrados en este proyecto pero no nos conocíamos directamente, teníamos un amigo en común, que dicho sea de paso, ahora es nuestro manager. El sabía que yo rimaba y que Sabzi producía bases, así que sugirió que hiciésemos algo juntos. Y así fue como empezamos. Con un estudio casero, rapeando para nuestros amigos, grabando maquetas... y pasó por lo menos un año así hasta que empezamos a trabajar en lo que sería nuestro álbum”.
Así fue como surgió Blue Scholars, cuyo nombre es un juego de palabras entre “blue collar” (cuello azul: término con el que se suele referirse a las clases trabajadoras no clasificadas en oposición a los profesionales de cuello blanco) y “scholars” (estudiantes, escolares). “Grabamos el disco totalmente independiente, con equipos prestados, usando el estudio de grabación de la universidad y la habitación de Sabzi”.
HHN- ¿A qué se debe el que no hayan incluido artistas invitados en el disco?
G- A mí como fan del rap, siempre me molestó cuando escuchas un disco nuevo y está plagado de invitados. En vez de ser un disco del artista es un disco de colaboraciones. Pero todos los discos de rap que a mi me gustan de los comienzos de los 90’s, o la mayoría, eran de un artista solo, sin ninguna colaboración, o quizás una, pero bien justificada, no por razones comerciales. Eso es lo que yo quiero escuchar de un artista, especialmente si se trata de su primer álbum. Quizás en el futuro tengamos alguna colaboración, pero nuestra intención era en este disco mostrar lo que somos y hacemos nosotros, sin colgarnos de la fama de nadie para sustentar la credibilidad.
HHN- ¿Cómo está la escena hip hop de Seattle hoy en día para competir a nivel nacional?
G- Mucha gente no lo sabe, pero Seattle siempre tuvo una escena de hip hop muy fuerte desde los comienzos de los 80’s. Fue la primera ciudad de la costa oeste, no Los Angeles, ni San Francisco, en tener un programa de radio dedicado enteramente al hip hop. Siempre hubo también una escena muy fuerte de breakdance. El problema es que se conoce a Seattle sólo por Sir Mix-A-Lot. Hubo muchos otros artistas muy buenos que sólo se conocen a nivel local porque nunca fueron firmados por una multinacional. A los sellos discográficos lo único que les interesó de Seattle es el punk rock y grunge. Hay muchos artistas de hip hop de Seattle a los que no les cayó muy bien que sea Sir Mix-A-Lot el MC más conocido de esta ciudad. Otros esperaban que a través de su éxito él ayudase a otros artistas locales a salir adelante a nivel nacional y eso nunca pasó. Es una frustración para nosotros que Seattle sólo sea conocida por eso. Hasta el día de hoy, donde sea que viajamos por los Estados Unidos, cuando decimos que somos de Seattle lo único que conocen de nuestra ciudad es la movida de rock alternativo... y Sir Mix-A-Lot.