Thursday, January 13, 2005

PLANET ASIA: Tarde pero seguro

Por Juan Data (Originalmente publicado en Hip Hop Nation, España, 2004)

Fresno es una ciudad predominantemente rural en el valle central de California, a mitad de camino entre los dos grandes centros urbanos, Los Angeles y San Francisco. Fresno es prácticamente desconocida como semillero de artistas de hip hop, más bien se ganó su fama por la alta concentración de laboratorios clandestinos de drogas químicas.
Allí nació Jason Green, un MC que bajo el pseudónimo de Planet Asia se convirtió hacia finales de los 90’s (después de mudarse a la Bahía de San Francisco) en la gran promesa de la nueva escuela del hip hop de la costa oeste. Se hablaba de él, en ese entonces, como la respuesta californiana al fenómeno underground de Mos Def. Participó en cuanta compliación salía por aquel entonces y colaboró con innumerables artistas de gran calibre. Editó varios singles y maxis por sellos independientes. Formó el dúo Cali Agents junto a Rasco -otro de los grandes talentos del área de Oakland- y dejó al público con sed de más. Pasaron los años y el debut oficial de Planet Asia nunca llegaba. Idas y venidas con las disqueras y contratos injustos, el rollo de siempre. Hasta que finalmente Asia desembarcó con toda la fuerza en el 2004 con su primer disco: The Grand Opening, publicado por Avatar, una disquera pequeña de Los Angeles que hasta ahora no tenía mayor experiencia en el campo del hip hop.
Planet Asia estuvo a punto de tocar el cielo y consagrarse como rapper estrella al firmar un contrato con Interscope. Ahora lo vemos de regreso en ese underground del que nunca alcanzó a irse. Prefirió ser cabeza de ratón a cola de león y sólo el tiempo nos dirá si su desición fue la acertada. De todo eso y más hablamos con el rimador que más flow tiene en la gran Bahía de San Francisco.

El título de tu nuevo disco, The Grand Opening, nos hace pensar en un disco debut, a pesar de que llevas una larga carrera por detrás y bastante reconocimiento a nivel internacional. ¿Fue así como pensaste este disco?
La razón por la que se llama The Grand Opening es porque antes nunca tuve un album entero, un LP. Siempre tuve EP’s, maxis, lo de Cali Agents, pero nunca un disco entero de sólo Planet Asia. Entonces este es mi debut oficial. De ahora en adelante la gente va a ver discos enteramente míos.

Viendo la gráfica del álbum, lo primero que me llamó la atención es que pones el mapa de los Estados Unidos cabeza abajo, ¿cuáles son las ideas políticas detrás de esto?
La idea era dar vuelta a los Estados Unidos, ponerlo boca abajo, para revertir el efecto de la historia falsa que nos contaron siempre. Hay que sacudir las cosas para que salga a la luz la realidad. ¿Entiendes? Con todo lo que está ocurriendo, son muchas conspiraciones, no es una sóla conspiración. Es una gran cosa. De los ricos y pobres, blancos y negros, ni siquiera es de blancos y negros ya, es una cuestión de poder. El poder del sistema no permite que los pobres salgan de la pobreza y eso. ¿Entiendes? Y todavía hay que lidiar con la supremacía blanca. Mucha gente no se entera de todo lo que está pasando, porque viven como en una enorme “matrix”. Entonces yo creo que hay que destruir para luego construir.

¿Cómo fueron tus comienzos en el mundo del hip hop?
Yo llevo rapeando desde 1985, desde ese entonces que estoy involucrado en esta cultura. Desde la edad de oro del hip hop. No es que yo haya sido parte de la edad de oro, no me malinterpretes, pero yo empecé en ese entonces, en la época de las Roland 808.

¿Y cómo fue meterse en ese mundo viviendo en un lugar tan atípico como Fresno?
El hip hop fue desde el comienzo una cosa universal. Desde siempre, el hip hop llegó a todas partes. Yo crecí bailando break dance, envuelto en esa cultura, ni siquiera la llamábamos hip hop, era sólo la manera en que vivíamos, en que matábamos el tiempo, bailando break, haciendo beat-box. Yo estaba involucrado en todo eso, ya sabes, los cuatro elementos o cinco según algunos. Para mí hay otro elemento que a veces se olvida: el slang. Palabras como “fresh” que se usaban mucho en esa época, “hip hop” mismo era una palabra de ese slang, no era el nombre de la cultura ni nada de eso, era sólo slang. Ahora hip hop es una etiquita de marketing para las compañías discográficas. La palabra hip hop se convirtió en una cosa comercial, capitalista. Antes se hablaba de rap y punto.

Ahora que lo mencionas, ¿qué te pareció que este año en la entrega de los premios Grammys se hayan separado dos categorías diferentes para rap y hip hop?
La verdad que no me importa mucho lo que hagan. Yo estuve nominado para un Grammy una vez. Pero yo sé que es todo política, no se basa en cuan buen artista eres. A mí me interesa lo real.

A pesar de no ser local, se te identifica con la escena de la Bahía de San Francisco. ¿Qué te parece cuando se cataloga al rap de este área de progresivo, intelectual o hasta “científico”?
La Bahía no es realmente así. La Bahía es también mucho ghetto, ¿sabes? Empezó con Too $hort. Tienes gente como RBL, 415, Richie Rich, Mac Dre, The Click. La película The Mack, ¿recuerdas? transcurre en Oakland, California. Entonces los orígenes del hip hop en la Bahía están muy relacionados con eso. Cuando yo me mudé aquí lo que sabía de la escena era que estaba Too $hort. Eso era lo que representaba el hip hop de la Bahía de San Francisco en esa época y eso es parte de nuestra cultura. El hip hop de la costa oeste, ¿sabes? Mucho del slang de la costa oeste sale de aquí, de los chicos de Oakland. Snoop Dogg está muy influenciado por el hip hop de la Bahía. La gente no lo sabe, pero Outkast cuando salieron con su primer disco, su máxima influencia eran Hieroglyphics. Y bueno, luego Hieroglyphics, Freestyle Fellowship, Living Legends y The Pharcyde, claro está, son los que trajeron el nuevo estilo a la costa oeste, la nueva escuela. Yo crecí con las mismas influencias de ellos. No es que los siga a ellos, sino que venimos del mismo lugar. Cuando escuché a Hieroglyphics por primera vez pensé que finalmente había gente en la costa oeste haciendo lo mismo que yo venía intentando hacer. Sentí que no estaba tan sólo después de todo. Lo mismo con los Alkaholiks. Pero no creo que esta corriente tenga algo que ver con lo que llaman hip hop científico. Hieroglyphics nunca se hicieron cargo de esa denominación. Ellos sólo hacían hip hop original y real. En mi caso en particular, yo estoy influenciado por Rakim, Big Daddy Kane y Kool G. Rap, yo represento a la corriente del 5%. Me gusta ese tipo de hip hop, Poor Righteous Teachers, Brand Nubian, de ahí es de donde vengo. Yo soy conciente de que soy del oeste, pero digo que es de ahí de donde vengo porque son mis mayores influencias, me siento más cercano al Wu, a Big Pun, Black Moon, Nas, hasta algunas cosas de Jigga, ¿sabes? Ellos están todos influenciados por el hip hop de la edad de oro y no digo que esté intentando traer la edad de oro de vuelta. Esas son las bases sobre las que construí mi carrera. Yo soy ciento por ciento de la costa oeste. No hay más costa oeste que Fresno, ¿sabes? Pero soy realista, cuando creces en el barrio creces rodeado de la realidad. Y yo estoy en el hip hop real.

Cuando te entrevisté hace un par de años acababas de firmar contrato con Interscope y estabas preparado para lanzarte a conquistar el mundo. ¿Qué pasó? ¿En qué quedó todo eso?
Bueno, en Interscope no me estaban prestando atención y yo no soy del tipo de artistas que se sientan a esperar. Yo no soy un artista que se conforma con estar firmado en un sello grande. Yo quiero hacer discos. Esa es la razón por la que estoy en esto. Ellos se acercaron a mí porque les gustaba lo que había hecho, bueno, ahora estoy de vuelta en las calles y esta vez cuando vengan otra vez a mí con intereses similares, van a tener que pagar... por adelantado.

¿Qué aprendiste de esa experiencia? ¿Qué le aconsejas a los artistas que consideren firmar un contrato con una disquera grande?
No firmen contratos de exclusividad. Es mejor tener la posibilidad de moverte por tu cuenta, tener otros proyectos en paralelo y tomar ventaja de eso. Eso es lo que les aconsejo a todos los artistas, no sean exclusivos de nadie, no pongan todos los huevos en la misma bolsa.

¿Qué onda con Rasco? ¿Siguen trabajando en proyectos juntos, va a haber un regreso de Cali Agents?
Acabamos de terminar un nuevo EP que va a salir en Marzo.

Hablame un poco de los productores que escogiste para trabajar en este disco.
Tengo a Supa Dave West, que trabajó con De La Soul, tengo a Jake One, que está pegando muy fuerte ahora. También hice una canción con Evidence, de Dilated Peoples. Oh No, que es el hermano menor de Mad Lib, hizo un track para mí también. ¿Quién más? Architech de San Francisco, J. Wells que hizo el corte de difusión.

¿Por qué tantos y tan diferentes productores?
Como te decía, a mí me mola la cosa clásica, ¿sabes? Como en la edad de oro, escuchabas un disco y tenía todos estilos diferentes, no era un sonido, el de moda, a lo largo de todo el álbum. Ahora salen discos donde todas las canciones suenan iguales. A mí me gusta que haya variedad, algo para las chicas, algo para las pistas de baile, algo para los gangstas... Mi idea es cubrir todos los ángulos diferentes en un álbum. Si hacés un EP, o un single, ahí es otra cosa. Si quieres un sólo sonido, haz un EP, no hagas todo un álbum con el mismo sonido.

En el pasado trabajaste con productores de mayor renombre como Pete Rock, Babu, Mad Lib, ¿por qué no aparecen en este disco?
¡Hombre! Es que no hay espacio en un disco para meterlos a todos. Me encantan todos esos productores y me gustó mucho trabajar con ellos.

¿Cómo salió lo de hacer una colaboración con Ghostface Killah?
Eso quedó de cuando estaba en Interscope. Ellos hicieron el contacto. Hicimos la canción para lo que iba a ser el disco para Interscope que nunca salió, pero nos quedamos con los derechos de esa canción.

¿Que pasó con el resto de las canciones?
Bueno, eh... podríamos decir que están por ahí en algún que otro mix-tape...

¿Estando en Interscope llegaste a trabajar con Dr Dre?
No, no llegamos a trabajar juntos, pero sí nos encontramos un par de veces.

¿Todavía te sigues identificando como parte de la Nación del Islam?
Esas son mis bases, más allá de que forme parte activa de eso o no. Yo sé en lo que creo. No podría representar niguna otra cosa. Es lo que soy. Cuando apenas entré en este juego, fui caratulado como un MC más de la 5% Nation, porque era joven, pero bueno uno crece y se hace más sabio y ahora sólo digo que soy fiel a dios. Pero a la hora de hacer música, soy un músico, eso no me limita. Me influencia un poco, pero tampoco me voy a pasar un disco entero hablando en terminos científicos sobre mis creencias religiosas, con toda la numerología y eso; el común de la gente no entendería nada. Tengo que más inteligente. ¿Entendés? Ahora si hablás conmigo a un nivel personal, es diferente. Eso sí, yo no traigo ningún mensaje de salvación en mi música. Si te quieres salvar, no me mires a mí esperando eso. El único que te puede salvar es tu mismo, tiene que estar en tu voluntad, yo podría rappear todo el tiempo sobre ese tema, pero si el que lo escucha no quiere, no lo va a ayudar.

Hiciste una canción con Linkin Park en su álbum. Dime la verdad, ¿cuántas veces te encontraste a ti mismo teniendo que justificar esa movida con el público fanático del hip hop? ¿Te lo han criticado mucho?
No, Linkin Park son realmente aceptados por el público de hip hop. No tuve ninguna crítica o reacción negativa a partir de eso. Por el contrario, mis fans me felicitaron, dijeron que estaba bueno, ellos quieren verme triunfando.

¿Pero de verdad te gusta lo que hacen?
Si... me parece que son muy buenos, sobre todo en lo que se refiere a producción con ProTools, lo llevan a otro nivel. De hecho, me encantaría que hiciesen un remix de mi canción “16 Bars Of Death”, sería buenísimo.

Tuviste la oportunidad de viajar por Europa con éxito, ¿qué impresión te llevaste del hip hop cómo fenómeno internacional?
En Europa no están tan tentados por el comercio como aquí en América. Están más interesados en el lado artístico de la cultura que en cuántos discos vendes. Aquí todo se mide en venta de discos. Allá les interesa más lo real. Definitivamente me siento mucho más apreciado por el público de allá. Es un hecho que los artistas más originales son generalmente más apreciados fuera de su país.

Thursday, January 06, 2005

Hannah Harper

Por Juan Data (Originalmente publicado en La Cosa, Argentina, 2004)

Se cuentan de a cientos las chicas que, en estos días, entran al mundo del porno por una puerta y salen por la otra después de sólo un par de escenas de relleno en películas del montón. Muchas lo harán por una necesidad momentánea de dinero fácil e instantáneo. Algunas se darán cuenta de que no era ese el camino al que aspiraban profesionalmente. Otras tantas se quemarán en drogas y acabarán prostituyéndose o volverán a ser madres solteras viviendo en un trailer y aspirando cristal.
En una industria con sobreoferta como el porno norteamericano (se lanzan al mercado más de trescientos nuevos títulos por semana) es muy difícil reconocer a las actrices que van a perdurar y llegar a convertirse en “pornstars”, de aquellas que durarán en pantalla más que un polvo (nunca más apropiado lo de los 15 minutos de fama).
Los que vieron a Hannah Harper debutar hace apenas tres años, jamás se habrán imaginado que iba a alcanzar el status de estrella y pasar a la prestigiosa categoria de “contract girl” (actrices bajo contrato anual para una de las grandes compañías productoras). Hannah era una tímida estudiante de turismo en su Devon natal, al sur de Inglaterra, hasta que –apenas cumplida la edad legal- le picó el bichito de la curiosidad y aceptó una propuesta para posar desnuda en una revista. De ahí al porno fue un sólo paso. “En Inglaterra trabajé para Ben Dover (el actor/director más reconocido del momento en el porno británico) en una película llamada End Game y también hice un par de escenas más pero que están casi fuera de catálogo, no sé si las podés encontrar...”
Todos sabemos los caminos por los que la ambisión por el dinero pueden llevar a la gente, especialmente tratándose de una inocente jovencita de pueblo chico. Cómo tantas otras chicas recién graduadas del secundario en los Estados Unidos, Hannah se fue a probar suerte a la tierra prometida: Los Angeles, más precisamente al Valle de San Fernando (el verdadero “Silicone Valley”), la meca internacional del porno, donde se concentran las oficinas centrales de todas las grandes productoras del cine para adultos. “En Inglaterra nadie pone dinero en la industria del porno, no hay dinero, no existen las feature dancers (actrices porno de mediano reconocimiento que viajan en tours alrededor del país haciendo presentaciones en cabarets) ni contract girls. No es tan glamoroso, ni está tan bien organizado como acá. No se puede ser una estrella del porno en Inglaterra. Podés conseguir reconocimiento y fama por modelar para revistas, pero no a través del porno”.
Pero el precio que hay que pagar para llegar a ser considerada una estrella, suele ser muy elevado. Entrar al mundo del porno a veces exige esfuerzos sobrehumanos, como en el caso de Hannah Harper, encamarse a la inmundicia cogiente de Ed Powers. Hannah no puede evitar reírse al escuchar que menciono el nombre del rey del gonzo semi-amateur. Ed Powers es reconocido en la industria por haber registrado en video los debuts de varias de las más reconocidas estrellas de hoy en día: Sunset Thomas, Sunrise Adams, Nautica Thorn, todas tuvieron su primer polvo en cámara con el desagradable viejo verde de los anteojos culo de botella y colita. Ante su reacción de risa nerviosa le pregunto a Hannah si está avergonzada de ese capítulo de su pasado: “No, (más risas) es un tipo bueno”. Mi conclusión entonces es la obvia: debe pagar una millonada para trincarse dulces nenitas lindas como ella, siendo él semejante adefesio. “Sí, paga... tu sabes, una suma interesante. Digamos que es un tipo generoso”.
Hannah, como toda lady inglesa que se precie de tal, no quiere develar su edad. Entonces me veo obligado a sacar el as que tenía bajo la manga y desviar la conversación hacia la pasión futbolera de los británicos. “Realmente no soy muy fantática de los deportes,” confiesa y le disparo: “¿cuantos años tenías cuando Maradona los dejó fuera del mundial?” Ella se queda pensando por unos segundos, saca cálculos y contesta: “como cuatro”.
Así llegamos a la conclusión de que rondaría los tiernos diecinueve cuando en el 2001 fue a la convención porno anual de Las Vegas y conoció a la gente de Legend Video con quienes acabó firmando su primer contrato. La fama y el renombre hay que ganárselo a fuerza de “romperse el culo” en una industria tan competitiva como la de las tres equis y Hannah aceptó el reto de la manera más literal posible: se pasó un año filmando hasta tres escenas por semana para películas tipo gonzo, de bajo presupuesto, sin guiones, producción, maquillaje, ni actuación y concentradas casi específicamente en el sexo anal y la doble penetración, su especialidad, ejem...
En poco tiempo la rubia se ganó el bien merecido título nobiliario de “British Anal Queen” y empezó a expandir sus horizontes trabajando para otras compañías en producciones de mayor presupuesto. Ligó de rebote la sobre-exposición de su amiga Marey Carey (pornstar candidata a gobernadora de California que compitió contra Larry Flynt y Mr. Arnold) por haber compartido con ella un par de escenas de girl-on-girl. Hasta que le llegó la hora que tanto esperaba: Sin City, una de las productoras más grandes de porno de los Estados Unidos, le ofreció un contrato de exclusividad. Así llegamos hasta nuestros días donde Hannah Harpes es parte del staff permanente de todas las producciones de alto presupuesto de Sin City, compartiendo cartel con las otras dos contract girls de la compañía: Shay Sweet y Aurora Snow.
Otro que es figurita repetida en todas los lanzamientos importantes de Sin City es el actor Steven St. Croix; así que naturalmente, a fuerza de verlo cogiéndose al bombonazo de Hannah película tras película, uno saca conclusiones y sospecha que los relacione algo más que un lazo estrictamente laboral. “En realidad –explica ella siempre tan diplomática- es porque Steven St. Croix puede actuar, entonces Sin City siempre le da papeles principales en las películas y en todas las películas que hice para Sin City soy la coprotagonista o la actriz principal entonces siempre terminamos teniendo sexo juntos. Pero está bien, me gusta tener sexo con él”. Siendo que Steven no es lo que se dice un superdotado al estilo Rocco o Ron Jeremy, mi pregunta siguiente es más que predecible: “¿El tamaño importa?” Ella se queda dudando, esboza una sonriza pícara, “¿Con Steven? No. ¿En general? Hmmmm... creo que las pornstars estamos mal acostumbradas, ¿no? trabajando en el porno siempre te tocan los grandes... pero no, no es muy importante para mí”.
Hannah dice que no se guarda nada para la intimidad y ha sido en cámara dónde llegó a explorar sus máximas fantasías y probar sus límites. “¿Cuáles son mis límites? Nunca estuve con demasiados tipos en una escena, nunca hice un gang-bang. No soy muy buena para hacer pis en cámara o en frente de gente, así que no hago videos de eso tampoco (risas)”. Mi curiosidad me lleva a preguntarle si realmente disfruta el sexo en cámara y alcanza el orgasmo, “Sí, a veces sí. Obviamente que es diferente a tener sexo en tu vida personal, pero sí lo disfruto y espero que se note luego en las películas”.
La tendencia mayoritaria parece ser actualmente, que las actrices cuando ganan mucho renombre se pasan a la dirección o producción de películas. Hannah dice que no tiene planes todavía de trabajar detrás de cámara pero que “estoy empezando una agencia de modelos así que estoy muy metida en eso ahora. Tengo un montón de chicas viviendo en mi casa, al comienzo eran todas inglesas, ahora tengo chicas de Irlanda, de Los Angeles...” Pero sí le ha tocado actuar en películas dirigidas por ex-pornstars como Jewel De’ Nyle y Sky Blue: “Amo a Jewel De’ Nyle y todo lo que ella represenata. Es una directora muy abocada a su trabajo, no pierde el tiempo y pone mucha energía en lo que hace. Me encanta eso. Sky Blue... bueno, con ella fue diferente por que hice una escena lésbica con Brittney Skye y no cortó la acción. La dejó a Brittney trabajar por un buen rato en mis tetas, en mi concha, hasta que acabé y recién ahí cortó y cambiamos de roles. Entonces quedó una escena fantástica”. Habrá que verla.

LOS TETAS: El funk latino ya no es un bebé de pecho

Por Juan Data (Originalmente publicado en La Banda Elástica, USA, 2003)

El funk, tradicionalmente, no fue un género muy explorado por los músicos latinoamericanos (con contadas excepciones en Brasil) y en su momento de explendor en los Estados Unidos fue prácticamente ignorado por el público de latitudes meridionales. Sin embargo, por eso de que todas las modas reencarnan cada dos décadas, el funk revalorizado en los 90’s sí fue incorporado y profesado por diversos grupos de habla hispana.
Illya Kuryaki & The Valderramas, desde Argentina, fueron líderes del sonido funky latino durante buena parte de la década pasada, hasta su separación y sus proyectos solistas siguen explorando la música negra de los 70’s en la misma vertiente. Los Amigos Invisibles de Venezuela continúan haciendo bailar multitudes con su funky-disco-cachondón. Los Superlitios en Colombia, Guateque Allstars y La Fundación Tony Manero de España, Willy Crook y sus Funky Torinos, también de Argentina... son todos ejemplos de que el funk en español llegó en los 90’s con ganas de quedarse y seguir expandiéndose.
Uno de los grupos que más han aportado recientemente a esa expanción del funk latino a nivel internacional son los chilenos Los Tetas, la banda con el nombre que a todas las demás bandas les hubiera gustado tener, pero no se animaron. En 1995 aparecieron con fuerza en la escena santiaguina con su disco Mamá Funk y al poco tiempo estaban teniendo repercución internacional gracias a la rotación de su primer corte “Corazón de Sandía” en la cadena Mtv Latino. Su funk rappeado en spanglish todavía sonaba un poco muy rockero, pero funcionó para abrir las puertas del éxito masivo a la avalancha de grupos de hip hop chilenos que llegaron después encabezados por Tiro De Gracia y Makiza.
Por aquel entonces, recuerda Tea Time, el MC del grupo, la gente ni siquiera tenía muy en claro lo que significaba la palabra funk. Cuando contestaban a la clásica pregunta de qué tipo de música tocaban, no faltaban los desprevenidos que por su fonética confundiesen al punk con el ritmo internacionalizado por James Brown, George Clinton, Roger Troutman... Pero con el tiempo la palabra se fue instalando en el vocabulario de los oyentes, que simultáneamente se enteraban de la nueva oleada de funk de los 90’s -vía Londres- encabezada por Jamiroquai.
Después llegó La Medicina, un disco demasiado raro para alcanzar el éxito masivo de su antecesor. “Fue un disco que era como una retrospectva –recuerda Tea Time-, una mirada hacia atrás de la historia del funk y las canciones estaban grabadas de la misma manera que se hacía en esa época, para que sonara bien setentero, con cinta, con los instrumentos de la época, máquinas antiguas...” El resultado fue la pérdida del contrato con EMI, la disquera que por entonces los representaba y como revancha, poco tiempo después sacaron Independiente, el disco que como su nombre lo indica fue totalmente autogestionado.
Con cambios en la formación y tras sortear rumores de separación en más de una ocasión, Los Tetas, lejos de claudicar, se jugaron a lo grande y grabaron su último disco en México para Sones Del Mexside, con obviamente la producción de Toy Machete, lo cual les valió el respaldo de Universal Records para promocionar Tómala a nivel internacional. “En este disco hay una evolución en las ltreas y también la música, la forma de tocar contempla mucho más la música con samplers, es más electrónico, pero igual sigue siendo todo tocado. Es como tocado como si fueramos máquinas. Suena como máquinas pero tiene un toque humano”.
- ¿Cuál fue el motivo que los llevó a decidirse por México para sacar este disco?
- Estos últimos dos años hemos estado viviendo más en Monterrey y en DF que en Chile. Los Tetas están viajando por toda Latinoamérica desde el ‘96, pero faltaba que el disco estuviera en todas partes, porque en nuestros primeros discos, el sello, no lo hizo y luego estuvimos independientes hasta ahora que grabamos este disco con Universal.
- ¿Les quedó chico Chile, se cansaron...?
- No, no perdimos contacto con la escena chilena, seguimos yendo, la relación quedó muy bien, de hecho, la última tocata que hicimos fue super bueno, tocamos con los Red Hot Chilli Peppers en un lugar bastante grande y con la gente muy prendida así que quedamos bien contentos con todo lo que se ha dado en Chile
- ¿Pero a partir de este disco se puede hablar de un intento de latinoamericanización de Los Tetas?
- Claro. Igual yo creo que Los Tetas siempre fueron un poco de todos lados. Nosotros mismos somos de todos lados, el bajista es de Miami, yo nací en Berlín... Así que de todas maneras el punto de vista de la música y de las letras era siempre algo como más allá de las fronteras de un país. Esa es la idea de nosotros y siempre hemos estado representando el funk y el hip hop en todos los países pero nunca se había dado como ahora que está el disco en todas partes y menos en Estados Unidos. Entonces el panorama se da como que ahora el grupo sea el representante de este estilo en Latinoamerica.
- ¿Evolucionó el funk como género en latinoamerica?
- Para lo poco que el funk pertenece a nuestra cultura, lo veo muy comprendido por el público latino. Es una música muy bienvenida por sus melodías, armonías afroamericanas y por la fiesta que genera en vivo. Ahora es más aceptado el estilo. Los otros grandes cultores del funk que ha habido en Latinoamerica fueron los Illya Kuryaki que ahora lamentablemente están separados, así que ahí quedamos nosotros.
- ¿Qué pueden aportar los latinos a un género como el funk?
- Los latinos le podemos dar al funk una mayor profundidad en las letras. Si te fijas las letras de aquí, en general no son muy profundas, nosotros me parece que tenemos una muy rica tradición literaria de escritores y poetas, el realismo mágico latinoamericano... Entonces nosotros queremos mostrar esa visión. La mayoría del hip hop ahora habla de los autos, las joyas, las mujeres... en Latinoamérica es otra realidad. Aquí ese materialismo está bien visto. Allá sería considerado algo estúpido salir hablando de eso en las letras. Así que ese es nuestro aporte.
- Tradicionalmente el público del rock en español en los Estados Unidos ha rechazado los ritmos de origen negro como el funk y el hip hop, ¿crees que esto se vaya a revertir?
- Yo creo que lo que más va a ayudar es la gran influencia que ha tenido el hip hop en Latinoamerica. Cada vez se ven más raperos en Argentina, en Chile, en todos lados. Es como que se está llenando todo con esta cultura así que de alguna manera la gente se va acosumbrando a este nuevo sonido.

EL IRRESISTIBLE ENCANTO DE LA MALA RODRIGEZ

Por Juan Data (Originalmente publicado en La Banda Elástica, USA, 2003)

En el número 40 de La Banda Elástica publicábamos nuestra primera entrevista con una rapera de Sevilla, España, conocida como La Mala Rodríguez. Ningún otro medio en los Estados Unidos estaba cubriendo al movimiento hip hop que se gestaba entonces en España. El rap en castellano era todavía un territorio inexplorado para la prensa musical latina.
Pasaron ya tres años y esta vez La Mala Rodríguez casi ni necesita presentación, todos estamos familiarizados con su voz y esa manera tan particular que tiene de disparar sus rimas en el micrófono. Lejos de recluirse en el submundo del rap hispano, La Mala ha abierto innumerables fronteras para el género atrayendo a un público de lo más variado y disperso, causando simpatía incluso entre los que no entienden “ni jota” de sus letras.
Alevosía (Universal, 2004) es el nombre de su segundo trabajo de estudio y continúa en la línea del exitoso Lujo Ibérico (Universal, 2002, el disco de rap más vendido hasta el momento en su país de origen), imprimiéndole ese inconfundible sabor flamenco al rap a través de la entonación de los estribillos, la asentuación de versos y el uso de la guitarra entretejida entre los loops de bajo y batería. Alevosía nos muestra también una nueva faceta de María Roodríguez que hasta entonces permanecía entre tinieblas. De esto y mucho más hablamos con La Mala, que dicho sea de paso, y pese a su fama de difícil, fue de lo más cortez y simpática.

¡LA MALA ESTABA BUENA!
Esa habrá sido la impresión de muchos desprevenidos, al toparse con el nuevo trabajo de La Mala. Y es que hasta ahora sólo habíamos visto siluetas de ella recortadas en la oscuridad y muy poca epidermis. Hay, sin duda, un gigantezco cambio de postura y actitud, entre aquella Mala María de mirada amenazante en la protada del maxi A Jierro/Toma la Traca del 2000 y esta voluptuosa y sensual Mala Rodríguez del 2004, que ya no asusta a nadie.
-¿A qué se debe semejante cambio en el manejo de tu imagen?
-La foto era para una sesión para una revista. Ya había acabado el disco y cuando vi las fotos me gustaron tanto porque vi que tenían mucho que ver con lo que había en el disco y me apeteció utilizarla como foto de la portada, pero no era una desición premeditada. Fue una cosa más bien casual.
-Pero también había sido una desición tuya, en su momento, el salir a oscuras en las fotos, sin que se viese tu rostro.
-No sé. Tampoco nunca me ha gustado mucho que se me vaya a reconocer por la calle, ni mostrarme ahí. Pero esto como que refleja bastante lo que hay en el disco. Es una foto dura, fría también y me parece alebosa.
-¿Puede ser que el cambio de postura tenga que ver con la sobre-exposición que hubo de La Mala en el lapso entre los dos discos, donde ya todos te conocen, te han visto en televisión...?
-Seguramente, pero ya te digo que no ha sido una cosa así, calculada. Pero seguramente habrá tenido que ver con el hecho de que yo haya elegido esta foto. No lo había pensado.

HIP HOP A LA ESPAÑOLA
No son pocos los que descubrieron al hip hop español a través del primer trabajo de La Mala Rodríguez. Incluso en su tierra natal, muchos que hasta entonces habían ignorado al rap local por considerarlo un género menor, se animaron al flow en castellano, por primera vez, con Lujo Ibérico. La Mala hizo de puente entre escenas y públicos seducuiendo a snobs y curiosos de nuevos ritmos y a pesar de ser “una más” dentro de la escena hip hop, se convirtió en la única embajadora de esa subcultura para con el mainstream.
Algo similar ocurrió de este lado del Atlántico. En Estados Unidos, más allá de las ediciones de menor alcance de 7 Notas 7 Colores, El Meswy y Skratch Comando, fue La Mala quién –multinacional mediante- encabezó el desembarco del rap ibérico.
-¿Hasta que punto te sientes todavía parte activa de la escena hip hop española?
-Hombre, yo me siento una más de toda la gente que hay aquí haciendo cosas guapas como Hablando En Plata, SFDK, Juaninaka, Mucho Muchacho, Sólo Los Solo, Ari, Frank T, VKR... hay cantidad de grupos aquí que llevan mucho tiempo currando. Cada vez esto está más reconocido incluso parece como que ahora mismo se está poniendo un poco de moda, es una cosa un poco rara. Hay mucha gente que está prestando atención a lo que hace la gente del hip hop y eso es bueno.
-Pero quieras o no, desde un punto de vista internacional, tu eres la figura más visible del movimientoo y estás un poco como a la cabeza de la exportación de rap hispano hacia el resto del mundo.
-¡Qué yo no represento el movimiento de España hombre! Yo soy una más aquí y Violadores Del Verso (ahora conocidos como Doble-V) también están pegando fuerte, llenando salas de muchísima gente y todo eso. Y tampoco me creo yo la abanderada del movimiento hip hop aquí en España. Yo soy una más y yo hago lo mío y me gusta que la gente reconozca que lo que hago, lo hago bien.
-¿Cómo es tu relación con las demás chicas del rap español, Ari, Shuga Wuga? ¿Hay competición?
-¡Claro que hay competición! Pero no sólo con ellas, sino contra todos. Aquí es competición máxima, con todo el mundo, pero positivo. No hay malos rollos, aquí todos nos llevamos bien.
-Haz colaborado con muchos MC’s y productores de la escena española, a mí personalmente me llama la atención que nunca hayas hecho una canción con Griffi, de Sólo los Solo, que parecería como la combinación perfecta para tu estilo.
-Pues mira te lo voy a decir ahora mismo. Yo iba a hacer una canción con Griffi, hace tres o cuatro años, antes de sacar el disco. Yo iba a hacer una canción para un disco suyo, pero yo fui a Barcelona, nos llamamos por teléfono y yo quedé con él, el no podía, luego él no pudo localizarme, al final más rollo... ¿que estás pasando de mí? ¡no, que yo no estoy pasando de tí! y al final ahí se quedó y ya no hice la canción con Griffi. Pero a mí también me gusta mucho lo que él hace.
-En tus dos discos se repiten las apariciones del CPV (El Club de los Poetas Violentos) y VKR (Verdaderos Kreyentes de la Religion del Hip Hop). Como que te haz incorporado de lleno a esa suerte de elite del rap madrileño como la parte femenina. ¡Incluso sales en la foto del interior del disco con Jotamayúscula y Kultama!
-Hombre, es que con Jota y con Kultama, aparte de que ellos pertenezcan a CPV y a VKR, es que son mis amigos y nosotros tres hemos ido a un montón de sitios en directo. Hemos ido a infindad de sitios juntos y hemos compartido mucho rato, mucha furgoneta, y ya no es que ellos sean de Madrid y yo esté aquí o lo que sea. Con Supernafamacho (de CPV) es otro buen equipo que tenemos con él y trabajamos en el estudio, nos compenetramos y nos llevamos de puta madre. Tu sabes, ellos fueron los primeros que sacaron un disco (de rap serio en España). Pero yo no creo que sean la elite. Yo creo que hay mucha gente también que lleva tiempo haciendo cosas desde antes del ‘94. Ellos fueron los pioneros en sacar discos y dar conciertos y todo el mundo hemos tenido un disco de CPV y hemos flipado con ellos. Ahora Jota va a sacar un nuevo disco y también Nafa como productor...

MÁS CAMBIOS
A los que escucharon La Niña/Amor y Respeto, esa extraña recopilación de singles y maxis –algunos inéditos y otros no tanto- de La Mala Rodríguez, que Universal sacó a la venta pocos meses antes de Alevosía, les habrá llamado la atención el cambio rotundo en la manera de disparar las rimas entre los temas viejos (“Toma la traca”) y sus referencias más recientes. Ahora si alcanzaron a escuchar las colaboraciones de la entonces Mala María con otros MC’s del panorama español, previo a su debut solista, la diferencia es aún más abismal. Baste con citar el clásico “Una de piratas” donde comparte el micrófono con los también sevillanos SFDK.
La Mala María despachaba su flow con una furia nunca antes vista en una mujer MC. Se amoldaba a la perfección al modelo del rap más “jarcor” (castellanización de hard-core) donde los rimadores ladraban sus versos con voces de ultratumba. La Mala de aquel entonces hacía más que honor a su nombre y con su “garganta partía” rompía todos los parámetros de lo que se esperaba de una maestra de ceremonias (MC).
-¿Qué les contestas a los fans del hip hop que te preferían con tu estilo más agresivo de los comienzos? Muchos se sintieron desilucionados por la suavización de tu flow...
-Yo creo que porque grites más no eres más jarcor, ¿sabes? Susurrando puedes estar diciendo cosas muy duras, ¿entiendes? Eso depende de la idea de lo que cada uno considera jarcor. Cuando comencé, sí tenía un estilo mucho más agresivo, pero ten en cuenta que cuando uno tiene muchas ganas de hacer algo y lleva mucho tiempo queriéndolo hacer... supongo que así me salió. Ahora como que me encuentro relajada, cómoda y segura. Te lo puedo decir así tranquilamente, pero te estoy diciendo lo mismo.

SANGRE GITANA
Siempre fue un tema controversial el de las fusiones y mezclas de estilos en una escena, a veces demasiado conservadora, como la del hip hop. Lo que hace despertar la furia y las envidias de los puristas b-boys dentro del género, es justamente lo que muchas veces despierta la atención del público más heterogéneo y, como consecuencia de esto, del mercado discográfico.
Mientras los ortodoxos fans del hip hop miran con desconfianza el éxito internacional de Orishas, su sabor a son cubano ayuda como una cucharada de azucar para suavizar su rap y hacerlo más fácil de digerir para los oyentes no del todo habituados a los versos rimados sobre beats de cuatro por cuatro. Lo mismo pasa con La Mala Rodríguez y se hace aún más evidente en Alevosía. El uso del down-tempo, la guitarra flamenca, y los estribillos “cantaos” con esa cadencia mediterránea, hacen de su rap un fetiche para oyentes más sofisticados y exquisitos, ávidos de nuevas experiencias sonoras con tintes globales.
-¿En este disco hay más canto, más flamenco y menos rap, es una desición premeditada o simplemente salió así?
-No, no hay menos rap. Yo no creo que sea así. Yo creo que en este disco hay más rap. Y lo del flamenco pues, no sé lo poco de flamenco que hay está ahí porque me gusta el flamenco, porque he escuchado flamenco, porque lo siento y porque además es mi forma de hablar que algunos les parece “aflamencada”. Pero es porque en Andalucía la gente habla así. Y si me pongo a cantar, no voy a cantar con toques de R&B, sino de la única manera que sé cantar, que es así.
-En su momento estabas muy molesta con las críticas cuando te catalogaban de flamenco-rap, cómo la creadora de una nueva fusión musical. ¿Cómo te lo tomas ahora?
-Me molestó desde el primer momento, ¡y ahora en España no sabés la de cantidad de grupos de música pop y de otros rollos que están haciendo eso y están triunfando! Es muy fuerte. Pero yo nunca dije que yo estaba haciendo flamenco. Porque para mí el flamenco es una cosa muy seria, una cosa que respeto mucho. Yo no creo que esté haciendo una mezcla ni nada, simplemente que es una poción que yo hago y le hecho los ingredientes que a mí me gustan, un cóctel. Pero no pretendo hacer una fusión, es lo que surge de mí, yo lo hago así.
-Siendo que tu identidad sevillana es tan marcada en tu música, ¿en que te influenció el haberte mudado a Madrid?
-Bueno, lo de que me he mudado a Madrid, en verdad eso no le interesa a nadie. Yo he venido aquí y tengo aquí grandes amigos y no sé, Madrid es diferente. A mí me gusta más Sevilla. Pero la verdad es que no ha afectado mi música. Si yo me fuera a China, seguiría siendo igual.

ASIA CARRERA: La reina del pete

Por Juan Data (Originalmente publicado en La Cosa, Argentina 2003)

Cuando en 1994 Asia Carrera irrumpió en el mundo del porno, tomó a la industria por sorpresa. Que una asiática alcanzase tanto éxito instantáneo y llegase en tan poco tiempo a compartir cartel con actrices de renombre o encabezar un elenco, donde antes las rubias platinadas tenían soberanía exclusiva, era sin duda inesperado. Más allá del nicho de películas porno de orientales, las actrices de ojos rasgados siempre se habían mantenido en un plano secundario. Asia Carrera fue entonces la primera asiática –aunque en su ascendencia se mezclen genes japoneses con irlandeses y haya crecido en New Jersey- en entrar al mundo del porno por la puerta grande, trabajando para las grandes compañías (Vivid, Wicked, Sin City, AVN) y con los más premiados directores (Paul Thomas, Brad Armstrong y su entonces marido Bud Lee).
Pero lo que hizo resaltar a Asia desde un comienzo no fue exactamente su legado étnico sino su condición de asumida nerd. Asia representaba el opuesto total al arquetipo de pornstar gringa (cabareteras trolas huecas, teñidas y brutas criadas en parques de casas rodantes en algún páramo indómito del medio-oeste norteamericano, que a los 18 años se bajan del micro en Los Angeles con el sueño de hacerse famosas a cualquier precio) y eso fue lo que, de movida, llamó la atención de los conservadores medios masivos yanquis. ¿Cómo podía ser que se dedicase a sobar petes en cámara una mina que había sido la mejor estudiante en el secundario, tenía estudios universitarios y formaba parte de Mensa (una sociedad para nerds de alto coeficiente intelectual)?
Asia diseñó y se encargó del mantenimiento de su propio web-site desde 1996 y basta con visitarlo y leer sus textos periódicos para darse cuenta que nos ecnontramos frente a una chica que además de buenas tetas tiene cerebro y sentido del humor. Además de hacer de su nombre una franquisia, con la que se forró de guita por el resto de su vida, Asia mantiene los derechos exclusivos sobre algunas de sus películas (cómo la clásica A is for Asia, donde se anima a su primera escena anal) y a pesar de haber estado bajo contrato con Vivid por varios años afirma que ha sido una de las pornstars que más control tuvieron sobre su carrera y sus decisiones artísticas.
Después del divorcio con el director Bud Lee, Asia empezó a anunciar su inminente retiro oficial del mundo del porno. Hoy se dedica a recorrer los sex-shops de Estados Unidos firmando autógrafos para sus fans (y levantando de cinco a diez lucas por presentación pública de dos horas) y así la encontramos en San Francisco.
- Se viene diciendo desde hace un tiempo que te retirás de la industria porno, ¿esta vez es para siempre?
- Ya me retiré. Hace dos meses filmé mi última película y para navidad me voy a casar (con el nutricionista/personal trainer Don Lemmon, que hace las veces de guardaespalda durante sus apariciones públicas).
- Muchas pornstars cuando se casan o están en una relación de pareja seria hacen sólo escenas con chicas, no es ese tu caso.
- No, yo además ya había anunciado que me iba a retirar cuando cumpliese treinta años y ya tengo treinta.
- Pero te ves igual de buena que cuando empezaste.
- Sólo con tetas más grandes y nariz más pequeña (risas).
- Se te conoce por ser una nerd, la pornstar más intelecual de la industria, ahora decime la verdad, ¿hay alguna otra actriz con la que puedas, detrás de cámara, mantener una conversación inteligente por más de cinco minutos?
- No, y la verdad que no me junto con chicas de la industria. No tengo amigas actrices. Ninguna sabe nada de computadoras, que es de lo que me gusta hablar a mí. Soy una nerd total. Tengo la palabra “geek” en la placa de mi auto.
- En tu website te autodenominás “la dictadora”, ¿Por qué es eso?
- Porque hago todo yo sola. Nadie más que yo manipula los contenidos de mi sitio. Yo elijo las fotos y escribo todos los textos.
- ¿Y contestás los emails de los fans personalmente?
- Todos.
- Eso debe llevarte mucho tiempo.
- Sí, pero bueno ahora que me retiré voy a tener mucho más tiempo para pasar en la computadora y dedicarme a mis cosas, tocar el piano, jugar al Unreal Tournament...
- ¿Qué hubieses sido de no haber triunfado como pornostar?
- Es imposible no triunfar como pornstar. Es muy fácil este trabajo. ¿Cómo puede irte mal?
- Bueno, no es tan fácil para los hombres...
- Eso sí. Si fuese hombre no me gustaría este trabajo. Ellos llevan lo peor. Imaginate, tienen que estar tres horas ahí, con toda la gente alrededor y entre escena y escena la chica se va a sentar con su novio a fumar y el tipo tiene que aguantar ahí y mantenerse duro...
- ¿No existen las “fluffers” (mujeres que ayudan a mantener la erección entre escena y escena a través de la estimulación oral)?
- No. Ese es un mito. Sólo en algunas películas de orgías se usan porque tienen mucho tiempo que esperar entre actor y actor.
- Y vos no hacés orgías de todos modos.
- No. Nunca.
- ¿Hay algo que cuando empezaste dijiste “esto no lo haría nunca” y luego lo acabaste haciendo?
- Hmmm... No, creo que no. Hay muchas cosas que dije que nunca haría y simplemente no las hice. Orgías por ejemplo. Hice doble penetración alguna vez y ya fue demasiado.
- En tu website decís que no te gusta trabajar con hombres muy dotados.
- Es verdad, duele mucho, después de estar tres horas se te inflama y empieza a doler. No es muy agradable. No lo disfrutás y luego se nota en la película y queda feo.
- Pero sí hiciste una vez una película con Rocco Sifriedi que lo tiene bastante grande.
- Es verdad. Y esa fue la razón por la que decidí no volver a hacer nada con él. Además de que me trató muy mal, pero esa es otra historia.
- ¿Mirás porno?
- ¡No! ¿Para qué? ¡Me aburre!
- ¿Ni tus propias películas?
- No. Jamás.
- Cuando vas a una reunión de compañeros de escuela secundaria, ¿decís cuál es tu verdadero trabajo?
- No hace falta, ya todos lo saben, alumnos y profesores.
- Para terminar, contame alguna anécdota cómica o ridícula filmando porno.
- Una vez estábamos filmando una escena en una limusina yendo a mucha velocidad por la carretera y pregunté si las ventanas estaban polarizadas y me dijeron que sí. Después de estar un rato largo ahí haciéndolo, descubrimos que no, ¡que desde afuera se podía ver todo lo que estábamos haciendo! Así que me enojé mucho. Por suerte no nos paró la policía, habría sido humillante. Pero a mi me preocupaba más que por la ruta van autos con familias y chicos y nos podían ver cogiendo.

Wednesday, January 05, 2005

AURORA SNOW

Por Juan Data (Originalmente publicado en La Cosa, Argentina, 2004)

Cuando pensábamos que ya lo habíamos visto todo, que todas las estrellas porno estaban cortadas con la misma tijera, aparece de la nada una tal Aurora Snow y sacude a la industría del entretenimiento para adultos rompiendo todos los esquemas. Aurora se nos presenta de entrada, llamativamente inteligente y muy articulada en su discurso; no hace falta sacarle las respuestas con tirabuzón, ella fluye sola y habla con soltura de temas que a otras pondrían incómodas. Da toda la impresión de ser una mina piola, divertida, que disfruta en serio de su “trabajo” y no –como tantas otras- lo defiende de compromiso. No es una reina de la belleza, como Sunrise Adams, ni una princesa exótica, como Tera Patrick, y lo sabe, a sus 22 años está muy cómoda con su look natural, no le hizo falta teñirse de platinada ni agregarse increíbles siliconas, ella tiene su estilo único que la caracteriza y si no fuese por Belladonna, sería lejos, la pornstar más zarpada de la industria contemporánea.

AURORA LA ESTUDIANTE
- Además de hacer porno, sé que estás tomando clases en la universidad, ¿no es así?
- A los 18 me mudé a Los Angeles para ir a la universidad. Empecé estudiando arte dramático, por un año, después me cambié a administración de empresas. Después dejé de estudiar por un tiempo y me concentré en la industria porno y ahora estoy retomando mis estudios, pero estoy haciendo la carrera de derecho.
- ¿Cómo te las ingeniás para mantener el balance entre los dos extremos, la estudiante de derecho y la estella porno?
- No llevo el porno a mi casa. No necesariamente. No es mi forma de vida.
- Sí, pero estás charlando con tus compañeros de clase y te preguntan qué hiciste el fin de semana y les decís: “bueno... me encamé catorce tipos”...
- Digamos que esos detalles no los menciono. A menos que ya lo sepan y me pregunten. Me ha pasado de tener compañeros sentados del otro lado del aula mirándome fijamente toda la clase y me pone medio incómoda, no sé si me miran así porque recién me levanté y me veo terrible o porque me reconocieron. Me pasó también de gente que viene con fotos de revistas y me dicen: “puede que no seas vos, podés decir que no... pero ¿sos vos?”
- Pero tenés rasgos bien fáciles de reconocer. Si un compañero te vio la noche anterior de casualidad haciendo zapping en Playboy TV, lo más probable es que te reconozca.
- Sí, pero cuando voy a la universidad, tengo puestos mis anteojos, nada de maquillaje y hasta quizás vaya con mis pantalones pijamas, porque tomo algunas clases a las seis de la mañana.
- ¿Y los profesores?
- Creo que uno de mis profesores me reconoció, pero no dijo nada. Siempre hacía comentarios irónicos frente a la clase tipo “así que vos sos un poco actriz, ¿no?”
- ¿Cuando empezaste a estudiar tu intención era llegar a ser una actriz de Hollywood?
- Sí. Hice mucho teatro hace mucho tiempo y eso fue lo que me hizo ir a Los Angeles. Hice un par de papeles pequeños en algunas películas, pero casi nada. Después me metí de lleno en el porno. Pero me encanta actuar.
- Y te gusta coger en cámara también, me imagino.
- ¡Sí! ¡A quién no le gustaría!

AURORA LA NINFOMANA
- Leí en tu website que eras muy inocente antes de entrar al porno.
- Es cierto. Sólo había tenido sexo con un par de novios. Nunca sexo casual de una noche, ni nada de eso.
- Y de repente te liberaste.
- Sí, más o menos.
- Y tu primera vez fue con Ed Powers.
- Sí. Estuvo bien. Podría haber sido mucho peor.
- Ahora, la verdad, ¿tuviste que imaginarte a otra persona en tu cabeza?
- No, Ed es un tipo muy copado. Muy buena onda. Me trató muy bien. Para mí fue como ponerme a prueba. Estaba todabía muy insegura y no sabía si podría hacer este trabajo o no. En mi cabeza pensaba “puedo irme a casa, nadie me está obligando a hacer esto,” pero al mismo tiempo quería probarme a mi misma si podía.
- Viendo tu currículum, se podría decir que prácticamente no tenés límites...
- ¡Sí, lo hice todo!
- ¿Hay algo que digas “esto jamás”?
- No hago scat (videos de gente defecando sobre otras personas). Eso es algo que no hago.
- ¿Cómo fue tu experiencia trabajando en la serie Gang-Bang Girl de Anabolic?
- Fue divertido. Hice Gang-Bang Girl #27 y todavía no tenía sexo anal. Anabolic es una compañía muy reconocida por filmar escenas de sexo anal. Entonces, después me volvieron a llamar para hacer otro gang-bang pero con sexo anal y Chris (Alexander), el dueño de Anabolic, me ofreció enviarme a una sesión de hipnosis de tanto que quería verme teniendo sexo anal.
- ¿Y fuiste?
- Oh, sí, fue una locura.
- ¿Y qué? ¿Tuviste sexo anal con el hipnotizador?
- No, ¡no! (risas) En realidad no funcionó la hipnosis y para serte sincera fue medio aburrido. Pero el hecho de que en Anabolic tuviesen tanto interés en que tenga sexo anal, al punto de mandarme a un hipnotizador... es una locura. Pero bueno, entonces acabé haciendo Gang-Bang Girl #33 (ver aparte), donde tengo el rol protagónico. Y en la número #34 también aparezco, pero sólo porque estaba ahí ese día y me metí.
- En Gang-Bang Girl #33 te curtís nada menos que catorce tipos.
- Sí. Estuvo bueno. Cuando lo filmábamos, en ese desarmadero de autos, de repente lo escucho a Chris decir “corten!” y yo pienso “¿Cómo que corten? ¿Ya está?” porque para mí habían pasado sólo diez o veinte minutos pero no, ¡habíamos estado filmando por más de dos horas! Pero fue todo tan intenso, que perdí la noción del tiempo.

AURORA LA EMPRENDEDORA
- Recientemente empezaste a producir y dirigir tus propias películas para Mayhem, ¿no es así?
- Sí, ha sído una experiencia maravillosa. Aprendí muchísimo. Es divertido tener la posibilidad de salir con tus propias ideas y filmarlas.
- ¿Cuál es la ventaja que ser actriz de proporciona a la hora de dirigir?
- No les pido a las actrices que hagan algo que yo nunca hice.
- ¡Pero justamente vos hiciste de todo!
- Sí, pero la cosa es que puedo decir “ya estuve ahí, sé como es.” Entonces les digo a las chicas “Hey, ¿te animás a hacer esto? Yo lo hice,” y eso ayuda a que estén más cómodas también.
- ¿Algún director favorito o que te haya influenciado en esto?
- Jim Powers. Es súper divertido trabajar con él, tiene mucho entusiasmo y se mete mucho en sus proyectos. Es un trastornado y sale con cada idea increíble. El dirigió Dementia (ver aparte) y salió con todas esas ideas rarísimas de latex, sadomasoquismo, ataduras...
- ¿Te gusta el sadomasoquismo personalmente?
- Sí, es entretenido. Me gusta que me aten.
- ¿Cómo afectó en tu vida íntima el haber tenido tanto sexo en cámara?
- Expandió mis horizontes, definitivamente. Hago un montón de cosas en mi vida íntima que jamás hubiera hecho si no fuera por este trabajo. Es diferente de todos modos, en la intimidad es más cómodo, no tenés que tener sexo arriba de una roca o lugares extrafalarios. Además está el tema del contacto visual, la pasión y no tenés que estar pendiente de dónde está la cámara.
- ¿Cuál es la frontera entre pornografía y prostitución?
- Muy fácil: a mí me descuentan impuestos de lo que gano. Tengo fans, todo lo que hice, está en video, a la venta, en mi web-site. Todo está a la vista, no hago nada en secreto. Y tengo mi equipo, maquillaje, iluminación, cámara, sónido... No es sólo yo y un extraño. Además estoy teniendo sexo con alguien que también está cobrando por lo que hace y todos tenemos análisis de HIV al día y después de un tiempo es como un sentimiento de familia, porque el círculo de actores porno masculinos es muy reducido, así que después de un tiempo ya estuviste con todos y empezás a repetir.

Por El Camino De Mark Rae

Por Juan Data (Originalmente publicado en La Banda Elástica, USA, 2002)

La eterna búsqueda del beat perfecto nos puede llevar por caminos escabrosos y traicioneros. Bombardeados por tanto desperdicio industrial, artistas producidos en cadena y medios que sólo difunden más de lo mismo y de lo peor, se hace cada vez más difícil encontrar algo que valga la pena escuchar en el universo ese llamado hip hop.
Sin embargo, hay sellos discográficos que siguen siendo garantía de calidad y Grandcentral, de Manchester, Inglaterra, es uno de ellos. Por eso, si andamos en esa bendita búsqueda por la perfección del ritmo, qué mejor que seguir el camino de Mark Rae, su fundador.

Muchos nos enteramos de la existencia de este magnífico DJ-productor a través de su trabajo en dúo junto a Steven Christian. Pero en realidad, la carrera de Mark Rae comienza en 1994, cuando estando detrás del mostrador de su tienda de discos, Fat City Records, se le ocurre fundar su propio sello discográfico para editar el proyecto solista de Tony D, de los Poor Righteous Teachers. De ahí en más Grandcentral Records se convirtió en la casa de los más ambiciosos y vanguardistas proyectos musicales de la escena hip hop de Manchester. Y cuando decimos hip hop no nos referimos a la música que suena en Mtv y BET, sino a hip hop en su estado crudo y en su concepción más amplia: la cultura de la música reciclada. Muy rara vez encontraremos los discos de Rae & Christian en las bateas de hip hop de una tienda de discos americana, pero es así como ellos definen su música que incluye retazos de funk, rap, dub, acid-jazz, trip-hop, electrónica y hasta bossa nova.
Esa misma visión abarcadora del hip hop, como concepto central desde el cual generar música innovadora con sonidos familiares, es compartida por los demás artistas de la familia Grandcentral: AIM, Only Child, Fingathing y Funky Fresh Few. Todos comprometidos con un nivel de calidad y de refinamiento de su música que parece inédito en el tristemente bastardeado mundo del hip hop contemporáneo.
Hoy Mark Rae es además de un visionario del hip hop, uno de los productores más buscados a la hora de hacer remixes y como si su desempeño como presidente de Grandcentral Records y su carrera con los consagrados Rae & Christian (una banda de hip hop instrumental que en vivo lleva nueve integrantes) no le bastase, encontró tiempo libre para sacar su primer trabajo solista: Rae Road (publicado en Estados Unidos por !K7). Así que en esa dirección nos encaminamos, a seguir el camino de Mark Rae.
Comparado con el hip hop norteamericano, se podría afirmar a primera vista que tienes un concepto bastante más amplio de lo que el hip hop es o puede ser en lo musical. ¿Cuál es tu definición de hip hop?
Todo. El hip hop es todo, por definición. Desde el comienzo del hip hop, ya se usaban cosas de música disco, electro, Kraftwerk, funk, rock, jazz… tu sabes. El hip hop se trata, en cierto punto, de faltarle el respeto a la música, pero de una forma respetuosa. Sacar algo, cambiarlo y transformarlo en algo nuevo… Pero ahora, con la nueva política contra el uso de samples, están haciendo todo con teclados, estilo Swiss Beats.
¿Consideras que tu estilo de producción es experimental en alguna medida?
No. Alguna gente incluso ha dicho que mi estilo es menos experimental que el de Timbaland. Pero hip hop es todo. Timbaland suena a jungle con rap. Ahora, si lo quieres ver desde afuera, la definición de hip hop sería: la expresión de las minorías urbanas en América. Pero como una forma de arte, y hay mucha gente diciendo que ya dejó de ser arte, la cosa se trata de regenerar música de todo tipo hacia una nueva forma, con una nueva energía.
¿Qué piensas acerca del “fenómeno backpacker” de los últimos años, que ha transformado a los jóvenes de las universidades y a los nerds de Internet en el principal público consumidor de hip hop underground? ¿Sucedió lo mismo en la escena inglesa?
No creo que sea un fenómeno reciente. El primer movimiento del hip hop, a comienzos de los 80’s, fue llevar esas expresiones artísticas nuevas del Bronx hacia Manhattan. Los punks tuvieron mucho que ver con eso, aunque el crédito se les adjudica sólo a negros y latinos. El hip hop entonces ya era un fenómeno que interesaba a la vanguardia artística más snob de New York.
Pero no me puedes negar que hay una tendencia actual a hacer un hip hop más -si se quiere- intelectual, en el underground.
Yo tengo título universitario, soy blanco y soy de clase trabajadora. ¿Eso nos excluye de poder disfrutar del hip hop? Si estuvimos involucrados en el movimiento desde los 80’s. Si te fijas quienes compraban los discos de gangsta rap, en su mayoría eran blancos. Sería entrar en una zona de límites muy borrosos. Hasta donde yo sé, el hip hop fue disfrutado por gente de todas las clases sociales desde un primer momento.
Con Rae & Christian hiciste un remix para el disco de Bebel Gilberto, el cuál en mi opinión, fue el mejor del disco…
La conocimos personalmente en Miami y ella me dijo que también creía que nuestro remix era el mejor. Yo no me lo esperaba. Ni me esperaba que Bebel llegase tan lejos en Europa y vendiese tantos discos. Me encanta que estemos involucrados en eso. Es más, ahora la queremos a ella para que colabore en el próximo disco de AIM.
En tus discos anteriores ya habías trabajado con cantantes de bossa nova. ¿De dónde viene tu interés por la música brasileña?
A mí me encanta la música latina en general. El hip hop ha tenido algunas influencias sutiles de bossa nova, en algunas obras de A Tribe Called Quest, por ejemplo. Es una música hermosa y muy expresiva. Tania María es esta cantante brasileña que aparece en nuestro disco, ella vive entre New Jersey y Paris, la conocí y me encantó su voz, su estilo, así que hicimos esas dos canciones.
Muchos consideran que el hip hop europeo hoy en día es la vanguardia en materia de producción...
Lo es. Pero también hay muy buen hip hop saliendo de Estados Unidos todavía.
Pero el problema es que esa vanguardia europea no es suficientemente reconocida en el mercado norteamericano.
Sí, pero ¿qué puedes esperar? A América no le interesa mucho lo que sucede afuera de sus fronteras. La vanguardia del hip hop europeo sólo le puede interesar a un público muy reducido aquí. ¿Cómo va a despertar interés de la industria? Si Roots Manuva no puede meter un hit en los charts norteamericanos, entonces yo creo que el hip hop inglés está destinado a no entrar en este mercado.
¿Y el hecho de que ustedes estén trabajando con MC’s de Estados Unidos puede servirles para entrar en ese mercado?
No lo hicimos con esa razón. The Pharsyde ni siquiera es un grupo tan conocido acá, que nos pueda asegurar las ventas. Creo que son más conocidos en Europa. La única razón por la que trabajamos con ellos es porque respetamos y admiramos su trabajo y creemos que pueden agregar algo bueno a lo nuestro. Si lo hiciésemos para hacer dinero, invitaríamos a Ludacris. Si yo quisiera, podría invitar a Jay-Z a tirar unos versos en un track y él lo haría. Ya lo he remixado en el pasado…
¿Pero por qué no invitan a MC’s británicos?
Lo hemos intentado alguna vez. Hay muchos MC’s en Gran Bretaña tanto o más buenos que los de Estados Unidos. Hemos intentado trabajar con ellos, con Roots Manuva, con Lewis Parker, pero básicamente, no son tan profesionales como los MC’s americanos. Hay mucha gente a la que le ha molestado el hecho de que no trabajemos con MC’s británicos. Para serte honesto, nosotros somos con las ovejas negras de la escena inglesa. Pero no nos importa nada. Podemos trabajar con gente de cualquier lugar. No creo en eso de que tengamos que usar a los MC’s de nuestra calle para representar a nuestro barrio. No comparto ese concepto del hip hop. Nosotros salimos a hacer hip hop en la escena de Manchester cuando todos estaban en el indie o el house. A nosotros nos gusta todo tipo de música.

Maná: Alcohol, amor y tristeza

Por Juan Data (Originalmente publicado en La Banda Elástica, USA, 2002)

Con una botella de vino tinto en una mano y el sacacorchos en la otra, Fher nos da la bienvenida al estudio. Los invitados pasan y se sientan. Alex escolta al vocalista de Maná desde atrás de la enorme consola de mezcla, él se encargará de las traducciones al inglés, mientras tanto Sergio se recuesta en un sofá que parece mucho más cómodo y adecuado para la ocasión que las sillas donde nos acomodamos para escuchar Revolución de Amor, antes de que salga a la venta.
Para romper el hielo, Fher sirve un par de copas y las ofrece a los recién llegados pero aclara: “Tenemos un tequilita que trajimos que es de lo mejor, se los recomiendo a todos. Un buen tequila es lo ideal para tomar mientras se escucha este disco”.
Antes de pasar a las canciones, hace referencia al título del disco, “la palabra amor es la más grande del cosmos,” y aclara, “el amor está presente a lo largo de todo este disco como un tema central”, como si nos fuésemos a esperar otra cosa de Maná que esas clásicas canciones de amor con finales siempre tristes que apelan, sin vueltas, a la sensiblería del oyente. Esa es la marca de agua de Maná. Gracias a esos eternos himnos al desamor, se convirtieron en lo que es hoy: la banda de rock en español más grande del mercado mundial, la que ha llegado a donde ninguna otra jamás haya imaginado. “Este disco es más humano, más orgánico, casi como artesanal” nos cuenta Fher y asegura que el álbum fue grabado casi enteramente de forma análoga, “se usó el Protools, pero lo que no queremos es depender de él,” comenta “me parece un error (usarlo demasiado) porque deshumaniza la música”.
Play. El disco empieza a rodar y lo escucho por primera vez. Aclaro de antemano que no soy ni fan ni detractor de Maná y percibo sus canciones desde la neutralidad, sin el filtro de la envidia roquera ortodoxa de los mexicanos. Hay composiciones de Fher que me ponen la piel de gallina y otras tantas que me hacen cosquillas. Esta podría entrar al podio de las primeras, “Ángel de amor”, el primer corte de difusión. Un track sin sorpresas, un posible favorito de las radios y candidato a convertirse en un clásico de su repertorio. Maná suena más Maná que nunca, con guitarras estridentes y una notoria preponderancia de la batería con Alex, a puro virtuosismo.
Le sigue “Ay doctor” del que Fher comenta “este tema está basado en una vivencia real de uno de los miembros de la banda, no voy a decir quién, por yo no fui… y Alex tampoco”, este último intercede “y Sergio tampoco”. Como el tema está compuesto sobre una poderosa línea de bajo, no nos queda otra que pensar que la inspiración vino del lado de Juan Calleros. La letra hace alusión a la depresión producto del mal de amores, que lleva al paciente a requerir medicación a su psicólogo. En cierta medida retoma el concepto de “Corazón espinado”, su colaboración para el disco Supernatural de Santana. Reaparece esa frase de cinco palabras que resume el universo de Maná: “Cómo me duele el amor”. La sorpresa es el uso del talk-box a cargo de Sergio, en donde iba a ir un solo de harmónica.
¡Uff! Dos golpes fuertes sin respiro. Descanso por favor. Tres imponentes rubias vestidas de blanco entran cargando bandejas llenas de margaritas. Fher se preocupa por que alcancen para todos, “que no se quede nadie sin sus margaritas” y uno se pregunta si todas las reuniones de Maná con la prensa serán así ¿o nos querrán emborrachar para que lleguemos con las defensas bajas a los temas de relleno?
Es el turno de Alex para presentar su canción (cantada a medias con Fher). Aparentemente al baterista no lo deja dormir tranquilo el tema de la paz mundial y se propuso hacer una declaración de principios antibelicistas. Claro, si vamos a quejarnos de algo que no nos gusta de este mundo, qué mejor que proponer una alternativa viable para solucionar esos problemas: “no hay que odiar, hay que amar” (y lo repite, por si no nos quedó claro). “Fe”, tal el título de la canción, se aleja un poco musicalmente del resto, apelado a la espiritualidad del oyente a través del uso de instrumentos tradicionales de la India y para la ocasión, sin perder detalle, el compositor del tema se encargó de bajar las luces del estudio de grabación, como para que nos pongamos más a tono y nos impere la necesidad de meditar.
Llegó la hora de un nuevo hit. Otro tema de esos que van a dar que hablar, “Pobre Juan” y no, no lo escribieron pensando en mí, pero casi. La historia ya trascendió: Fher conoció en un bar de la calle Melrose (Los Angeles) a un mesero mexicano, que como a tantos otros le tocó la de sobrevivir como inmigrante ilegal en los Estados Unidos, “lleva once años viviendo aquí y nunca pudo conseguir sus papeles y por eso no pudo volver más a México a ver a su familia y su esposa” . Catalóguese bajo la etiqueta de: “historias de finales tristes de latinos desamparados en algún lugar del mundo” y archívese junto a “La Sirena” y “El muelle de San Blas”.
Después del plato fuerte, un postre casi tragicómico: “Mariposa Traicionera”. Fher dixit: “Esta me costó mucho escribirla porque es en base a una experiencia personal y no encontraba las palabras, hasta que finalmente se me ocurrió la metáfora de la mariposa que va de flor en flor, como la mujer que va de boca en boca”. La metáfora se hace menos sutil y hasta inapropiada cuando acusa al inofensivo insecto de abrir sus “nalgas” generosamente al mejor postor. Más allá de la lectura machista y conservadora que delata a primera vista, uno se puede cuestionar sobre la vida íntima de un rockstar de semejante magnitud y pensar si no estará escupiendo para arriba. Claro que el detalle no va a ser obstáculo para que suene en las radios de Top 40. La canción está compuesta a modo de bolero mexicano y será ideal para ahogar las penas en alcohol en alguna tenebrosa cantina del DF, pero a mí, con dos tequilas encima y todo, me dio un poco de vergüenza ajena.
Alumnos Fher y Alex, pueden sentarse.
Pase al frente Sergio Vallín.
Al guitarrista le tocó aportar la canción de amor más triste entre todas las canciones de amor tristes: “¿Por qué te vas?”. “Poco antes de la muerte repentina de mi padre,” cuenta “tuve esta conversación con mi madre en la que me dijo cuánto lo amaba”. Su padre falleció en un accidente trágico y al poco tiempo le tocó el turno a su madre que “murió de amor”. En aquella conversación se inspira esta canción. Insensibles abstenerse.
Enseguida Maná se pone políticamente correcto y sale Fher a dar la cara con otro tema con pasta de hit: “Justicia, Tierra y Libertad”. El título lo dice todo. Al mejor estilo de U2, como rockeros consagrados a nivel mundial que se muestran preocupados por las problemáticas del tercer mundo. En este caso el reclamo indígena. El título es una cita del revolucionario mexicano Emiliano Zapata y la canción abre con otra cita de otro revolucionario mexicano, el subcomandante Marcos. Pero la atención no está, esta vez, puesta en la letra sino en las guitarras y es que aquí aparece el primer invitado del disco: Carlos Santana. Cuenta la leyenda, que la canción se había grabado originalmente con la guitarra de Sergio, con la idea de usarla como guía y luego borrar completamente ese canal para darle rienda suelta a los virtuosismos y firuletes del invitado de lujo. Pero cuando el as de las seis cuerdas oyó los punteos de Vallín pidió que no los eliminen y en cambio sugirió esa especie de diálogo o duelo entre dos guitarras que quedó en la versión definitiva. Para chuparse los dedos.
La última y nos vamos. “Sábanas Frías” con la participación de otro de lujo: Rubén Blades. Un collage de ritmos tropicales que pasa de la cumbia a la “hard core salsa” –según definición del propio Fher- y trata sobre un controvertido tema de discusión de talk-shows de las tres de la tarde… de hace dos décadas: la convivencia de la pareja antes del matrimonio. En el Opus Dei y el arzobispado de Guadalajara se rasgarán las vestiduras, pero de allí en más a nadie le mueve un pelo. Fher se excusa de antemano: “es algo que es muy normal aquí y en Europa, pero no está muy bien visto en México todavía, ni en Latinoamérica”. Concentrémonos mejor en el desempeño del invitado panameño que también viene con leyenda; ésta cuenta que sólo iba a hacer unos coros, pero se bebió dos botellas de vino tinto, eran las dos de la mañana y no había manera de sacarlo del estudio, así que se terminó entonando un par de estrofas completas.
“Esas son siete canciones de las doce que van a componer este disco, espero que les hayan gustado” y nos fuimos a buscar –sin éxito- algún bocadillo, como para compensar la sobreoferta de alcohol. Estamos a media cuadra de Melrose Ave., ¿por qué no vamos al bar de Juan?

La Gran Farsa de Los Grammys Latinos

Por Juan Data (Originalmente publicado en The Lab, USA, 2002)

Si se propusieran hacer una sátira de una entrega de premios para un programa cómico de televisión, muy difícilmente los resultados serían más absurdos e hilarantes. Los Grammys Latinos, desde su existencia misma, han sido siempre una vergüenza innecesaria. Pero el nivel de ridiculez de la ceremonia de este año, superó todo lo previsible. Y no estamos hablando del vestido de Thalía, ni la peluca de Celia Cruz. Los premios Estefan, perdón, Grammys son una radiografía de la cara más decadente de la industria de la música latina en los Estados Unidos.
Con un teatro Kodak a medio llenar, Jon Secada, el one-hit-wonder del clan Estefan, inauguró la patéticamente aburrida ceremonia previa a la televisación, con una seguidilla de trofeos entregados a artistas en su mayoría ausentes. Como Vico C, que se llevó el obvio Grammy de la categoría disco de rap (hip hop le queda demasiado grande) por el simple hecho de ser el único conocido en una terna donde -como de costumbre- los más respetados del género estaban ausentes: Sólo Los Solo, Doble V ¿Dónde están? Capítulo aparte para el papelón de Alejandra Guzmán. ¿A quién se le ocurre nominarla en la misma categoría que a los próceres del rock en español León Gieco y Luís Alberto Spinetta? La Biblia y el calefón. Parece que no llegaron a juntar suficientes discos de rockeras, entonces fusionaron la categoría con la masculina. Para colmo, esta cuarentona sinvergüenza, sale a defenderse diciendo que se merecía el premio porque ya lleva diez discos en su carrera y alguna vez le tenía que tocar. ¿Estás seguro de que esta es la entrega de los Grammys? ¿No me estás contando un capítulo de Los Simpsons?
La realidad supera la ficción y La Ley con sus clichés ochentosos superaron con un unplugged a la vanguardia e innovación de los favoritos de la crítica a nivel mundial: Babasónicos y Kinky. ¿Kinky? ¿Qué hacen en la categoría de mejor álbum de grupo de “rock”? Ah… es que no tenían categoría para música electrónica o dance o house o como le quieran decir y en alguna los tenían que meter.
Después, la avalancha de músicas regionales latinoamericanas. ¿Por qué los ritmos tradicionales mexicanos tienen cinco categorías diferentes y no hay ninguna categoría para mejor disco de chamamé o folklore andino? ¿Por qué hay tanta salsa y merengue y ni un premio al mejor disco de cumbia?
Gloria Estefan, obviamente, tenía que ser la anfitriona de la ceremonia televisada, donde en el común de los casos, los premios se los llevaron todos los mismos que se presentaron en vivo. El único respiro de la velada fue el instante brasileño comandado por el maestro Roberto Menescal -aunque haya apostado al lugar común de la “Garota de Ipanema”- porque como venía la mano sólo faltaba la actuación en vivo de Alexandre Pires y cartón lleno. Ahora bien, ¿si le acertaron con la música brasileña (¡bien por Lenine!) por qué no pueden ponderar a los hispanoparlantes bajo el mismo criterio?
La que faltaba: cómo a Shakira la quieren mantener en el mercado anglo, porque les es más redituable, papá Estefan le dio un premio consuelo al mejor video y todos contentos. Ahora que alguien me explique por qué Justin Timberlake presentó el premio al mejor disco de Salsa. ¿Y Jennifer Love Hewitt? ¿Vio luz y entró? ¿Y Nick Carter? ¿Qué es esto? ¿Se quieren burlar de los latinos o qué?
Vicente Fernández resumió, en la conferencia de prensa, el espíritu de esta farsa con su sabiduría de “ignorante ranchero” cuando aclaró: “Los Grammys son como la cárcel. No están todos los que son, ni son todos los que están”.






De Paseo Por Los Angeles con SFDK

Por Juan Data (Originalmente publicado en Hip Hop Nation, España, 2003)

LAMC es la conferencia internacional de la música en castellano que se realiza anualmente en los Estados Unidos. De esta participan artistas, promotores, periodistas, ejecutivos de las disqueras y demás personas relacionadas con la indsutria de la música en general. Hace dos años contó con la presencia del Meswy, recién instalado en New York. En la edición del 2002, fue La Mala Rodríguez quién representó al rap ibérico en Norteamérica. Este año el turno les tocó a nada menos que SFDK. He aquí una reseña de la visita de los sevillanos a Los Angeles, California.

Los Angeles no es una ciudad fácil para el b-boy recién llegado. No es como New York donde uno es abatido por una abalancha de hip hop apenas pone un pie fuera del avión. Los Angeles es enorme, inabarcable e ilógica en su distribución. Uno puede pasar meses, hasta años, viviendo en esa ciudad sin encontrar vestigios de la cultura hip hop, a menos que se sepa dónde ir a buscarlos.
Eso fue, más o menos, lo que les sucedió a Acción Sánchez, Zatu y al Puto Largo (de Dogma Crew) cuando llegaron con la ilusión naif de b-boys debutantes a la supuesta cuna del gangsta rap: se vieron encerrados en un lujoso hotel de Beverly Hills sin saber en qué dirección escapar. Extendieron un mapa y buscaron instintivamente Compton, Long Beach, South Central, los barrios de los que habían oído hablar tanto al ritmo del caduco g-funk. Estaban muy lejos. Lo más cerca que tenían era Hollywood, la farsa más grande del engañoso glamour cinematográfico. Esa noche tocaba Phil The Agony, gratis en Amoeba Records, la tienda de discos más importante de todo California. Cuando lo vieron en los periódicos tres días después, ya era demasiado tarde.
Lo más cercano a un show de hip hop que llegaron a ver entonces, fue en la fiesta de inauguración de la conferencia LAMC donde se presentaron los locales Akwid: un dúo de jóvenes mexicanos críados en el ghetto de Los Angeles que saltaron repentinamente a la fama en el hámbito local rimando en un precario español sobre loops de música regional mexicana: rancheras, corridos norteños, etc. Esa noche estaba también anunciada la presencia del Meswy en lo que hubiera sido su primera visita a la costa oeste, pero se canceló el mismo día. “¿Se le habrá cortado la luz?” se preguntaba con cierto dejo irónico Acción Sánchez, que había visto en las noticias de esa mañana el informe sobre el apagón de Nueva York.
Los Angeles no es una ciudad precisamente reconocida por tener apego por el rap en castellano. Más allá de Control Machete y 7 Notas 7 Colores, la mayoría de los que han pasado por ahí, lo hicieron sin pena ni gloria. A pesar de ser la ciudad con más habitantes de habla hispana en los Estados Unidos, el rap en castellano apenas gatea tímidamente en California.
-¿Con qué expectativas vienen a Los Angeles?
Zatu: ¡Quemarlo todo! Hacer un directo guapo tío. Aparte conocer a toda la gente que podamos. Pero como el directo es el plato fuerte siempre de nuestro grupo, pegar un directazo guay y esperemos que le llegue a la peña. El idioma es el mismo. Esta es nuestra segunda vez fuera de Europa así que...
- Sé que anduvieron por México a comienzos de este año. ¿Cómo les fue por allí?
Z: México fue increíble tío. Dimos tres conciertos, en Guadalajara, en Monterrey y en DF. Pero aparte de los conciertos también lo que es conocer la vida de otro país, todas las costumbres diferentes, todo eso fue un impacto gordísimo. Hasta montar el autobús era tan distinto. Y bueno, con respecto a la música, era increíble también. Cada ciudad que íbamos estábamos con los rappers de por ahí y pues, escuchábamos más o menos lo que había. Estuvo guapo.
- ¿Cómo han visto la recepción del rap español en Latinoamérica?
Acción Sánchez: En Latinoamérica tienen todo lo español. Por internet. Gente que tiene algún coleguilla que le manda un CD original... Nosotros cuando estuvimos en México vimos que hasta tenían temas que ni habían salido editados en España. Discos que iban a salir que ya los tenían.
Z: Pero en España no saben nada de lo que hay en Latinoamérica.
AS: En México la peña sabía lo que era bueno y lo que era malo. No es que todo lo español es la polla. Pero los tíos de ahí sabían perfectamente cuales son los grupos buenos buenos.
Z: Tenían un criterio parecido al que tenemos allí.
AS: En un puesto de un mercado en México, creo que llegaron a vender 500 CD’s nuestros en una semana. Piratas. Hasta camisetas hechas ahí a mano...
- Esa difusión fuertísima que ha tenido el rap de España en Latinoamérica desde el ‘98 a esta parte fue principalmente a través del mano a mano, cómo decían ustedes, tipo contrabando de hormigas. Pero ese fenómeno alcanza hasta desde Argentina y Chile hasta México y se frena al cruzar la frontera. ¿Creen que pueda entrar alguna vez en los Estados Unidos?
Z: Es más complicado. Pero puede ser tío. No sé. Llegándole a los latinos primero. A los que no hablan español es más dificil. La gente aquí tiene otra manera de verlo y si no lo entienden, no lo van a escuchar. Nosotros escuchamos a los americanos por el flow, sin entender las letras. Pero tío, yo he venido a Los Angeles y no he tenido ningún problema para hablar, todo el mundo habla español. Entonces entrando de a poquito por aquí, se podrá. Poquito a poco.
Poquito a poco los SFDK se fueron acostumbrando a Los Angeles y haciéndose conocidos de la fauna de la voraz industria de la música americana. Descubrieron que Melrose no estaba tan lejos y ahí se pueden ver –además de graffitis- pasear a las mujeres más artificialmente voluptuosas de Los Angeles. La legendaria Fat Beats fue una parada obligatoria para el “diggin’ in the crates” the Acción Sánches. “¿Todavía no fueron a Amoeba?” les pregunté. Amoeba debería ser parada obligatoria en el itinerario de todos los músicos en tour durante su escala en Los Angeles. “Tu nos puedes enseñar cómo llegar?” preguntó el DJ del dúo sevillano. “Mañana vamos juntos,” contesté.
Había que verles la cara al Zatu y Acción Sánchez cuando entraron a Amoeba. Era como soltar a un par de niños huérfanos en una tienda de juguetes. “Ostia tío, sácame una foto aquí con los discos que la peña no se lo va a creer,” reclamaba emocionado el Zatu. Imposible alejarlos de las infinitas bateas de vinilos durante las siguientes tres horas y media. Acción Sánchez debió cargar con una pesada caja llena con casi medio centenar de discos. Por suerte el camino hasta el hotel no era tan largo, habían ya abandonado el lujo del Hilton por un motel de paso hubicado en una zona más céntrica de la ciudad.
En El Rey Theatre, los Siempre Fuertes hicieron su esperado debut para un público curioso pero mayormente ajeno al palo del hip hop. Nadie nunca había oído hablar de ellos antes. Estaban sí los locales Psicho Realm, los más underground de Global City, los salvadoreños/neoyorquinos Reyes Del Bajo Mundo, el DJ JeekOne de San Francisco y los Delinquent Habits, que serían los encargados de coronar la velada inaugurada por el freestyle a capella del Zatu.
Satisfechos con los resultados conseguidos, los SFDK se agendaron una fecha más en otro club al día siguiente. Esta les salió todavía más difícil, el JC Fandangos es una disco de público latino más bien del palo rockero y darkie ubicada en Anaheim, lejos de Los Angeles y cerca de Disneyland. El heterogéneo cartel de esa noche incluía también electrónica de la mano del tijuanense Bostich y la incalificable ensalada kistch de los regiomontanos Plastilina Mosh. La poca respuesta del público no fue inconveniente para Zatu, que demostró ser un maestro de ceremonias con todas las letras y dominar el escenario como pocos.
Previo al evento habíamos pasado un día en la playa de Venice Beach donde no dejaron a ninguna señorita sin acosar con la cámara de video. Al día siguiente se fueron a recorrer Compton en auto por la mañana y como no vieron nada que se asemejase en lo más mínimo al hip hop, volvieron a internarse en su reducto favorito: la sección de vinilos de Hip Hop de Amoeba Records.

PD: La tienda de discos mencionada no patrocina este artículo ni anuncia en esta revista.


Control Machete: Hip Hop En Libertad

Por Juan Data (Originalmente publicado en Hip Hop Nation, España, 2004)

Si eres fan del rap en castellano –y si tienes esta revista en tus manos, lo más provable es que así sea- de seguro ya oiste hablar de Control Machete. La razón es muy sencilla: ningún otro grupo que rimase en la lengua de Cervantes ha alcanzado tanta popularidad a nivel mundial.
Control Machete se impuso, desde su primer disco, cómo el primer grupo de rap latino transnacional. Cuando el rap apenas germinaba como género musical nuevo en la mayoría del mundo hispanoparlante y los pocos exponentes que había, no trasponían las fronteras del ámbito underground y local, Control Machete salió casi de la nada y en cuestión de meses –MTV mediante- conquistó el mercado discográfico latino, consagrándose como el primer grupo de su tipo, en la historia, en alcanzar ventas de discos millonarias.
Aunque ahora muchos renieguen de ello, todos los que vivimos esa época, alucinamos con “Comprendes Méndez”, aquel primer hit que los lanzó al estrellato en 1996. Analizándolo desde el presente, claro, suena casi infantil aquella primitiva copia traducida de Cypress Hill; pero no podemos ignorar el fuertísimo impacto que tuvo en el mundo del hip hop a nivel histórico al hacer que las discográficas multinacionales por primera vez se fijasen en un género como el rap con intereses comerciales.

ENFRENTANDO LOS PREJUICIOS
Cómo siempre sucede, todo gran éxito espontáneo, trae consigo cuestionamientos, críticas, prejuicios, envidias y desacreditaciones por parte del underground, de aquellos que se jactan de ser los portadores de la eterna verdad del hip hop. Desde aquel primer disco, Control Machete no ha dejado nunca de estar en el banquillo de los acusados, frente a un tribunal de ortodoxos hip hopperos que infaltablemente han puesto en duda la genuina pertenencia del grupo al movimiento.
Hoy Control Machete vuelve a la carga con un impecable tercer disco y un miembro menos –Fermin IV se alejó del grupo para seguir su carrera solista haciendo rap cristiano tras su conversión- y las acusaciones vuelven a repetirse. Para hacerles frente tenemos aquí a Toy, productor, DJ y mentor del grupo original de Monterrey, México que de entrada nos dice que se siente “más hip hoppero que nunca”.
“Yo le tengo mucho respeto a la cultura. Para mi la cultura no es vestirse de Adidas y salir a la calle a bailar break, porque para mí también es haber descubierto los vinilos de doce pulgadas y haber aprendido a manejar las tornamesas desde 1984. Para mi eso es igual de hip hop que el hecho de bailar break. Yo nunca he sentido que tenga que justificarme, porque fui como muy seguro de dónde vengo y qué fue lo que hice y que somos mexicanos y que más allá de cualquier otra cosa, tenemos que inventarnos nuestra propia historia de hip hop. No es una historia del Bronx, no es una historia de Brooklyn, ni de Queens. Se trata de cómo lo vivimos en Monterrey. Son cosas muy diferentes. En ese sentido creo que Control generó un hip hop desde su propio punto de vista”.
Uno de los factores que ha generado más críticas por parte de la ortodoxia hip hop fue el hecho de que tanto Pato como Fermin IV, los dos MC’s del grupo (aunque nunca hayan asumido título semejante) cargasen con un pasado rockero y ya todos sabemos el tipo de prejuicios que eso puede desencadenar. “En el caso del Pato,” comenta Toy, “desde que lo conozco que rappea, ya sea con bandas de rock o de hip hop. Y el caso de Fermín también es muy similar, Fermín siempre escuchó hip hop aunque tocase la guitarra en una banda de hard-core rappeado. Esas cosas fueron las que nos marcaron. Un día dijimos vamos a hacer unas rolas de hip hop, con beat y todo y de repente sin darnos cuenta llevábamos seis, ya parecía un proyecto”.
Si a Pato y Fermín se les critica su pasado rockero, a Toy se lo podría acusar, desde el mismo punto de vista obtuso, de congeniar con otros géneros musicales en su desempeño como productor. Hace menos de un año sorprendió con su trabajo de postproducción y mezclas para el último disco de Gustavo Cerati, máximo ícono del pop-rock latinoamericano. “Es muy loco lo que pasa con el caso de Cerati, no se si lo habías visto, pero Cerati es de los músicos rockeros más hip hopperos, sin darse cuenta. Es el primer roquero de Sudamérica al que vi trabajando con un MPC, la piedra angular de los productores de hip hop”.

DEL HIP HOP Y SUS LIMITACIONES
“Yo creo que el hip hop es libertad, no es seguir fórmulas. El hacer música a partir del reciclaje para mí es un lujo de libertad como pocos. Porque cuando sampleas, sampleas lo mismo de esto que del otro, cualquier cosa. Yo experimento una sensación extrema de libertad al hacer hip hop en la actualidad y al estar seguro de lo que hago es hip hop”.
Pero ese entendimiento de lo que es ser o hacer hip hop sabemos que varía según quién sea el artista. Mientras la nueva escuela del rap en castellano, tanto en España como en Latinoamérica, parece inclinarse hacia la supremacía del MC, la complejidad de las letras y el ingenio detrás de las rimas; Control Machete despacha un rap totalmente despojado de ego-tripping y versos de competición, más concentrados en la producción y la sonoridad final del producto que en la escritura en sí. La voz, las rimas, las letras, el mensaje, pasan a un segundo plano y son utilizadas casi como un instrumento más en las mezclas que tan hábilmente produce Toy en la consola.
“Yo creo que al Control no le toca hacer ese papel en el hip hop en castellano. Hay otros muchos a los que les pueda tocar el papel de decir: “esto es un disco donde el MC es el personaje principal y todo lo demás, está alrededor de sus rimas”. A este disco no le tocaba hacer eso, sino, creo yo, todo lo contrario. ¿Cuántos discos nos pasan de buenos MC’s pero que la música no está proponiendo nada nuevo? Buscan sonar como Premiere o Dre, en su mejor época y ahí están los beats, pretendiendo llegar a un nivel que a lo mejor no llegan. En España pasa mucho eso, será por el purismo de decir “esto es lo que hago porque esto es así y así es el hip hop”. Me tocó por ejemplo, conocer a Dan The Automator el sábado y ese es un ejemplo cabal de la irreverencia al hacer música. De hacer lo que quieres, pasar de hacer un disco de culto (Dr. Octagon) a hacer algo como Gorillaz que dio un vergazo a nivel mundial, a partir de una idea de experimentar. El mismo Pato como que tira también hacia ese lado, dejar a un lado el protagonismo (de la voz) y decir esto es parte de lo demás”.

FEATURING
Una de las mayores sorpresas de Uno, Dos: Bandera, el nuevo disco de Control Machete está en las colaboraciones, muchas de ellas desprejuiciadas (como la de invitar a hacer los coros a Natalia Lafourcade, una niña de 19 años que canta pop de Top40). Pero las que más nos interesan a nosotros son dos: la de Caballeros del Plan G y la de Anita Tijoux.
Caballleros del Plan G son un grupo de la localidad provinciana de Gómez Palacio que así y todo, siendo de pueblo chico, llegaron a hacerse escuchar en todo México encabezando al hip hop independiente. Control Machete nunca había incluído en sus trabajos colaboraciones de MC’s del underground, los Cabelleros además traen al Control sus rimas de competición con personalidad de b-boys, algo igualmente inédito. “Los Caballeros son unos cabrones que siempre han trabajado, que no han esperado que llegue un güey que les diga nada. Sin ninguna disquera, sin ninguna cosa, sin nada, tienen cinco discos en la calle, la llevan desde el ‘96. Eso es lo que yo les respeto a los Caballeros y les respeto la humildad con la que un día se nos acercaron. No son güeyes que estén hablando de putas, de armas, de dinero y cosas falsas, me late lo que hacen y al Pato también. Hay como una historia paralela del Control en el mainstream y los Caballeros en el under, una historia similar”.
La canción en cuestión se llama “En el camino” y justamente hace frente a los prejuicios con que los dos grupos se han topado durante sus carreras en paralelo.“No me importa ser de un lado ni del otro. Ellos también han sufrido muchas críticas de rapperos del mismo under por ser rapperos de provincia...”
El caso de Anita Tijoux –“la mejor MC mujer de Latinoamérica,” según Toy- es aún más llamativo. Makiza había sido la gran promesa del hip hop sudamericano hacia finales de los 90’s y tranquilamente podría haber alcanzado la magnitud de Control Machete, de no ser porque la mitad femenina del grupo decidió abandonar su carrera como MC y regresar a su tierra natal: París. “Una vez la encontré en Chile cuando fui con Los Tetas, ya la había conocido cuando fuimos a tocar con Control en el ‘98 y estaba recién pegando Makiza. Escuché lo de Makiza y me encantó. Fueron como dos o tres años que pasé escuchando el disco de Makiza. Luego hicimos contacto en el 2000 en Chile, pero fue justo cuando ella se fue a vivir a Francia”. Después del regreso de Anita a Chile y a la música (encabeza un grupo de acid jazz llamado Aluzinati), Toy la contactó para participar en el regreso de Control Machete y “ni hizo falta que se lo dijese dos veces, ya estaba con un pie en el avión”.
Ahora bien, con el nivel de exposición que Control Machete alcanzó a nivel mundial (tienen material editado en Alemania, Australia, Japón, Inglaterra...), bien podrían haberse agendado una colaboración de algún artista de renombre de los Estados Unidos y usarlo como palanca para entrar al mercado de habla inglesa. Sin embargo, como explica Toy, “los Estados Unidos como que pasaron a segundo plano en esa historia un poco” y Control Machete no estaba dispuesto pagar para tener un featuring de quién sea rimando en inglés (tomen nota los que los acusan de venderse). Pero siendo que España es hoy por hoy el mercado más rico y próspero en cuanto a rap en castellano, extraña por demás la ausencia de algún rimador de la Península Ibérica. “Me quedé con ganas de invitar a Eddie La Sombra, pero estoy seguro de que cuando lo contacte de nuevo se va a armar algo bueno. La Mala también me hubiese gustado pero es muy especial, tiene un temperamento fuerte y marcado. Cuando estuvo 7 Notas por acá tampoco fue la mejor experiencia porque también el Oliver es como especial, ¿no?”


EL FUTURO DEL RAP HISPANO
“Para mi la historia del hip hop en castellano está empezando,” asegura Toy, quién gracias a Control Machete ha tenido la posibilidad de viajar por el mundo y hacer de puente entre las diversas escenas del hip hop latino desde antes de que exisistiese la internet y revistas internacionales como Hip Hop Nation.
“En España pueden decir que ya están a nivel internacional, los respeto, llevan más tiempo y la condición de ser un país del primer mundo en Europa te da como más facilidades comparado a lo que podamos tener en Perú o en Venezuela, por ejemplo.
Control Machete salió desde un principio a conocer todo lo que había. A España cuando fuimos y trajimos los discos de CPV, de 7 Notas, de todo lo que había en esa primera camada. Fuimos a Chile y lo mismo con Tiro De Gracia, con Makiza, con Panteras Negras. En Argentina con Actitud María Marta, con Bola 8 y con aquellos Sindicato de los primeros compilados. La Etnia en Colombia. Ahorita me da bastante gusto que nosotros hayamos funcionado como conexión entre los países en ese entonces, en la época del contrabando mano a mano, de pasarse los discos”.
“Me pone muy contento el hecho de que si se conoce 7 Notas aquí en Mexico es porque nosotros trajimos los discos, si se conoce Tiro De Gracia y las cosas de Chile fue porque las trajimos. Ayudamos un poco trayendo cosas. Incluso Psycho Realm cuando recién los trajimos. Tuvimos la posibilidad de traer los discos y contagiar a mucha gente. Luego con el sello, editar a 7 Notas, el primer disco de La Mala, traer a Los Tetas. El Control siempre como que tendió esos puentes. Entonces ahora me agrada la idea de que estén pasando cosas chingonas en Latinoamerica y España”.
“Yo creo que lo mejor está por verir. La gente latina en los EE UU está agarrando más fuerza. El Control está en medio, en conexión, y respetado en todos lados”.
Nos queda aún una duda. ¿Es este un regreso genuino de Control Machete o simplemente se volvieron a reunir para sacar un disco y satisfacer un contrato por tres discos con una disquera multinacional? ¿Volvieron para quedarse o van a volver a desaparecer cuando acabe la promoción de Uno, Dos: Bandera? ¿Volverán a tomarse cuatro años sabáticos para dedicarse a sus proyectos personales? A todo esto Toy contesta de manera lacónica: “El Control Machete no se fue nunca”.

Aerolíneas Makiza vuelve a levantar vuelo

Por Juan Data (Originalmente publicado en Hip Hop Nation, España, 2004)

En exclusiva para Hip Hop Nation, Anita Tijoux y Seo2 hablan del regreso más esperado del hip hop latinoamericano y las razones de su misteriosa separación.

El Final
Para el número ocho de Hip Hop Nation me tocó entrevistar a Makiza por primera vez. Había viajado a Chile especialmente para la nota y estaba muy emocionado ya que eran mi grupo favorito de todo el hip hop latinoamericano y nunca había tenido ocasión de verlos en un escenario, esa noche iba a ser la primera vez. Lo que jamás imaginaba era que también sería la última.
Por cuestiones de respeto, de amistad con los músicos y de secreto profesional, no lo dije entonces, pero aquella entrevista que hicimos para esta publicación fue la última que darían a un medio de prensa antes de su inesperada disolución. Recuerdo que entre sus respuestas hablaban con entusiasmo del futuro prometedor del grupo, sus planes de viajar a Argentina y el resto del continente a corto plazo, la filmación de su segundo videoclip que estaba en etapa de post-producción, las nuevas canciones que estaban preparando para lo que sería su segundo disco oficial. Pero no. Los viajes nunca se dieron, el videoclip nunca llegó a las pantallas y las nuevas canciones sólo las escuchamos los afortunados que presenciamos esa noche, ese, su último concierto.
“Me acuerdo que ese día tu mismo nos entrevistaste en la mañana, -recuerda Seo2- durante la prueba de sonido de un show, y en ese momento todo parecía ir muy bien, pero durante el día Anita me informó de su decisión de retirarse del grupo y una cosa desencadenó la otra... Fue inesperado, porque íbamos en constante ascenso”.
Aquella tarde de primavera en Santiago de Chile, fuimos con Ana María Tijoux y unos colegas a una competencia de break dance que se llevaba a cabo en el otro extremo de la ciudad. Ella se mantuvo callada, sentada, pensativa, durante todo el certamen, estaba meditando su desición y esperando el momento de comunicársela al resto del grupo. Menos de una hora antes del concierto, en los camerinos, Anita reunió a Seo2 (mc), Cenzi (productor) y Squat (DJ) y les dijo que se retiraba de Makiza, del hip hop y de Chile. Quería empezar de nuevo, desde cero, una vida nueva en su tierra natal, París.
- Anita, desde una perspectiva histórica, ¿cómo analizas el momento en que dejaste Makiza?
- Pues, sincero de mi parte, fui fiel a lo que dijo mi corazón. Lo venía pensado desde hace un tiempo, no me sentía creativa de verdad. Quizás debería haber esperado más a ver si cambiaban las cosas, pero bueno, esa fue mi desición y fue la correcta porque me hizo bien irme.
- Cuando hicimos aquella última entrevista, ¿tu ya sabías lo que ibas a hacer, ya estabas segura de tu desición?
- No sabía que lo iba a hacer ese día, pero sí sabía que era en esos días que iba a decírselo a los chicos.
“Makiza no murió”, diría Anita en aquel entonces. “Yo me voy a vivir a Francia, pero el grupo sigue,” me consolaba. Pero yo y todos los que estábamos ahí sabíamos muy bien que la idea de continuar Makiza sin ella era descabellada y nunca funcionaría. “Makiza no podía continuar si una de las cuatro cabezas renunciaba,” comenta Seo2 al respecto.
- ¿Realmente pensaste que Makiza iba a seguir sin tí?
- Pensé que iba a seguir, encontraba que era para ellos como un desafio. Pero bueno, tomaron otra desición.
- Es que quieras o no -y sé que te incomoda un poco la idea- tu eras un poco como la cara de Makiza y su mayor encanto. ¿Sin tí crees que hubieran funcionado?
- Mmmm, por eso te digo que habria sido un desafio.
- Para quien ve el desarrollo de Makiza desde afuera y te ve a tí bajándote del avión en el mejor momento del grupo, la impresión que causa es que te dio miedo el éxito y la fama. ¿Qué hay de cierto en esto?
- Pues sí. Es muy cierto. Es difícil manejar ciertas cosas, eso ha sido una de las razones por las cuales admiro a Seo. ¿Miedo? Sí. Claramente no estaba preparada. Cada ser humano tiene su proceso interno, algunos somos más sensibles y los cuestionamientos empiezan a visitarnos y bueno por eso irme me hizo bien para descansar, tomar aire. Ahora me siento más grande en algunas cosas o menos complicada quizás.

El Comienzo
Seo2 me había comentado en aquel entonces de su desición de reeditar Vida Salvaje en CD, el primer trabajo de Makiza que había sido publicado en forma independiente y sólo en formato cassette allá por 1998. Para los fans, Vida Salvaje era Makiza en su estado puro y representaba su obra más brillante: sin la calidad de producción y mezcla de Aerolíneas Makiza (que lanzaría la Sony en 1999) pero con las versiones originales de muchas de las canciones, donde todavía rimaban casi tanto en francés como en castellano.
Desde ya, con la noticia de la partida de Anita, la reedición de aquel primer álbum también quedó indefinidamente postergada. Pocos meses más tarde Anita se instalaría con la otra mitad de su familia en la capital francesa y empezaría sus clases de canto, inspirada más en el jazz y el soul que en el rap. DJ Squat aprovechó el momento de crisis para también distanciarse del grupo y de su país. Ahora “es parte del equipo de sonidistas de Kylie Minogue” comenta Anita, entre risas. Cenzi y Seo2 quedaron solos y lejos de bajar los brazos, aunaron esfuerzos y se lanzaron a la batalla como una nueva agrupación: Némesis.
Escoltados por el colectivo Demosapiens (compuesto, entro otros, por artistas como La Prole, Vanbuda, Sonido Ácido, Sinsemilla, Drago’n’Bass, DJ Caso y Mr Barçaman), Némesis se esforzó en los años que siguieron por ocupar el lugar vacante que Makiza había dejado en el siempre prolífico panorama del hip hop chileno. “Némesis es la mitad de Makiza en cuanto a su formación,” aclara Seo2, pero “ el resultado de la ecuación no es la mitad de la calidad. Némesis no es la continuación de Makiza, es tan solo el resultado de la creación en conjunto de dos mentes entregadas al hip-hop al cien por ciento. Un grupo no tiene nada que ver con el otro, ya que conceptualmente son opuestos.” Y esa diferencia de conceptos radica específicamente en que Makiza simpatizaba a un público heterogéneo y disperso, mientras que Némesis se aboca en satisfacer al oyente más ortodoxo b-boy.
En 2003 Anita volvió otra vez a Santiago de Chile con las ganas y el entusiasmo renovados para volver a la música, y lo hizo con su nuevo proyecto Aluzinati, una banda de acid-jazz con guiños hacia la electro-bossa nova. Simultáneamente colaboró en proyectos diversos de otros artistas como la cantante mexicana Julieta Venegas y el recientemente reagrupado Control Machete.
Un día, al comienzo de este año, Seo2 y Cenzi convocaron a Anita para discutir aquella idea que había quedado colgada en el limbo de reeditar Vida Salvaje (se puede conseguir a través de www.demosapiens.cl). Ella no se opuso al proyecto “y otro día me propusieron hacer hacer un concierto para el lanzamiento del disco y dije OK.”

El Renacimiento
Fue una consecuencia natural. A partir de aquel exitoso concierto y los ensayos que lo precedieron, empezó a germinar en la cabeza de todos sus miembros la idea de dar nueva vida a Makiza. “Cuando me fui,” comenta Anita, “no pensaba en que se podría juntar de nuevo, pero eso es parte del aprendizaje en la vida. Makiza no ha muerto. Nada está muerto. Se transfroma. Caen ramas pero pueden crecer flores”.
El nuevo Makiza viene además con sorpresas. Comparte el micrófono con Anita y Seo2 un tercer MC, Sony (AKA Sonido Acido), e incorporan también a DJ Caso. “Makiza está tomando nuevos aires,” asegura Anita. “Aún no tenemos un repertorio fresco para mostrar, pero estamos de cabeza trabajando en eso,” adelanta Seo2.
- ¿Volviste a escribir en rimas entonces? ¿Volvió Anita la MC?
- Eso ha sido lo más bacano que me ha pasado ahora último. Mi crisis, cuando me fui de Makiza fue mucho por cosas personales, no quería rimar más, sentía que lo hacía pésimo, no tenía motivación y bueno me volvió dos meses antes del concierto y ahora escribo, escribo, escribo, pienso de nuevo en rimas. La música es igual de extraña que el amor tan abstracta e impalpable para mí de entenderla
- ¿Te volviste a enamorar del rap?
- Siempre estuve enamorada, pero quería ser público y no acrtiz por eso me fui a Francia. Quería escuchar, encontrar. Siempre he pensado que hacer por hacer no sirve, tiene que salir de las tripas el arte, sino no es arte, sino lo haces por el público y eso ya no sería ser sincero. Por eso me fui, no solo de Makiza, sino de Chile. A volver a encontrar inspiración, a mirar de lejos, a verme también.