Por Juan Data (Originalmente publicado en LBEDigital.com, Estados Unidos, 2006)
La historia de Sidestepppers es la de un inglés y su descubrimiento y apasionamiento por la música latina. En 1992, Richard Blair se desempeñaba como ingeniero de grabación de Peter Gabriel en los estudios de Real World. Allí fue que conoció a la cantante de cumbia tradicional colombiana Totó La Momposina “y ella, bien hospitalaria como buena colombiana, me invitó a pasear por Colombia en 1993. Yo fui con planes de quedarme un mes o dos y acabé quedándome tres años y así fue como comenzó la historia...”
La historia continúa con un disco debut en 1997 del cual se imprimieron sólo mil copias. “Ni yo tengo una,” bromea Blair. More Grip, publicado en el año 2000 fue el álbum que impulsó a Sidestepper internacionalmente y tres años más tarde, su 3am (In Beats We Trust) los confirmó como líderes de la avanzada latintrónica.
El nuevo capítulo de su historia ya fue inaugurado en Colombia. Continental es el título de su más reciente trabajo, del cual aquí, por ahora, sólo se consiguen sus singles por internet. El disco no se publicará por estos lados sino hasta octubre próximo, “todavía estoy trabajando en él,” explica el londinense, “el disco será mezclado de manera diferente para el mercado americano”. Mientras tanto, Richard Blair y su banda de colombianos siguen arrasando con los escenarios californianos en sus recurrentes visitas y anticipándonos la irresistible fiesta que se viene.
- Por lo visto este nuevo disco viene con grandes cambios para Sidestepper.
- Sí. Esta banda con la que nos estamos presentando se formó en 2003. Llevamos tres años tocando juntos. Y por primera ves tenemos tocando en el escenario a la misma banda que grabó el disco en el estudio. Esa es una diferencia enorme con respecto a los trabajos anteriores. Todos los músicos con los que estamos tocando ahora aparecen en el disco nuevo y sus personalidades se dejan ver. Es un proceso diferente, lleva mucho más tiempo de compartir y conocer a las personas, ver qué estilo les va mejor para su voz...
- ¿De qué manera afectó esto a la composición?
- Bueno, esta vez hasta escribimos canciones para un vocalista en específico, lo cual nunca habíamos hecho antes. Yo me dedico básicamente a la música e Iván Benavides escribe las letras de las canciones. Este álbum está mucho más basado en las canciones, casi por accidente. Tuvimos problemas trayendo el Protools a Colombia y eso nos retrasó por cuatro meses, pero nos impulsó a componer de una manera mucho más analógica. Como resultado, el disco es mucho más orgánico. Yo también quería transportar parte de la experiencia de tocar con la banda en vivo al disco. Los discos anteriores fueron discos de estudio que luego se adaptaron para ser tocados en vivo.
- En sus comienzos Sidestepper iba más por el lado del drum & bass, luego pasó a ser más chill-out. ¿Hacia dónde va ahora el sonido de Sidestepper?
- Más hacia el afrobeat, afrocolombiano. Las armonías de las canciones estuvieron está vez a cargo del guitarrista que está muy metido en lo que es la música africana así que eso influenció mucho el sonido.
- ¿Cómo se formó esta nueva banda?
- El cantante, Janio, está desde 2000. Agregamos a dos chicas, Erika y Gloria. Erika salió salió de Popstars, la versión colombiana de American Idol, donde Iván era uno de los jueces. Ella quedó entre los diez finalistas. Gracias a dios no ganó porque las chicas que ganaron sacaron un disco que anduvo más o menos y después no pasó nada. Su premio no oficial fue formar parte de Sidestepper. Gloria es de la costa pacífica de Colombia y tiene su propia banda, ella rapea y esbribe sus propios raps. La encontraron a través de una audicion que hicieron para reemplazar al cantente anterior, que se había alejado para seguir con su carrera en solitario. Tiene mucho carisma y personalidad.
- ¿A qué crees que se debe la fascinación de tantos músicos británicos por la música latina?
- Alguien dijo una vez que cuando la gente se dedica a hacer música dance, se olvidan de ponerle la música. Es puro ritmo electrónico. Y lo que aprendí en Colombia, y que todavía estoy aprendiendo, es el fáctor diversión y la presencia humana en la fiesta. La forma en la que tocan en Colombia, deja entrever que los músicos se están divirtiendo al hacerlo y eso es algo que naturalmente te levanta el ánimo al escucharlo. Esa es la sensación que tratamos de reproducir con Sidestepper y a eso agregarle por debajo una base electrónica fuerte y sólida. Eso es lo que la música dance debería ser.
- ¿De dónde surgió la idea de repartir instrumentos musicales entre el público durante sus shows?
- Eso es algo que le vi hacer a Andrea Echeverri, una gran amiga. Yo mezclé su primer disco y fuimos amigos por muchos años. Yo era el sonidista de Aterciopelados en Bogotá antes de que se hiciesen famosos y vi lo que Andrea estaba haciendo, repartiendo instrumentos entre el público y eso se me hizo como la cosa más maravillosa, porque rompe con la barrera entre el público y la banda. Especialmente con los silbatos, hay algo como tribal en ese isntrumento, como de shamán. Además es como el mensaje de decirle a la gente que realmente estamos felices de estar ahí tocando para ellos, nos estamos divirtiendo realmente al tocar. La fiesta empieza en el escenario y desde ahí pal público. Es como una cosa de buenos modales casi, uno va a una casa ajena y trae algo, un postre, un alguito para regalar a la gente. Eso ayuda a romper el hielo y es un momento de verdad muy bonito.
Thursday, September 21, 2006
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