Por Juan Data (Originalmente publicado en Hip Hop Nation, España, 2005)
La ciudad de Seattle, al norte de la costa oeste norteamericana, en el estado de Washignton, se ha hecho célebre en el múndo de la música, durante la primera mitad de los 90’s, por ser la cuna de lo que se dio en llamar el rock alternativo. Con una única excepción, Seattle no ha producido hasta el momento artistas de hip hop de relevancia a nivel nacional ni internacional. Esa única excepción fue Sir Mix-A-Lot, quién en los primeros años de la década pasada y emulando el sonido del rap entonces característico de Miami, Florida, tuvo sus quince minutos de fama con uno de los mayores himnos obligatorios de todos los karaokes de ahí en adelante: “Baby got butt”
Trece años más tarde, la heterogénea escena hip hop de Seattle todavía lucha por quitarse de encima aquel estigma y demostrarle al resto del país –y el mundo- que tiene artistas de calidad para competir mano a mano con los de cualquiera de las otras ciudades tradicionalmente productoras de buen rap. Entre ellos Blue Schollars.
Con una formación básica de grupo de rap, un MC y un DJ, letras inteligentes, ágiles flows y ritmos que apuntan a un sonido clásico pero con técnicas de producción poco convencionales, este dúo formado por dos estudiantes de la Universidad de Seattle se ha propuesto con su debut homónimo, producido de manera independiente, poner definitivamente a su ciudad en el mapa del hip hop. Y tienen con qué, basta con escuchar su primer single: “Freewheelin” .
“Muchos de los de mi generación nos metimos en el hip hop más o menos al mismo tiempo, en los 80’s, cuando el hip hop se empezó a expandir a nivel nacional,” recuerda Geologic, descendiente de filipinos, quién tuvo su paso por el breakdance y las batallas de freestyle. “Pero no fue sino hasta los primeros 90’s que me empecé a enfocar de lleno en el hip hop y a escribir mis primeras letras influenciado principalmente por Nas, KRS One, Rakim, Chuck D, 2 Pac y más tarde Mos Def y Aceyalone”.
Sabzi, DJ y productor de beats de ascendencia iraní, se inició como baterista de punk-rock, de ahí lo variado y poco convencional de sus técnicas de sampleo y uso de la instrumentación en vivo. “Nos conocimos estudiando en la misma universidad en Washington. El estudiaba economía y yo historia. Pero nos conocimos porque formábamos parte de una misma organización que se encargaba de promover shows de hip hop para todas las edades, porque en esa época todos los eventos de hip hop que se llevaban a cabo en Seattle eran para mayores de 21. Entonces organizamos varios shows, muchos con artistas locales, algunos con gente como Mos Def, Jurassic 5. Y bueno, los dos estábamos involucrados en este proyecto pero no nos conocíamos directamente, teníamos un amigo en común, que dicho sea de paso, ahora es nuestro manager. El sabía que yo rimaba y que Sabzi producía bases, así que sugirió que hiciésemos algo juntos. Y así fue como empezamos. Con un estudio casero, rapeando para nuestros amigos, grabando maquetas... y pasó por lo menos un año así hasta que empezamos a trabajar en lo que sería nuestro álbum”.
Así fue como surgió Blue Scholars, cuyo nombre es un juego de palabras entre “blue collar” (cuello azul: término con el que se suele referirse a las clases trabajadoras no clasificadas en oposición a los profesionales de cuello blanco) y “scholars” (estudiantes, escolares). “Grabamos el disco totalmente independiente, con equipos prestados, usando el estudio de grabación de la universidad y la habitación de Sabzi”.
HHN- ¿A qué se debe el que no hayan incluido artistas invitados en el disco?
G- A mí como fan del rap, siempre me molestó cuando escuchas un disco nuevo y está plagado de invitados. En vez de ser un disco del artista es un disco de colaboraciones. Pero todos los discos de rap que a mi me gustan de los comienzos de los 90’s, o la mayoría, eran de un artista solo, sin ninguna colaboración, o quizás una, pero bien justificada, no por razones comerciales. Eso es lo que yo quiero escuchar de un artista, especialmente si se trata de su primer álbum. Quizás en el futuro tengamos alguna colaboración, pero nuestra intención era en este disco mostrar lo que somos y hacemos nosotros, sin colgarnos de la fama de nadie para sustentar la credibilidad.
HHN- ¿Cómo está la escena hip hop de Seattle hoy en día para competir a nivel nacional?
G- Mucha gente no lo sabe, pero Seattle siempre tuvo una escena de hip hop muy fuerte desde los comienzos de los 80’s. Fue la primera ciudad de la costa oeste, no Los Angeles, ni San Francisco, en tener un programa de radio dedicado enteramente al hip hop. Siempre hubo también una escena muy fuerte de breakdance. El problema es que se conoce a Seattle sólo por Sir Mix-A-Lot. Hubo muchos otros artistas muy buenos que sólo se conocen a nivel local porque nunca fueron firmados por una multinacional. A los sellos discográficos lo único que les interesó de Seattle es el punk rock y grunge. Hay muchos artistas de hip hop de Seattle a los que no les cayó muy bien que sea Sir Mix-A-Lot el MC más conocido de esta ciudad. Otros esperaban que a través de su éxito él ayudase a otros artistas locales a salir adelante a nivel nacional y eso nunca pasó. Es una frustración para nosotros que Seattle sólo sea conocida por eso. Hasta el día de hoy, donde sea que viajamos por los Estados Unidos, cuando decimos que somos de Seattle lo único que conocen de nuestra ciudad es la movida de rock alternativo... y Sir Mix-A-Lot.
Thursday, March 02, 2006
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