Por Juan Data (Publicado Originalmente en Hip Hop Nation, España, 2005)
Zion I surgió de la fértil escena de la Bahía de San Francisco cuando ésta se encontraba a punto de ebullición. Hacia finales de los 90’s con la fiebre del hip hop underground en expansión, todo parecía indicar que la Bahía se perfilaba como una fuente inagotable de hip hop progresivo: Hieroglyphics, Quannum Projects, Rasco y Planet Asia, Bahamadia, Automator... marcaban la pauta del hip hop más aventurado artísitcamente. Sin embargo, cinco años después –y con la excepción de Automator gracias a su proyecto Gorillaz- todavía falta que un artista del área de la bahía pegue el gran salto y lleve su éxito de costa a costa de los Estados Unidos.
MC Zion nació hace 32 años en Filadelfia y en palabras suyas “viví por todos lados en los Estados Unidos pero defino al área de la Bahía como mi hogar porque es donde viví más tiempo”. Asistió a la universidad en Atlanta, Georgia y allí fue donde conoció a Amp Live, original de San Antonio, Texas, culpable de los beats del dúo. Los dos empezaron a tocar en el cirtuito universitario y después pasaron a los escenarios locales pero no fue sino hasta que se mudaron a Oakland a finales de la década pasada que se ganaron su merecido reconocimiento en el submundo del hip hop underground.
Su primer single, que incluía las canciones “Rap degreez” y “Inner light” los colocó instantaneamente en el ojo del huracán que se gestaba en ese entonces en esa zona. Los beats infectados de drum & bass y sonidos etéreos y electrónicos hacían que su música sonase a experimental y futurista. La siempre progresiva San Francisco los recibió con los brazos abiertos. En el año 2000 editaron su primer trabajo de estudio, Mind Over Matter que continuaba en aquella línea de exploración hacia el futuro del hip hop por los caminos de la electrónica y no les fue nada mal. Dos años más tarde sacaron su segundo álbum Deep Water Slang 2.0 que desgraciadamente pasó casi inadvertido por el mundo del hip hop, debido a una mediocre campaña de promoción, pero al menos dejó un tema con pasta de himno underground inmortal “Tha Drill”.
Para su tercer disco entonces optaron por el camino de la independencia y cómo tantos otros artistas de su zona que percibieron la pérdida de interés de las disqueras multinacionales por el hip hop generado en en Norte de California (tierra de donde en el pasado han salido artistas exitosos y tan disímiles como Too $Hort, 2Pac y MC Hammer) y fundaron su propio sello: Live Up.
- True & Living es el título del nuevo álbum y lo primero que me llama la atención al escucharlo es la ausencia notoria de ese elemento de experimentación electrónica que abundaba en los beats de sus primeros días y un cambio hacia un sonido de hip hop si se quiere más clásico o convencional. ¿A qué se debe esto?
Amp Live: Yo creo que con Zion I en cada álbum intentamos hacer algo diferente, entonces, ya sabes, en éste quicimos hacer algo más clásico. Pero a mí todavía me mola el drum & bass, acabo de terminar un CD mío que va todo en esa línea (Electrowonderland Vol. 1), pero en términos del grupo creo que avanzamos hacia otra clase de sonido. Además, la escena del drum & bass medio como se que murió. Cuando salimos parecía que estaba en un momento a punto de explotar pero luego se pasó. Todavía sigue teniendo sus fans y todavía hay algunos fans que esperan ese sonido de Zion I, pero en una escala mayor creo que ya pasó.
Para este disco se consiguieron unas cuantas colaboraciones con artistas de primera línea. ¿Cómo surgieron y cómo fue trabajar con ellos?
Zion: A Talib Kweli habíamos intentado invitarlo para nuestro disco anterior pero no funcionó. Su manager era nuestro manager en cuando todavía estábamos en Atlanta así que de ahí surgió la conexión. Así que bueno, para este disco, lo arreglamos con mucho tiempo de anticipación para que sucediese. Con Gift Of Gab fue más fácil porque Blackalicious trabajan en el estudio de aquí al lado así que los vemos todo el tiempo. Para lo de Aesop Rock nos fuimos a New York el verano pasado y nos estábamos quedando en casa de un amigo en común así que nos cruzamos varias veces. Y con Del (The Funky Homosapien) estuvimos de tour por un tiempo juntos a lo largo de toda California. Así que con excepción de Talib, la mayoría salieron espontánemente de gente con la que nos frecuentamos. Pero no grabamos en el mismo estudio con ninguno de ellos. Yo escribí mi verso, grabé mi voz y se los mandé para que ellos hicieran lo suyo. Cada uno tiene sus horarios imposibles entre grabaciones y tours así que es muy difícil combinar para estar en el mismo estudio.
Acaban de regresar de una gira por Japón y sé que anduvieron también por Europa y Brasil. ¿Comparten con otros artistas independientes de aquí la sensación de que el hip hop underground es más aceptado fuera que dentro de los Estados Unidos?
Z: No lo sé, no creo, yo siento que somos muy bien recibidos por el público de aquí. En ciertos lugares hay mucho aprecio para Zion I en otros... no tanto. Pero creo que en general, en Europa están más abiertos a escuchar nuevas propuestas. Aquí la gente viene a verte en posición de “a ver qué tienes para ofrecernos de diferente, ya he visto de todo” es como que están esperando que les pruebes algo. Hay más competencia y tantos artistas y tantos años de hip hop... es como que es imposible salir con algo nuevo. Ya está todo visto. En Europa, en cambio, todavía está esa inocencia refrescante de lo novedoso.
¿Qué tan difícil es hacer algo innovador en el hip hop de nuestros días?
AL: Es bastante difícil porque mucho ya está hecho. Creo que ahora para nosotros se trata más bien de refinar la calidad. Todo está hecho ya. Puedes hacer algo que sea un poquito distinto, pero hoy por hoy el hip hop creo que está en un momento cíclico de estancamiento, donde todo ya está hecho.
Z: Yo creo que aún cuando salgas con algo totalmente nuevo, es igualmente difícil porque no siento que la gente ahora esté dispuesta a escuchar algo que rompa todos los esquemas. Debería ser algo muy excepcional, excelente. Los medios de comunicación como que alimentan a la gente siempre con lo mismo y el público entonces está acostumbrados a esa fórmula. Incluso a nivel underground hay fórmulas que son difíciles de romper. Así que sí, yo creo que es muy difícil salir con algo nuevo, pero no creo que sea totalmente imposible.
En su nuevo disco tienen una canción dedicada a la escena de la Bahía de San Francisco. Ustedes, a pesar de no ser originales de aquí dicen representar a esta escena. Mi pregunta es ¿en cuánto les ha influído la Bahía a la hora de formar lo que Zion I es hoy?
Z: No nos ha influenciado en la formación del grupo, porque Zion I nació en Atlanta en un momento histórico completamente diferente. Pero creo que como grupo independiente, como sello, como show en directo... la Bahía nos ha dado mucho. Además, la comunidad de aquí nos ha recibido muy bien y apoya mucho nuestra música. Entonces, creo que básicamente nos dio un lugar donde plantar nuestras semillas, que traíamos desde Atlanta, pero recién ahora están dando frutos, aquí es donde han echado raíces. Ahora en cuanto a estilos... no creo que nos haya influenciado tanto, creo que mantenemos nuestro estilo desde las épocas en que hacíamos música en la universidad de Atlanta. Hemos evolucionado, claro, pero no creo que mi estilo se haya adaptado a la Bahía.
¿Viajando por los Estados Unidos, han notado alguna diferencia entre la escena de aquí con otras escenas?
Z: Hasta cierto punto sí, porque aquí todavía puedes ser independiente y vivir de tu música y en muchas otras ciudades a las que vamos, vemos a muchos artistas locales que no pueden vivir de lo que hacen. Aquí somos varios los que hemos logrado ese nivel de independencia con éxito, los de Quannum (Blackalicious, Lyrics Born, DJ Shadow), Living Legends, Hieroglyphics... En otros lugares parece que no es tan sencillo como aquí. Tenemos la suerte de estar aquí y ser aceptados como parte de esta escena.
Volviendo al disco nuevo, el primer corte de difusión es “Bird’s Eye View” una canción de amor dedicada no a una mujer sino a la cultura hip hop, un tema bastante recurrente en sus obras. ¿Qué es lo que les hace sentirse tan a gusto con esta cultura?
Z: Yo creo que somos hip hop real. Yo creo que el hip hop real es arte, es necesidad y también provocación y yo creo que todo eso está en Zion I. Lo que más me identifica de esta cultura es la necesidad de siempre ser originales, únicos. No creo que el hip hop se defina real en base a cierto estilo de ritmos o de maneras de rapear. Creo que va más bien por la intención y el espíritu que tu le pones a la música. Hablamos mucho sobre la cultura porque la amo, me fascina y nos ha ayudado mucho. A veces los medios nos llevan a pensar que la cultura hip hop es algo que no es, cadenas de oro, autos... no creo que tenga que ver nada con eso. Lo que succede es que la cultura fue absorvida por el negocio de la sociedad capitalista, pero la realidad es que los chicos lo hacen por amor, porque prefieren estar bailando break o pintando una pared en vez de ir a robar o matar a alguien.
¿Crees que el hablar mucho de hip hop en tus letras pueda limitar tus oyentes a un selecto grupo de fans ortodoxos del genero ya que el público más masivo no se identifica con esa manera de ver la cultura?
Z: No. Yo creo que cualquier persona que ame la música va a sentir ese amor por la cultura del que hablo. Además no sólo hablamos de hip hop en las letras, lo que hacemos es mucho más abarcativo en cuanto a contenidos. El hip hop es sólo un aspecto y está ahí porque eso es lo que somos y eso es lo que hacemos. Pero en general nuestras canciones son sobre emociones humanas con las que cualquiera puede identificarse, no sólo los b-boys. Muchas mujeres que no son necesariamente DJ’s, ni graffiteras, ni b-girls también aprecian nuestra música.
Otro tema presente es el contenido político de sus letras. ¿Cómo llevan lo del compromiso a causas políticas fuera de la música, en la vida cotidiana?
Z: ¿Sabes? Solía considerarme totalmente apolítico, pero no creo que eso tampoco esté bien. A mi sólo me importa la gente, las minorías explotadas, negros, latinos, de aquí y del resto del mundo también. No defiendo los ideales de ningún partido, no me defino demócrata, ni republicano, pero sí sé que no me gusta George Bush. No formo parte de ningún grupo de militancia o activismo político. Pero cada vez que nos invitan a un show a beneficio de una causa justa lo hacemos porque es nuestra manera de ayudar.
Explícame el sentido de la letra de “Stranger in my home”, la canción que haces con Gift of Gab de Blackalicious.
Z: “Stranger in my home” es sobre... bueno la idea básica es... yo sé que a Gift of Gab también le toca el tema personalmente y es por eso que lo invité para esta canción. Habíamos hablado de este tema con él antes, así que pensé que era la persona ideal para la canción. Básicamente se trata de cómo cambió el público del hip hop. Cuando yo era chico a comienzos y mediados de los 80’s, escuchar esta música era cosa de negros y latinos únicamente. Si había algún chico blanco era porque el tío venía del ghetto y estaba afiliado a la vida de pandillas, vivía como negros. Así era el hip hop en donde yo crecí, en la escuela, en la universidad... era sólo cosa de gente de color. A mediado de los 90’s empezó a cambiar, cada vez había más y más chicos blancos de los suburbios acercándose al hip hop. Hoy en día cuando tocamos en directo lo hacemos para una gran mayoría de blancos. Yo diría que entre el sesenta y el setenta por ciento de la gente que nos viene a ver es blanca. Así que la canción de lo que trata es de ese fenómeno que nos deja como ¡wow! ¡Es todo tan diferente!
¿Crees que ese fenómeno sea necesariamente negativo?
Z: No, no digo que esté mal. Sólo que me llama mucho la atención. Lo que yo veo mal, por ejemplo, es cuando Eminem explotó a nivel masivo y de repente todas las compañías discográficas estaban desesperadas buscando al nuevo raper blanco. A nadie le importaba más lo que hacían los negros. Antes ser negro y rapero era cool, ahora es un cliché. Ser un rapero negro es como cualquier cosa, ya está visto, cualquiera puede hacerlo. Pero si eres blanco y sabes rapear bien, eso es lo que está caliente ahora. Eso es lo que la gente está esperando. Así que la canción no hace más que mostrar cómo han cambiado las cosas en ese sentido. Ayer lo que hacíamos era cool, ahora ya no lo es más. Es como sucedió con el rock n’ roll, una vez que triunfó Elvis las compañías dejaron de buscar a músicos de rock negros. Los negros pasaron a ser obsoletos en el rock después de un tiempo. Eso es lo que nos preocupa. Siempre hubo blancos comprando los discos de rap, pero antes no se veía este fenómeno tan de frente, quizás lo escuchaban a escondidas, ahora está más aceptado a nivel masivo y también en el underground, si te fijas los artistas independientes que más discos están vendiendo son Atmosphere, Aesop Rock, El-P... No es nuestra intención alienar a nuestro público, amamos a nuestro público, así que este es un tema que debemos tratar con delicadeza. Es algo que simplemente quería llamar a la atención, sin criticar, ni hacer enojar a nadie.
Friday, October 21, 2005
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